Hasta ahora no hacia falta que nadie nos convenciera de que Sofia Falcone es uno de los mejores personajes de 'El Pingüino', rivalizando incluso con el propio personaje titular interpretado por Colin Farrell. Tras el cuarto episodio, sin embargo, puede que la balanza se incline más por el lado de Cristin Milioti.
Titulado 'Cent'Anni', este cuarto episodio se sitúa en el ecuador de la temporada y aleja el foco de Oz para centrar nuestra atención en Sofia. El resultado ha sido un episodio de flashback intenso y lleno de sorpresas, que ha recibido no solo el récord de nota de la serie en IMDB (9.5, superando al capítulo anterior con 9.1) sino de audiencia, con 1.7 millones de espectadores en EEUU solo en su noche de estreno.
Y eso que la propuesta era arriesgada. Cortar la gran expectación del final del anterior y pausar la trama principal con lo que esencialmente es un relato auto-contenido siempre es arriesgado. El truco ha sido jugar con la temporalidad de forma astuta. No todo lo importante que ocurre en el capítulo se sitúa en el pasado, pero el contexto que nos dan es crucial y jugoso para el conjunto. Es una trágica historia de venganza de un calibre que pocos esperábamos a estas alturas.
Como regalito, el episodio también nos lleva a Arkham. Una de las localizaciones fetiche de los fans del universo Batman y un lugar oscuro que no se achanta aquí de acercarse a la concepción tradicional que conocemos. Es un sitio decadente, frío y que maltrata a sus pacientes. Exactamente el tipo de lugar que pone a prueba incluso a los más rectos.
Quizás lo mejor de esto es entusiasmarse con el devenir de la serie. 'El Pingüino' ha ido añadiendo protagonismo a Sofia poco a poco a lo largo de la serie, pero hasta ahora no nos había puesto en su punto de vista de forma tan visceral. A esperas de saber si la temporada separará a su audiencia en dos bandos, cada uno defendiendo a un personaje diferente, será fascinante ver cómo la serie lleva lo que seguramente será uno de los duelos interpretativos del año.
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