Hace poco me enteré de que el canal británico Channel 4 es una cadena pública, algo que desconocía y que me sorprendió bastante. Porque Channel 4 no es precisamente un canal tradicional, no es como la BBC que tiene una programación muy digna y reputada de cara a la galería, sino todo lo contrario, el principal rasgo de Channel 4 es la transgresión. Sí, el canal que emite ‘Big Brother’ en el Reino Unido y muchas de las series americanas más importantes, es público. Y justamente por esa faceta de canal que apuesta por lo diferente es un canal público.
Cuando pensamos en cómo ha de ser un canal público probablemente pensemos en algo similar a lo que es TVE o la BBC, canales que busquen el rigor, la objetividad, que traten temas blancos y que se muevan en las líneas de lo políticamente correcto, sin olvidar la calidad claro. En definitiva, que cumplan eso que llaman servicio público. Y la BBC lo hace muy bien, apostando por ficciones que nos maravillan, entretenimiento e información prestigiosa. Es un modelo pero no el único.
En el lado opuesto de la balanza, Channel 4 justifica su valor como servicio público por cubrir una necesidad televisual diferente, la innovación. El objetivo de Channel 4 es servir como plataforma para la creatividad. Habitualmente vemos como las cadenas españolas recurren a los mismos formatos, compran latas extranjeras porque ya han tenido un éxito probado fuera o crean clones de otros programas que arrasan. ¿No sería genial que existiese un canal que, sin la presión del share, se lanzase a probar cosas nuevas? Pues eso es lo que hace Channel 4, ser el lugar para la experimentación, y sin perder ciertas miras culturales, suponer un contrapunto valiente a la BBC.
Otro rasgo interesante del canal, es que no tiene producción propia como tal, sino que todos sus productos son realizados por productoras. Esto supone un fuerte impulso a la industria televisiva del país, que aquí haría mucha falta. En España el panorama de las productoras televisivas es algo caótico, algunas tienen acuerdos de fidelidad con cadenas, otras malviven con pocas producciones en parrilla, pero casi ninguna goza de estabilidad, y menos aún de un campo donde explotar la creatividad de sus guionistas con toda libertad y pensar en el miedo de las cadenas a arriesgar demasiado.
Acaparador de escandalosos titulares
Uno de los objetivos de la cadena es llamar la atención, convulsionar a la sociedad de su país y levantar polémica, algo que consiguen como nadie. No es raro ver a la cadena protagonizar escandalosos titulares con alguno de sus programas, desde un documental sobre la muerte de Lady Di, hasta un evento benéfico sobre la masturbación, pasando por un reality en un vertedero o una momificación televisada.
La cadena llama la atención y se atreve a cruzar las líneas que ni la más arriesgada de las privadas se atrevería a sobrepasar. También procedía de Channel 4 ‘Boys and girls alone’, aquel programa tipo experimento sociológico que encerraba en una casa a un grupo de niños y niñas sin supervisión parental y que más tarde adaptó con poca gracia Telecinco bajo el título ‘Dejadnos solos’. El programa es cuanto menos, interesante, y suscitó una enorme controversia en Reino Unido.
Creador de formatos
Como decíamos antes, la cadena está abierta a trabajar con productoras británicas que les presentan sus proyectos más atrevidos o ambiciosos, suponiendo un gran servicio a la industria televisiva de su país. Channel 4 prefiere, en lugar de comprar las latas de formatos extranjeros, apostar por formatos originales y frescos que más tarde se convierten en éxitos internacionales.
De ahí proceden formatos que posteriormente han llegado a nuestro país, como ‘Come dine with me’ (el original de ‘Ven a cenar conmigo’), ‘The Secret Millionaire’ (‘El Secreto’ de Antena 3), ‘Supernanny’ (adaptado en EE.UU. por la ABC y en España por Cuatro) o ‘Wife Swap’ (el programa de intercambio de madres que también emite ABC en EE.UU. y que Telecinco ofrece bajo el título ‘Me cambio de familia’).
Igualmente son originales de Channel 4 ‘Ramsay’s Kitchen Nightmares’ (adaptado en EE.UU como ‘Kitchen Nightmares’ y que Nova emite como ‘Pesadilla en la cocina’), ‘How to look good naked’ (que Cuatro adaptó como ‘Desnudas’) y ‘How clean is your house?’ (el reality de casas puercos que Nova emite como ‘Hogar, sucio hogar’).
