Los Globos de Oro parece que han tomado la decisión de arriesgar lo mínimo a la hora de elegir los presentadores de sus galas. Este 2020 contaron con Ricky Gervais por sexta -y última vez- y para la edición de 2021 ya se ha anunciado que Tina Fey y Amy Poehler estarán al frente de la misma por cuarta ocasión.
¿Apostando sobre seguro?
El genial dúo formado por Fey y Poehler ya estuvo al mando de la gala de los Globos de Oro en las ediciones de 2013, 2014 y 2015, dándose la casualidad de que en su momento también estuvieron precedidas por Gervais. El aplauso a su trabajo fue casi unánime y no me sorprendería que la organización de estos premios ya hubiese intentado volver a contar con ellas sin conseguirlo hasta ahora.
Lorenzo Soria, presidente de la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood -el grupo que concede estos premios-, ha destacado lo siguiente sobre ellas: "No se puede negar que la química cómica entre Tina y Amy es contagiosa. No podemos esperar para ver el regreso al escenario de los Globos de Oro de este dúo dinámico".
Lo cierto es que el trabajo de Gervais en la última gala recibió multitud de críticas y las audiencias bajaron ligeramente respecto al año pasado. No me sorprendería que detrás de esta decisión hubiese ciertas presiones por parte de NBC, el canal que emitirá la gala en una fecha aún por determinar de 2021.
Mientras tanto, los Óscar han apostado por no contar con un presentador tradicional por segundo año consecutivo. En 2019 les funcionó bien, pero como haya nueva caída en el seguimiento por parte del público, no sería raro que cambiasen de idea para 2021.
Vía | Hollywood Reporter
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altbabofedfish4
Me gusta Ricky Gervais pero su sentido del humor es mucho más apropiado para una de sus series o una sit-com que para una entrega de premios.
Lo que veo es que sus chistes ponen incómodos a los actores, o simplemente de mal humor; y esa sensación de incomodidad traspasa la pantalla y hace que no se vea como una buena conducción de premios.
joemanue
Para mí el "buenismo" (el arte de aparentar que todo es bueno y que hay que ser "buenos") es una de las peores cosas que le puede pasar a esta sociedad. En especial porque no se sabe que es lo "bueno" y al final lo único que hacemos es convertirnos en adoctrinados (esto suele ser el núcleo de las dictaduras y represiones sociales).
Solemos aparentar que somos buenos, que siempre estamos dispuestos a hacer buenas acciones y luego somos todos unos hipócritas. Por lo menos Ricky Gervais lo deja caer, es una crítica al "buenismo". Ricky anima a reírse de uno mismo, a criticar las acciones de tus "amigos", de tus compañeros, de tus familiares o de tus superiores, y lo más importante, hacer crítica de uno mismo. Que a este cómico al final le pagan su sueldo por salir a decir tres tonterías graciosas, pues vale, nos echamos unas risas y vemos como los multimillonarios que van de "progresistas" se tienen que callar y hacer muescas a las cámaras de televisión (que paradójicamente son las que les están manteniendo sus lujosos salarios).