'Hush', cuando 'Buffy Cazavampiros' nos dejó sin habla

'Hush', cuando 'Buffy Cazavampiros' nos dejó sin habla
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Resulta paradójico que alguien con la trayectoria que tiene Joss Whedon tan sólo haya optado al premio Emmy en dos ocasiones. La más reciente, precisamente la que comentábamos hace un par de días con su nominación por ‘Dr. Horrible’ en una categoría especial. La primera, en cambio y dejando de lado categorías secundarias como Mejor maquillaje y similares, es una nominación más curiosa, a Mejor Guión de Drama por el capítulo ‘Hush’ de ‘Buffy Cazavampiros’.

‘Hush’ no es un episodio cualquiera. Enmarcado en una cuarta temporada en la que Buffy daba el salto a la temida universidad, la calidad de la serie también dio, para muchos, otro salto, y no precisamente para bien. La marcha de dos personajes importantes, como Angel y Cordelia, se notó bastante, mientras que la introducción de otros nuevos, como el soso Riley, no llegaba a convencer. Pero entonces llegaron los “caballeros”...

El propio Joss Whedon reconoce que ‘Hush’ fue un episodio sobre la comunicación y un intento de demostrar que muchas veces el lenguaje limita e interfiere cuando dos personas quieren expresarse. En el capítulo vemos, por un lado, a un Xander incapaz de confesar lo que siente por Anya y, por otro, a Buffy y a Riley ocultando sus propios secretos.

Para solucionarlo, y aunque sea de forma indirecta, llegan a Sunnydale los “caballeros” o “gentlemen”, que necesitan reunir siete corazones para llevar a cabo sus maléficos planes. Para evitar que nadie lo impida, dejan a toda la ciudad sin voz. En una reacción muy humana por parte de los habitantes, vemos que algunos se dejan llevar por la religión mientras que otros no dejan de sacar provecho económico aunque el fin del mundo se avecina.

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Los “caballeros” son, sin duda, unos de los mejores “malos malísmos” que hemos podido ver en las siete temporadas de ‘Buffy’. Aterradores, modelados a imagen y semejanza de una pesadilla que Joss Whedon tuvo en su día y basándose en detalles de otros personajes como el sr. Burns de ‘Los Simpson’ o el propio Nosferatu, estas malvadas criaturas marcaron la infancia de muchos. Además, el hecho de que se movieran desplazándose en el aire provocó una dificultad añadida a la hora de rodar el episodio (teniendo que usar grúas y plataformas con ruedas) y que los responsables de la Academia supieron reconocer, nominando el capítulo también al Emmy a Mejor Cinematografía.

Otra de las pequeñas cosas a destacar del capítulo fue la aparición, por primera vez, de Tara como posible pareja de Willow. Ésta, notablemente afectada por la marcha de Oz, va madurando episodio a episodio y con la llegada de Tara deja de ser la chica frágil a la que estábamos acostumbrados. No fue nada fácil la inclusión del personaje, y hasta el propio Whedon reconoce que tuvieron malas reacciones tanto del público como de la cadena, pero con el tiempo fue uno de los personajes imprescindibles y más queridos entre la audiencia.

Aunque pueda parecer todo muy trascendental, el capítulo también juega con la falta de voz en los habitantes para crear escenas cómicas. En una de las más divertidas del episodio y, en definitiva, de la temporada, nos encontramos a Giles intentando explicar a los scoobies lo que está ocurriendo mediante diapositivas dibujadas por él mismo. Ver a Anya comiendo palomitas y a Buffy quejándose por lo anchas que son sus caderas en el dibujo que ha hecho Giles no tiene precio.

Aunque si fue el único nominado por su guión, ‘Hush’ no es el único episodio especial que nos ha regalado Joss Whedon en ‘Buffy’. Una temporada más tarde, tenemos al magistral ‘The Body’, que atiende a una tragedia personal en la vida de la protagonista y que, curiosamente, no contiene ni una sola nota musical en todo el capítulo. Todo lo contrario llegaría en la sexta temporada, con el musical ‘Once more, with Feeling’ que, cosas de la vida, Joss había planeado en el lugar de ‘Hush’ pero decidió aplazarlo después de que en ‘Xena’ hubieran emitido también un capítulo musical por aquella época.

No deja de ser una ironía el que Joss Whedon, alabado frecuentemente por lo ingeniosos que son sus guiones, fuera nominado al Emmy por un capítulo que prácticamente no tiene diálogo entre los personajes. En total, 24 minutos y 37 segundos de silencio que casi le valen el merecido galardón a Mejor Guión de Drama. Una pena que, al final, no se lo llevara.

En ¡Vaya Tele! | Buffy Cazavampiros

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