Tomaros el sentido del título de la entrada como mejor os parezca. Acertaréis siempre. Pixel y dixel vuelven a recuperarnos a Paul Potts, el sorprendente y fantástico concursante de Britain's got talent, que ya cautivó al mundo con su primera aparición en público, y que vuelve a hacer lo mismo en este su paso hacia la final. Simplemente, fantástico. Y cantando canciones universales, que llegan (no sé quien le ha escogido la canción, pero ha acertado de pleno), y ópera.
Ahora ha pasado a la final, bien, ¿y qué mas da? Vale que importa por el cheque, jugoso, que anda en juego, pero, ¿no creéis que independientemente de quien gane, el verdadero triunfador es ya Paul Potts? Todo el mundo le conoce, de hecho ya hablan de él en la radio, y no sólo en Inglaterra, gracias al fenómeno youtube.
Por fin calidad sobre cantidad. Talento sobre exceso. Todo ello para ser conocido mundialmente. Eso, y su propia página en MySpace ya. Grande Paul Potts.
Por cierto, que ya me olvidaba. El programa sigue pillando picos de share tremendos, entre el 35% y el 40%, me recuerda al primer OT. ¿Quién dice que estos programas están ya acabados? Quizás, los productores deberían dejar de fijarse en el chico resultón, con buena voz, y arriesgar con otras cosas, como hizo el propio Paul Potts cantando ópera. Ahora resulta que la televisión no es tan complicada.
Vía | Pixel y Dixel
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