La IA llega a Max por la puerta de atrás, pero dejando claro que, si dependiera solo de los directivos, todo nuestro entretenimiento lo haría una máquina

De poco o nada sirvieron las huelgas el año pasado: al final, la Inteligencia Artificial generativa, que ahorra dinero a las empresas a cambio de un trabajo normalmente peor que el realizado por la mano humana (pero a qué empresa le importa a estas alturas) se ha metido en Hollywood por la parte de atrás. Cineastas como James Cameron creen estar a la vanguardia al subirse a la ola, y algunos servicios de streaming, como Max, ya han empezado a utilizarlo en tareas aparentemente banales pero que, obviamente, van a costar puestos de trabajo por un resultado que no va a ser mejor que el actual (pero sí más barato). Si este es el futuro, vaya purria de futuro.

IA está bien

En este caso, Warner Bros Discovery, según informa Variety, utilizará la plataforma Vertex AI de Google Cloud para iniciar un nuevo proyecto llamado Caption AI que se utilizará -de momento- en programas sin guion y que les permitirá añadir subtítulos en el idioma original "manteniendo altos niveles de exactitud", con la idea de que el resultado de la máquina después sea revisado por humanos para "asegurar la calidad". La posedición de la que los profesionales intentan huir, vaya.

Algunos pueden pensar que es el futuro inevitable o que, al fin y al cabo, es una tarea mundana, pero todos sabemos que no se van a conformar solo con los subtítulos en el idioma original de programas sin guion, sobre todo cuando ya han anunciado que reduce en un 80% el tiempo y es un 50% más barato. Avi Saxena, el director tecnológico de Max, ya ha dicho que "no solo ha ayudado a acelerar el proceso, sino que ha mejorado nuestra eficiencia y velocidad al mismo tiempo que reduce los costes". Quedaos con este argumentario, porque lo vamos a escuchar mucho a lo largo de los próximos años.

Por supuesto que la IA tiene la capacidad (futura) de cambiar el ecosistema audiovisual tal y como lo conocemos, y ya hemos visto ejemplos de su uso profesional en series como 'La mesías' o 'Invasión secreta', pero lo que nos deberíamos preguntar como público (y como consumidores, todo sea dicho) es si realmente es esto lo que queremos, al margen de argumentos manidos como "Si total, ya parece que muchos guiones los hace la IA". De momento, está metiendo la patita en Hollywood de manera aparentemente inocua, pero para cuando llegue la próxima huelga de actores y guionistas puede que ya sea demasiado tarde para rebelarse contra las máquinas.

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