Tom Sparks, de 33 años, estaba participando como conscursante en la grabación de un episodio del ‘Wipeout’ original en Estados Unidos (‘¡Guaypaut!’ en España) cuando en una de las pruebas se lesionó una rodilla. Los productores del programa le obligaron a parar y salir de la grabación para que fuese atendido por los médicos. Posteriormente tuvieron que trasladarlo a un hospital. Hoy ha fallecido, y aunque los motivos de su muerte aún no están del todo claros, parece ser que existía una causa médica pre-existente a su participación en el programa que ha provocado este suceso.
Los concursantes de ‘Wipeout’ deben firmar un larguísimo contrato en el que tanto productora (Endemol USA) como cadena (ABC) se lavan las manos ante todo lo que ocurra, que quedará bajo responsabilidad absoluta del participante. A mi me sorprenden ciertas pruebas, en las que la gente se da golpes realmente fuertes y no pasa nada, aparentemente. No quiero decir que con esto que ‘Wipeout’ sea una programa asesino de concursantes ni mucho menos, pero no hay necesidad de promover imágenes de gente exponiéndose a altos riegos haciendo el tonto y mostrarle a la audiencia caídas y golpes más fuertes de lo normal que pueden acabar perfectamente en traumatismos (ejemplo, la pared de puñetazos).
De cualquiera de las maneras, ‘Wipeout’ y sus franquicias mundiales están jugando con la responsabilidad, tanto de concursantes como de espectadores, y no digo ya de los más pequeños que se asoman a la pantalla. Entiendo que algunas pruebas del concurso puedan ser entretenidas, pero existe un límite, y algo más allá del límite, que en este caso, han llegado a tocar. No cualquier persona, por muy friki y televisiva que sea, puede ser candidata para participar en un concurso como de esta clase.
Aclaración: Tom Sparks no es el hombre que aparece en la imagen de este post.
Vía | TV Squad
En ¡Vaya Tele! | ‘Guaypaut’ vuelve a fracasar