En algún momento vamos a tener que dejar de ver los grandes éxitos de boca a oreja del cine de terror como fenómenos aislados y empezar a apreciar el interés del público por el mismo. Que todos los estudios no tengan mínimo un departamento centrado en producir cintas de bajo o mediano presupuesto de manera consistente parece todo un fallo de cálculo por parte de Hollywood.
Grandes pelotazos como 'Barbarian' o 'Smile' son sin duda preferibles a la resucitación barata de franquicias ya conocidas. Nada en contra de empezar a hacer secuelas a borbotones (si se hacen bien), pero no estaría mal hacerlas con películas nuevas y con menos bagaje a las espaldas. Es extraño que no muchos hayan querido seguir la escuela de 'Expediente Warren: The Conjuring', que halló por si misma una nueva manera de hacer una exitosa saga de terror.
El archivo del terror
Lo fascinante del Universo Warren es lo poco imprescindible que es la línea principal para empezar a desarrollar más películas. Prácticamente cualquier elemento malrollero, sea un cuadro de una monja o una muñeca, puede dar para su propia saga en forma de varios spin-offs. Y más allá de que estén mejor o peor ejecutadas, logran funcionar todas.
Aunque sigue habiendo una diferencia clara entre las películas principales de Expediente Warren y el resto, gracias a ese elemento diferencial que son los personajes de Vera Farmiga y Patrick Wilson, que añaden tanto una solidez emocional que muchas películas de este estilo ven prescindible como una buena dinámica en forma de Mulder y Scully beatos contra las fuerzas del demonio. Sin duda, ayuda a pasar por alto la cuestionable vida real que tuvieron los Warren de carne y hueso.
Pero por encima de todas sigue estando la original (disponible en HBO Max), esa primera película que sigue posicionándose como la mejor película de James Wan y una de las mejores películas de la pasada década (y, por tanto, del siglo). Entrando de lleno en los inexplicables sucesos que sufrieron en Rhode Island una familia de comienzos de los 70, crea una impresionante historia fantasmal tan escalofriante como endiabladamente entretenida.
'Expediente Warren: The Conjuring': brillante posesión
Tras haber desarrollado músculo con diferentes películas de género, Wan consigue en 'Expediente Warren: The Conjuring' un ejercicio completísimo, tan deslumbrante por una puesta en escena más lucida que nunca como maravillosamente desvergonzada en su manera de elaborar situaciones y sustos. Con detalles de ejecución que la vuelven deliciosamente setentera, crea todo un perfecto homenaje a los clásicos del cine de posesiones y las casas encantadas.
Y aunque muchos habrían puesto el corazón emocional en la familia que sufre de manera directa la amenaza, los cineastas plantean muy bien dar ese peso a los Warren, que se han vuelto el ancla que ha sostenido al menos tres películas de las chorrocientas que ha salido de esta. Podría decirse que es todo un milagro, pero está todo demasiado bien pensado como para ello. 'Expediente Warren: The Conjuring' es la clase de éxito que consigues cuando no te andas con remilgos e inviertes en terror de ambiciones comerciales.