No obstante, además de emitir formatos originales, la cadena también se arriesga a producir formatos controvertidos que vienen de fuera, como es el ejemplo de ‘Big Brother’. ¿Alguien puede imaginarse que ‘Gran hermano’ lo diesen por La 2? Además, la cadena apuesta también por documentales que van un paso más allá de los típicos de animales del Serengueti. Por ejemplo, de este canal es ‘The Great Global Warming Swindle’ (La gran estafa del calentamiento global), una respuesta científica contra el alarmismo de la cinta ‘Una verdad incómoda’ de Al Gore.
Series diferentes
Aunque la cantidad de series que produce Channel 4 es pequeña con respecto al volumen que genera la BBC, del canal y sus filiales hemos visto salir series como ‘Skins’, probablemente la serie de adolescentes más fuerte, cruda y realista, y que sigue la estela de otra serie adolescente como fue ‘As if’ (‘Así somos’), siendo ‘Skins’ a su vez un referente para dos de las series británicas del momento, ‘Misfits’ y ‘The Inbetweeners’, también de la corporación.
Del mismo modo nos ha regalado una extraña serie de zombis que acechan a los concursantes de ‘Gran hermano’ como es ‘Dead Set’, o comedias aclamadas como ‘IT Crowd’ (‘Los informáticos’) o ‘Shameless’, que está adaptando Showtime para el mercado estadounidense.
Y otra serie original de Channel 4 de que Showtime hizo un remake fue ‘Queer as folk’, siendo la versión inglesa más dura, con actores más pegados a la realidad (eran chicos normales y no todos parecían modelos). ‘Queer as folk’, la americana, fue una serie trasgresora, pero le debe todo a su original. Y si aquella serie trataba la homosexualidad masculina, las lesbianas tuvieron su reflejo en ‘Sugar Rush’, también del canal.
Ficción extranjera
Mientras que la política de la BBC consiste en respaldar sólo a proyectos de ficción británicos, el Channel 4 no tiene miedo a comprar series americanas, de hecho, es la casa de las mejores series procedentes del otro lado del Atlántico. Por su parrilla y la de sus canales hermanos han pasado series como ‘Mujeres Desesperadas’, ‘True Blood’, ‘Glee’, ‘Los Soprano’, ‘Ugly Betty’, ‘Cinco hermanos’, ‘Oz’, ‘Friends’ o ‘Nip/Tuck’. Como se puede apreciar hay variedad, emiten desde series muy populares y accesibles hasta otras más densas y elevadas.
Canales complementarios
Además del canal principal junto a Channel 4 existen una serie de cadenas complementarias destinadas a públicos más específicos, además de otros canales menores musicales. E4 es el canal juvenil, y de él han salido las series ‘Skins’, ‘The Inbetweeners’ y ‘Misfits’, aparte de emitir muchas series juveniles americanas como ‘90210’, ‘Veronica Mars’ o ‘Cómo conocí a vuestra madre’. Por su parte, More4 está destinado a un público más adulto y culto, y contiene más documentales, programas de estilos de vida o artes, aunque también repone muchas ofertas del canal principal. Y como se deduce de su nombre, Film4 se dedica a la emisión de cine, normalmente blockbusters. En todos ellos se reproduce una estrategia de multipase de contenidos, similar a la del grupo Antena 3, reponiendo series y programas del canal principal en los menores.
Como vemos, la televisión pública no tiene porqué ser lo que comúnmente se piensa, esa televisión recatada y políticamente correcta en la que no deba haber violencia ni sexo, donde no se alimente la polémica y que no emita ficciones extranjeras. La innovación es un valor del que no deberían de olvidarse las televisiones públicas, y en este sentido Channel 4 es todo un acierto. Otro tipo de televisión pública es posible. ¿Tendremos en España algún día un canal público de esta índole?
Actualización: Tras varios comentarios, creo necesario puntualizar algo que parece no haber quedado demasiado claro en mi texto. Cuando hablo de que Channel 4 es una televisión pública, no me refiero a su forma de financiación sino a que su función como cadena está más cercana a cumplir una serie de objetivos (innovación, experimentación…) que a la de obtener grandes beneficios económicos. No obstante, no se trata de una cadena sin publicidad, Televisión Española tampoco lo era hasta hace poco y también era pública por aquel entonces. Es cierto que Channel 4 tiene publicidad y se financia a través de ella, pero tiene unos objetivos antepuestos al lucro, que se ven reflejados en unos estatutos impuestos de manera institucional. Su organización es compleja, gestionada con una corporación y demás, y consideraba que ese era un jardín en el que no era necesario entrar ya que el propósito de esta entrada es más bien analizar los contenidos del canal y cómo estos son considerados un servicio público alternativo.
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