Malos tiempos para la lírica, que dirían Golpes Bajos. O, más bien, para el mercado de trabajo televisivo en Inglaterra: ITV, la principal cadena comercial del Reino Unido, anunció hoy una reestructuración completa de su plantilla que pasa por destruir mil empleos y por reformar todo su sistema de trabajo. Entre otras cosas, la ITV recortará el departamento de noticias regionales de manera notable: de los 100 1000 empleados que perderán su puesto, 430 pertenecen a este servicio.
La ITV continúa de esta manera la línea de reestructuración del negocio televisivo mundial, que pasa por eliminar los servicios regionales o la mayoría de las corresponsalías y o bien convertirlas en subcontratas externas (caso de Atlas en España) o bien depender por completo de agencias de noticias. Los tiempos en que las televisiones querían estar presentes en todas partes ya pasaron: ahora son ellas las que contratan las imágenes de empresas ajenas.
Con la eliminación de esos periodistas y técnicos y su posterior contratación por empresas externas, las televisiones reducen el gasto fijo de personal y, la mayoría de las veces, la nueva productora contrata a los trabajadores a un sueldo menor que el que tenían en origen.
Además de esos puestos en el servicio regional, la ITV aún eliminará otros 570 de su plantilla, en la que actualmente hay 5.500 personas. El plan ha sido anunciado sólo un mes después de que la cadena anunciará que en su primer semestre había tenido unas pérdidas netas de 1.500 millones de libras. Según los responsables de ITV, la caída de los ingresos por publicidad había sido la causante de sus desgracias.
Teniendo en cuenta que cadenas españolas como Antena 3 y Telecinco ya hicieron hace unos años una reforma similar, ¿cuál será su estrategia si, como dicen los analistas, el mercado publicitario de la televisión en España también se ve afectado?
Vía | Televisión digital