Este momento televisivo tuvo una audiencia que superó a todos sus competidores, entre ellos una de las finales de la NBA. Motivo de ello fue la campaña promocional que la cadena hizo a lo largo de la semana anunciando a bombo y platillo la exclusiva de la entrevista y del momento en que la estrella se vino abajo.
Consigue que un VIP llore delante de una cámara y reconozca públicamente pasar por malos momentos, y te aseguras unos cuantos puntos más de share. Esta es una de las reglas de oro de la televisión, algo que Salsa Rosa y compañía saben hacer muy bien. En este caso, la repercusión ha sido global; las imágenes han dado la vuelta al mundo. Aquí una pequeña muestra.