La huelga de guionistas puede parecer cosa del pasado, pero las cadenas estadounidenses todavía están sintiendo sus daños colaterales, y el principal es una caída generalizada de las audiencias que, sobre todo, está resultando aún más preocupante en las series que estrenaron este año su segunda temporada. Chuck, Life, Pushing daisies (o Criando malvas, como se llama en España), Sin cita previa y Sexy Money regresaron la semana pasada a las parrillas, y concitaron menos espectadores ante el televisor que en su debut el año pasado.
Todas han perdido más del 40% de la audiencia lograda en ese estreno, lo que quiere decir que la estrategia de las cadenas de relanzarlas como si fueran nuevas no ha funcionado. Muchas de ellas llevaban de "vacaciones" desde diciembre, y se ha notado. Sin cita previa se dejó casi dos millones de espectadores entre el final de temporada y el estreno de la segunda, y Life, algo más de un millón. Una ya más veterana, pero en su misma situación, como Héroes, ha visto también cómo sus espectadores caían por debajo de los 10 millones en el cuarto episodio de la tercera temporada.
Estas cuitas son generalizadas para gran parte de las series de todas las cadenas. Las networks han perdido algo más del 20% de la audiencia con respecto al otoño pasado, y también han bajado en el tramo de edad comprendido entre los 18 y los 49 años, que es el que interesa a los anunciantes. Algunos analistas apuntan que la campaña electoral y la crisis de Wall Street pueden haber alterado los hábitos de consumo televisivo, pero esto ya viene coleando desde el fin de la huelga.
Sin embargo, no todo son malas noticias, porque sigue habiendo series inasequibles al desaliento. Hasta que mañana regrese CSI, NCIS continúa dominando en las audiencias, con 17,5 millones de espectadores la semana pasada, y lo mismo ocurre con Dos hombres y medio y el único estreno que realmente ha sido un éxito, The Mentalist. Teniendo en cuenta que las cadenas preparan muchas novedades para la midseason, las series en problemas deben remontar ya, o no se comerán los turrones en la parrilla.
Vía | Los Ángeles Times, USA Today En ¡Vaya Tele! | La audiencia de Prison break toca fondo