A finales de los ochenta, John Landis recibió un encargo como productor de Universal. Al director de 'Granujas a todo ritmo' ('The Blues Brothers') le fue encomendada la labor imposible de dar salida a horas de metraje en blanco y negro de cine y televisión de los años 50. Años después, HBO estrenaría el fruto de ese encargo: 'Sigue soñando' ('Dream On'), su primer éxito, una comedia que cumple treinta años y que está fuera del catálogo de la plataforma.
Un éxito que estaba condenado a no ser ni siquiera concebido como tantas y tantas ideas trasnochadas de las que nos enteramos en entrevistas y charlas. Decenas de guionistas (miles, según dicen), salían del bungalow de Landis frustrados por no haber podido encontrar el modo de sacar eso adelante. Nada parecía funcionar (¿un concurso?, ¿un programa tipo 'Mystery Science Theatre'?...).
El último recurso para los últimos monos de Hollywood
A punto de tirar la toalla, Landis tiró de un último recurso: un par de guionistas de teatro que habían empezado a despuntar en Broadway y que habían atravesado Estados Unidos para intentar vender alguna serie de televisión: David Crane y Marta Kauffman, a los que la posteridad recordará como los cocreadores de 'Friends'.
Ojalá pudiéramos decir que la reunión fue bien. Pero no. Según recoge 'I'll be there for you', de Kelsey Miller, David Crane contó que la reunión fue infructuosa:
"Fuimos y nos pusieron seis minutos de clips en blanco y negro y dijeron '¿Qué haríais?', y dijimos 'No tenemos ni idea en absoluto'"
Crane y Kauffman salieron de Universal con la sensación de fracaso pero con el alivio de saber que no eran los únicos en haberlo hecho. Las maletas en la bodega, el vuelo de vuelta a Nueva York cogido... y de repente una bombilla se enciende: ¿serían capaces de sacar adelante lo que medio Hollywood había intentado?
Nada más aterrizar llamaron a Universal con su idea pasajera: la serie iría de un tipo que se había criado viendo viejas series de televisión, las cuales surgían en su cabeza como bocadillos de pensamiento. A Landis y compañía les convenció la idea lo suficiente como para empezar a desarrollar la serie.
Ese vago concepto empezó a precisarse más. 'Sigue soñando' ('Dream On') contaría la historia de Martin (Brian Benben), un editor recién divorciado que busca volver a retomar su vida amorosa. Sus emociones y pensamientos serían expresados a través de estos clips en blanco y negro de las series de televisión que devoró de pequeño.
HBO en busca de abonados
La creación de 'Sigue soñando' no pudo venir en mejor momento a HBO. Fundada en los setenta, la cadena de cable premium vivía un momento de crisis. Sus principales incentivos como el deporte y el cine empezaban a "democratizarse", sobre todo esto último. La llegada del VHS, los VCRs, el pay per view y cadenas de cable básico especializadas en cine como AMC y TNT causaba una sangría de abonados importante.
Necesitaban un cambio de estrategia... y las series de televisión propias podría ser precisamente el tipo de material que justificase que la gente pague por verles. Una estrategia que empezaron a poner en marcha en los años 80 pero que no terminaba de dar los frutos esperados.
De hecho, en el momento del estreno de 'Sigue soñando' HBO tenía solo un par de series en emisión: 'Historias de la cripta', que había arrancado en 1989, y '1st & Ten', comedia deportiva en cuyo reparto se encontraba nada menos que O.J. Simpson como el primer manager general negro de la NFL.
HBO lo intentaba, pero a medias, con sus series. El tener pocos episodios por temporada (unos 13 como mucho) y no tener muchas en emisión hacía que había más semanas del año sin programación seriada que con ella. A pesar de la apuesta por ofrecer algo diferente (por ejemplo, grabar en cámara única cuando el estándar es la multicámara), la gente no ponía HBO para ver la nueva gran serie de la cadena.
Un inesperado éxito
Pero entonces, 'Sigue soñando' congregó en su estreno el 8 de julio de 1990 a 4.3 millones de espectadores. Todo un éxito que llegaba en un momento que, en la época, se mostró crucial para el cable: el verano. Las networks estaban "de vacaciones" y era la oportunidad de oro para que las cadenas de menor audiencia empezasen a brillar. Solo que, hasta ese momento, no lo estaban consiguiendo.
Un éxito que no pasó percibido y que para la propia HBO indicaba que algo se iba a cocer en el consumo de series en el mercado de pago: "Es un momento extraordinario para la televisión de pago. Por primera vez, un canal de pago tiene una serie de éxito, quizás dos", declaró su vicepresidenta de programación original Bridget Potter.
Pero aún con estas cifras, había mucho trabajo por hacer. Una media de 17 millones de abonados no terminaba de ser una cifra para celebrar y durante los 90, en HBO empezaron a esforzarse más para fabricar la nueva televisión que hoy conocemos.
A 'Sigue soñando', que duraría la friolera de seis temporadas, se le sumó en la parrilla la que para muchos es la gran comedia de la HBO de los 90: 'The Larry Sanders Show'. Y en 1998 llegaría la serie que se convirtió en la puerta de la nueva comedia televisiva: 'Sexo en Nueva York'.
El camino hasta 'Friends'
Por otro lado, Marta Kauffman y David Crane encontrarían en su supervisor en la serie, Kevin S. Bright, la tercera pata de su productora. Pero el éxito de la comedia de HBO pareció ser una excepción en su carrera. Sus siguientes comedias, esta vez para networks, no lograron nada de atención: 'Family Album' duró seis semanas en CBS; 'Altas esferas' ('The Powers that Be'), cocreado junto a Norman Lear, duró un poco más en NBC.
Sería en esta última cadena donde encontrarían casa para un nuevo proyecto: 'Insomnia café', un relato sobre seis jóvenes veinteañeros que solían quedar en una cafetería mientras soñaban con un futuro que era un lienzo en blanco. Querían recupera ahí esas sensaciones de cuándo ellos mismos veían acercarse la vida adulta. Poco a poco, ese borrador de siete páginas se convertiría en 'Friends'. Pero esa es otra historia.
Ver 8 comentarios