Películas de acción se siguen haciendo muchas cada año, las que escasean son las realmente buenas, pero eso es algo que puede decirse que ha sucedido siempre. Por ello, el hecho de que todas las películas de la saga Bourne, una de las mejores de la historia del cine dentro de este género, hayan llegado a HBO Max parece una oportunidad de oro para (volver a) acercarse a ellas.
Basada en los libros escritos por Robert Ludlum, la franquicia debutó en 2002 con 'El caso Bourne', una muy disfrutable mezcla entre cine de espías y thriller en la que Matt Damon empezó a demostrar que podía ser un héroe de acción de lo más competente. Sin embargo, fue con 'El mito de Bourne' cuando todo cambió, ya que la llegada de Paul Greengrass tras las cámaras dotó a la saga de una energía visual diferente y que quizá no sea del gusto de todos.
Eso es algo que muchos otros intentaron replicar con escasa fortuna, pero que el propio Greengrass llevó un pasó más allá en 2006 con 'El ultimátum de Bourne', una película que funcionaba muy bien para que la saga se quedase en trilogía. De hecho, no hubiese desentonado en ninguna lista de las mejores trilogías de la historia, pero en Universal tenían claro que todavía podían seguir exprimiéndola.
Fue entonces cuando la saga Bourne perdió parte de su encanto con 'El legado de Bourne', en la cual se contó con Jeremy Renner como gran protagonista y Tony Gilroy tras las cámaras. Con un enfoque algo más convencional y un tramo final bastante decepcionante, también es verdad que hasta entonces era un pasatiempo de acción más que digno.
Como 'El legado de Bourne' no estuvo a la altura de lo esperado, para la siguiente entrega se consiguió que tanto Damon como Greengrass regresaran, pero 'Jason Bourne' dejó un sabor agridulce. Por un lado, era una película competente que honraba el legado tanto de la saga como del personaje protagonista, pero a cambio resultaba mucho menos rompedora y hasta podía quedar una ligera sensación de desgana.
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