Un crítico pedante, de verbo idiota, leído por los lectores más bienintencionados está durmiendo, no diré yo que plácidamente pero emite una melodía característica con su nariz que podrían indicarnos que duerme profundamente, que es una buena forma de dormir, a pata suelta aunque las piernas permanezcan juntitas en la cama.
Sobresaltado, oye un ruido. El crítico despierta y entona sus oraciones habituales, con las que logró abrirse paso en la hermosa jerarquía de ese blog colectivo en el que participa encantado de la vida (y por una retribución modesta pero interesante).: ¡No postearé sobre Clint Eastwood! ¡Yo, yo no pienso hacer ese estudio sobre Christopher Nolan!
¿De quién se trata? Ah, se trata de una visión espectral, una visión espectral de esas con sentir nacional, pero no va vestida de torera, ni de puta, ni de yonkis, ni de subvención, en definitiva, el traje del topicazo lo ha dejado atrás, para disgusto del noble y entregado público, y ahora esta aparición, que gusta identificarse como El Cine Español comienza su perorata al joven crítico.
“Estoy cansado de tus repelencias joven crítico.
Soy el cine español y soy uno y trino, soy un gremio y somos legión. He venido a censurar tus actitudes que no son positivas y no ayudan a la imagen de España en el extranjero, a recuperar el crédito en los mercados. Porque España es una gran nación y el cine español nos ha dado grandes películas últimamente. Hemos tenido robots, viajes en el tiempo….estamos cambiando. Ahora ya no somos ese cine de siempre, ahora somos otra cosa, ya no es la España de siempre.
Ahora España vuela en libertad.
Ya, ya, excusas, excusas, he visto tu gesticular italiano, he visto tu tuitear taciturno, he visto tus ingeniosas vindicaciones, tus cabreos monumentales, tu esto sí y aquello no, he visto como disparabas a algunos de nuestros hermanos, nuestros nobles y hermosos hermanos, que intentan aportar y tú, qué haces tú para mejorar a este país.
Vale, seré el cine Español pero a John F. Kennedy lo cito cuando quiero.: ¡pregúntate qué has hecho tú para mejorar a este país!
No, no, deja de hablarme de Cuba y de 1963, de Vietnam, pero ¡calla ya! Dichoso crítico repelente, como osas….He venido aquí con un destino. He conocido tus planes de postear sobre François Ozon y Fernando Trueba, sobre sus declaraciones en Festival de San Sebastián y sobre el aplastante silencio que hay, Isaki Lacuesta al margen, sobre la actual crisis económica y eso que tu llamas la desaparición de la izquierda, aunque yo lo llamo el “ya no cabemos más en esta fiesta” o “nada nos parará”.
Pero por eso mismo vengo a reprimirte. Yo soy el público, yo soy también la creación, yo soy tantas cosas y me tienes cansado, agotado.
¡¡Pero qué es eso de decir que el cine tiene que ser político!! El cine no es político. El cine cuenta historias universales, humanas.
No, no, no empieces a decirme que si escoges algo, estás, precisamente, escogiendo. Yo no me creo esas cosas. Esas cosas se las creían mis padres o los radicales de la izquierda. Sí, sí....puede que también haya radicales en la derecha pero mira ¿ves? esos lo que hacen es detectar a izquierdistas resentidos, como tú...me molestan menos. Porque convendrás conmigo con que si se hace una película sobre el tsunami sobre los blancos, pedir responsabilidades es de cobardes.
Te oigo. Te oigo y siento lástima. Me dices que en ese tsunami murieron miles de asiáticos y la historia es sobre una família. Pero es una ficción ¡es que no lo ves, cabestro! ¡Ah, como te atreves a cuestionar una superproducción de ese calado, con Ewan McGregor y Naomi Watts! Todo te parecía mal a ti, desde el espot de Resines a nuestros cineastas más internacionales.
Yo, en cambio, he sabido que cuando hablas de blancos pues estás hablando de dolor también. No caigas en los resentimientos de la izquierda.: quisieron convencernos que había que contar la historia de los oprimidos y dime ¿tu has visto alguna biografía sobre el “tonto que se suicidó en la fábrica subcontratada de iPods”? No.
Y no la verás porque la GRANDEZA, te duela o no, tiene una cara muy visible y no cuenta eso que me dices de la explotación, los pobres, la debilidad. Mira, en el cine español la política nos ha afectado….Tanto….Todavía nos asocian con el No A La Guerra. Pero ahora hay una nueva generación. Cada vez que se estrena una película….unen sus manos.
Unen sus manos y gritan.
Y cantan.
Y bailan.
¿No es bonito?
Por eso mismo, crítico, te ruego que no le pidas a los cineastas milagros, y que dejes de decir que la gente entiende por películas “normales” retratos de la clase media norteamericana en la que no vivimos. Eso a la gente no le interesa. LA gente quiere una buena historia ¿entiendes? Llorar con el E.T. que vuela. Pasar miedo en un orfanato. Estoy harto de tu resentimiento.
¡¡¡Debes abrir la mano, dar un abrazo, entender que estamos todos en el mismo barco!!!
Porque de esta, saldremos juntos.
Y ahora no quieras hablar del ministro, de su decisión de cortar subvenciones.: yo, como te he dicho, no hablo de política. Soy español, pero internacional. Soy hispano, pero talentoso. Soy Marca España porque marco la diferencia de una generación que pasa de la política y no está en tu onda chico.
Así que vuelve a la camita, pequeño e insignificante crítico.
Muy buenas noches.”