Desde hace unos días, los editores de ¡Vaya Tele! hemos estado echando la vista atrás hacia nuestra querida ficción nacional para hacer un pequeño repaso por todo lo que ya ha dado de sí este siglo XXI que cada vez es menos nuevo. Con el paso de los años, las series españolas han madurado y las productoras se han atrevido con nuevos géneros que en su momento podían parecen impensables para nuestra tele. ¿Queréis saber qué ficciones ocupan los puestos 4, 3 y 2 en nuestro ránking? A partir del salto, podéis desvelar el misterio.
4. 'Cuéntame'
Hablamos ahora de una gran veterana que, afortunadamente, goza de muy buena salud. En septiembre comenzó la grabación de su decimoquinta temporada y quién sabe cuánto podrá dar de sí todavía. Esta serie de TVE protagonizada por Imanol Arias y Ana Duato (entre muchísimos otros) arrancó en 2001 y nos ha servido para hacer un repaso por la historia más reciente de nuestro país de la mano de una familia de clase media que vive en un barrio de Madrid.
Los Alcántara, a través de sus idas y venidas, son los motores de esta producción del Grupo Ganga que aúna la dualidad de microhistoria-macrohistoria. Es decir, seguimos la vida de estos personajes y sus pequeñas (y grandes) vicisitudes, pero también somos testigos de la influencia que los cambios políticos y sociales han tenido en la historia de nuestro país. 'Cuéntame' es definida en muchas ocasiones como una serie didáctica, pues se detiene en explicar ciertos momentos históricos de trascendencia para nuestro presente. La brillante forma en que se combinan estas dos maneras de narrar ha hecho de 'Cuéntame' una de las mejores series de toda nuestra ficción nacional. (Por Noelius)
En ¡Vaya Tele! | 'Cuéntame', la irregular mezcla de géneros
3. 'Isabel'
Estuvo a punto de morir antes de estrenarse, y ahora no nos imaginamos la televisión sin Isabel la Católica. Tras meses de espera hasta que la convulsa RTVE decidiera dar salida a alguna de sus series, finalmente fue en septiembre de 2012 cuando la producción de Diagonal TV vio la luz, y rápidamente se convirtió en el éxito que sigue siendo hoy en día. Michelle Jenner ya no era la adolescente abofeteable de 'Los hombres de Paco', y en su primera temporada supo pasar de la "niña" Isabel a la "reina" castellana en apenas trece episodios. En ella reside una gran parte del éxito de la serie, sin desmerecer a esos secundarios robaescenas que son Pedro Casablanc o Ginés García Millán, por nombrar alguno; pero sin esa evolución plasmada de forma exquisita por la joven actriz, la serie no sería ni la mitad de lo que es hoy.
Bien es cierto que hay muchas cosas que fallan en 'Isabel', como los decorados de cartón piedra, los planos abiertos donde se ve más el croma que el paisaje que nos quieren enseñar o ese lenguaje moderno que dista demasiado del castellano hablado en la época. Unas pifias aceptables y hasta comprensibles, teniendo en cuenta los medios y el presupuesto, que poco o nada importan a su audiencia potencial. Es un paso más en la exploración de la Historia, nuestra Historia, que rechaza el exceso de sangre y sexo tan típico de otras producciones internacionales similares para ofrecer una versión lo más fidedigna posible de lo ocurrido. La segunda temporada está llegando a su fin y veremos una tercera el próximo año. (Por David Pastrana)
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2. 'Vientos de agua'
No todas las buenas series tienen la suerte que merecen e incluso algunas llegan a caer en el limbo del olvido por su errático devenir. Es el caso de 'Vientos de agua', una magnífica ficción que tuvo un destino ingrato. Se trataba de una producción española-argentina que nos llegó de la mano de Juan José Campanella, que en 2006, año del estreno, era muy popular en nuestro país gracias a que había dirigido pelis como 'El hijo de la novia' o 'Luna de Avellaneda'. Emitida por Telecinco, 'Vientos de agua' nos hablaba de inmigración y de las personas que deciden emprender este duro camino en busca de una vida mejor.
Contada desde dos épocas diferentes pero muy ligadas, primero teníamos la historia de José Olaya (Ernesto Alterio), un minero asturiano que partía hacia Argentina en 1934, huyendo de la justicia. A la vez, veíamos la peripecia de su hijo Ernesto (Eduardo Blanco) que en 2001 dejaba su Argentina natal huyendo de la crisis económica del país. Una historia sincera, honesta, contada con primor, y con un despliegue técnico a la altura de una gran producción. Desgraciadamente, tras dos emisiones con "bajos" índices de audiencia (su estreno logró un 16%), Telecinco la movió a sus madrugadas para, tras dos nuevas emisiones, retirarla y estrenarla desde el principio en FDF. Curiosamente, es una de las series españolas más vendidas en DVD. (Por Noelius)
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Repasados estos puestos que ya están muy altos en la clasificación, sólo queda esperar a tener el número uno, y saber qué serie ha sido considerada la mejor por nosotros, los editores. ¿Se os ocurre algún título? Mañana mismo, saldremos de dudas con la publicación de la merecidísima medalla de oro.
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