¿Tenéis unas pinzas a mano? Coged esta historia con ellas. Corregidme si me equivoco pero creo que todos tenemos la idea de que en Pixar todo funciona de maravilla. Que sus grandes películas son, en cierto modo, resultado de un trabajo feliz. Es la imagen que me encontré cuando visité el estudio hace un par de años. Claro, solo nos enseñaron el escaparate, pero aquello lucía como un paraíso para creadores. Nunca olvidaré cuando Ronnie del Carmen resumió su trabajo en sentarse y pensar historias. A la cara me lo dijo, sin pestañear. Pero no, todos los días no son fiesta en Pixar, y recientemente Brenda Chapman ha expuesto un feo asunto, o más concretamente, su versión de por qué fue apartada de la dirección de ‘Brave (Indomable)’ (‘Brave’, 2012).
Unas aclaraciones previas, por si algunos lectores no están al tanto. ‘Brave’ comenzó como un proyecto de Chapman, que lo concibió como un cuento de hadas inspirado en la relación con su hija. Dirigió la producción —llamada ‘The Bear and the Bow’ en un primer momento— hasta que el año pasado el estudio la sustituyó por Mark Andrews. La razón, según Andrews, es que la historia no estaba funcionando, se había estancado y había plazos que cumplir. Según él, lo mismo había ocurrido antes con ‘Toy Story 2’ (1999) y ‘Ratatouille’ (2007), y lo importante era lograr que la película llegara a los cines en la fecha prevista —Steve Purcell también se incorporó a la dirección de ‘Brave’ con el mismo objetivo—.
Brenda Chapman, que desde este mes ya no trabaja para Pixar —se incorporó a LucasFilm Animation—, da su versión en un artículo publicado en el New York Times, donde empieza preguntándose cómo las mujeres pueden lograr más asientos en el juego de hombres que es Hollywood. La cineasta critica la desprotección en la que trabajan los realizadores de animación en comparación con los que dirigen acción real, señalando que se les puede reemplazar con facilidad, y entonces se refiere a su caso:
Era una historia que yo había creado, que provenía de un lugar personal, como mujer y como madre. Que me la arrebataran y se la dieran a otra persona, y que fuera a un hombre, fue realmente angustioso en muchos aspectos. [...] A veces, una mujer expresa una idea y es rechazada, solo para que después un hombre exprese esencialmente lo mismo y sea ampliamente aceptado. Hasta que no haya suficientes mujeres ejecutivas en lo más alto de la jerarquía, esto seguirá pasando.
A pesar de todo, mantiene que está orgullosa de ‘Brave’ y que la película mantiene su visión. Cada uno que saque sus propias conclusiones, yo creo que Chapman se ha equivocado profundamente con esas declaraciones, pero entiendo su decepción y su angustia al ver cómo una historia tan personal acababa en manos de otro. ¿Y vosotros, qué opináis?
Vía | NYTimes