Todos los años, la BBC estrena en su temporada de otoño alguna adaptación, en formato miniserie, de un clásico de la literatura inglesa. Después de una época centrada en Charles Dickens, con el ejemplo de la premiada ‘Little Dorrit’ el año pasado, ahora han vuelto la vista de nuevo a Jane Austen, una autora que con sólo seis novelas completas publicadas ha dado pie a multitud de adaptaciones al cine y la televisión. La que la cadena pública británica ha emitido durante el mes de octubre, y que en 2010 se verá en Estados Unidos, es ‘Emma’, cuyo último traslado famoso a la pantalla fue la película que Gwyneth Paltrow protagonizó en 1996.
Esta nueva versión está compuesta por cuatro capítulos en los que el tono predominante está marcado por la jovialidad y la chispa que su protagonista, Romola Garai, imprime a Emma. Personalmente, las maquinaciones casamenteras de la señorita Woodhouse siempre me han parecido muy divertidas, y lo son mucho más gracias a las sonrisas y las expresiones de Garai, que nos permite saber lo que Emma está pensando en todo momento sin necesidad de decir ni una palabra. La actriz no es ninguna debutante (si alguien recuerda ‘Havana nights’, era la pareja en esa cinta de Diego Luna, por ejemplo, y se ha hecho una experta en producciones de época), pero bien puede ser este papel el que la ponga definitivamente en el mapa.
El resto del reparto, como no podía ser menos, se mantiene a una gran altura, destacando a una Christina Cole que es una señora Elton deliciosamente insoportable y Michael Gambon, cuya interpretación del padre de Emma, aterrado de perder a sus hijas tras la muerte de su esposa, nos ayuda a comprender por qué es una de las razones principales por las que Emma afirma que no se casará nunca. Todos los actores están perfectamente conjuntados e incluso la decisión de que Jonny Lee Miller sea el señor Knightley, el vecino y amigo de Emma desde que ella era una niña, acaba resultando interesante porque, en lugar de buscar el flechazo o la atracción intensa entre los dos, deriva hacia algo más sutil y progresivo. La principal pega que se le puede poner es que, tras un tercer capítulo que fluye con ligereza, naturalidad y ritmo, el cuarto y último se siente un poco atropellado, sobre todo en la resolución entre Knightley y Emma.
En resumen, que ‘Emma’ es una adaptación divertida y que se pasa en un suspiro, con el consabido cuidado que los ingleses ponen en la ambientación de la época y un sentido del humor sutil e irónico que preside buena parte de sus interacciones. Está muy bien interpretada y no sería extraño que figurara en algún apartado de las nominaciones a los próximos Emmy (a los que les encantan estas miniseries de época). Para que os hagáis una idea de cómo es ‘Emma’, aquí os dejamos su trailer (por cierto, si no sabéis de qué va ‘Emma’, y no queréis saberlo, mejor que no lo veais, porque se podría decir que hay spoilers).
Web oficial | Emma (BBC)
En ¡Vaya Tele! | ‘Little Dorrit’ o el poder de la fortuna