Gran sorpresa para terminar la noche de los Globos de Oro. 'Bohemian Rhapsody', biopic de Freddie Mercury y la banda Queen, ha ganado el último premio de la gala, la preciada estatuilla de mejor película dramática. Poco antes, Rami Malek se había alzado con el galardón de mejor actor protagonista en cine dramático, por "resucitar" a Mercury.
El actor de 'Mr. Robot' lo tenía todo a su favor pero el film partía como perdedor ante 'Ha nacido una estrella', otro drama musical, que finalmente sólo se ha impuesto en el apartado de mejor canción original (interpretada por Lady Gaga). Quizá 'Bohemian Rhapsody' no sea la mejor película de 2018 (no se encuentra entre las favoritas del equipo de Espinof) pero desde luego es una historia muy emocionante y pocas veces vamos a escuchar mejores temas en una sala de cine.
La puesta en escena de Bryan Singer es muy irregular (además fue despedido antes de acabar el rodaje) y el guion es más convencional de lo que cabría desear (cuestión aparte es cómo distorsiona la realidad, algo comprensible en la ficción) pero la magia de la música de Queen y el entregado trabajo de Rami Malek compensan las flaquezas de esta producción. De hecho, 'Bohemian Rhapsody' es un rotundo éxito de público: se ha convertido en el biopic musical más taquillero de la historia.
Por tanto, aunque su victoria en los Globos de Oro ha sido inesperada, es fácil entender por qué los miembros de la Asociación de la prensa extranjera de Hollywood han caído rendidos a los encantos de la película. Ahora la pregunta es: ¿pasará lo mismo en los Óscar? Después de hoy, ya no parece tan descabellado...
Ver 3 comentarios