Y altamente recomendable. Cuando nació, en 2014, muchos se llevaron las manos a la cabeza, pues no acaban de ver claro qué pretendía ser esta ficción de Syfy. Pero ya hemos acabado su segunda temporada y muchos de sus fans aún estamos aplaudiendo. 'Z Nation' es un grandísimo homenaje a todas esas cintas de serie B que hicieron del universo zombie un lugar loco loco en el que todo podía pasar.
Cada vez que nos sentamos a ver un nuevo capítulo de esta serie, estamos casi seguros de que nos vamos a sentir sorprendidos. Las posibilidades cómicas y gore se acrecientan con los recursos narrativos de la actual ficción televisiva. Así, hay una apuesta sin límites por llevar un género que ha sido ampliamente explotado hasta nuevas cotas que nos sigan haciendo exclamar: "pero, ¿cómo se les ha ocurrido esto?"
Una buena trama y muy buenos personajes
Pero para hacer 'Z Nation', no sólo se necesitan todas las voladas mentales que a los guionistas se les ocurran. Para conseguir una buena serie necesitamos, sí o sí, una trama sólida y unos personajes bien construidos. Una buena trama horizontal que suponga un objetivo para los personajes y justifique que tomen ciertas decisiones. En 'Z Nation' tenemos un deseo bien alto: que la humanidad se salve de la plaga zombie y consiga remontar el peor golpe de su historia. Sus idas y venidas nos han dado pie a pensar si aquello que les esperaba en California sería positivo o no.
En una producción en la que a veces parece que todo vale, me sorprende lo bien trabajados que están los personajes, con sus cualidades, sus debilidades, sus matices, sus sombras... Algo que valoro personalmente, es que sean muy humanos y que no se pasen el rato soltando grandilocuencias que, muchas veces, son intentos por parte de los guionistas de darles una motivación en diálogo, cuando con sus acciones no son capaces de demostrarnos quiénes son.
Por supuesto, no podía ser menos, hemos tenido un maravilloso final a la altura de toda la temporada (a la que yo califico de muy buena). Una falsa paz, la sensación postiza de que la misión se ha cumplido, ese cosquilleo de mal rollo que va creciendo y el boom explosivo que hace que todo esté pero que mucho peor que antes.
Malos de cómic
Esta temporada hemos contado también con grandísimos antagonistas con mentes rocambolescamente pérfidas y espíritus casi infantiles. Siendo una serie que bebe enormemente de la tradición más comiquera (sólo con ver su vestuario, ya nos hacemos una idea) se ha trabajado por tener a enemigos de todo tipo, entre los que destacan, sobre todos los demás, los zeros, esos amantes de la Santa Muerte caracterizados para provocarnos si no miedo, al menos sí inquietud.
Así, La Reina, ha sido una estupenda líder que ha influido con su estética en cada uno de sus movimientos. Cumplía con muchos de los aspectos para ser un gran mala: aires de divinidad, decisiones imprevisibles, crueldad y determinación, pero también un deseo de salvar a toda la humanidad gracias a la "vacuna" encontrada. Y no podemos olvidar al Doctor Kurian, quien ha supuesto todo un malvado de cómic en el sentido más clásico: desfigurado, demente, un tanto patético, continúa con sus investigaciones hasta el último aliento.
Capítulos alocados
Más allá del objetivo principal de la serie, todos los fans de 'Z Nation' sabemos que una de las cualidades principales de la serie es la amalgama de situaciones enloquecidas que nos encontramos en cada episodio. Al funcionar de manera vertical (con un desarrollo de 40 minutos) permiten ofrecer lo mejor de sí mismos de una forma total. Sólo vamos a destacar algunos:
'Zombaby!' puede ser uno de los mejores momentos de la historia audiovisual zombie. Tenemos, ni más ni menos, que un parto zombie, en el que una mujer viva da a la luz al bebé de Murphy. Cada uno de los momentos trabaja en favor de la sorpresa y la diversión. Tampoco podemos olvidar 'The Collector', en el que un coleccionista de zombies encuentra en Murphy su joya de la corona.
Me sorprendió mucho 'Batch 47', con esos zombies híbridos con plantas y las posibilidades que se jugaban en ese sentido. Pero, sin duda, otro de los que no se podrán olvidar será 'RoZwell'. Si no teníamos bastante con los zombies, ¿qué tal si sumamos extraterrestres? La posibilidad de que los "extaterrestres" de Rosswell se hubieran transformado en muertos vivientes fue demasiado grande.
'Z Nation' es buena inventando grandes premisas pero también sabe jugar con situaciones más cotidianas, a las que es capaz de disparatar de todas las formas. Por eso, quiero destacar también 'Corporate Retreat', en el que las personas que participan en un seminario de comunicación se ven obligadas a convivir juntas. Y tampoco olvidaremos 'Day One', que echa la vista atrás sobre los primeros momentos del apocalipsis.
Una colección de momentazos
Dejarnos con la boca abierta, ésta es una de las motivaciones de 'Z Nation'. Para eso, nos brinda una tremenda colección de secuencias de ésas que siempre se recuerdan cuando se habla de la serie.
La adoración de los Reyes Magos: el parto zombie podría ser desgranado paso a paso por su alocada genialidad, pero podemos identificar el sello de 'Z Nation' con el momento en el que aparece un camello zombie que nadie sabe muy bien de dónde ha salido. Sí, son los Reyes Magos y los pastores que vienen a adorar al bebé zombie que acaba de nacer, un redentor para la raza humana.
La cabeza de Kurian: la cosificación y su elevación a los altares de los malos más estrambóticos llega con esa caja tan esmeradamente decorada en la que viaja la cabeza del Doctor Kurian: desfigurado por la radiación, primer paciente que prueba la vacuna de Murphy... sólo le faltaba vivir sin tronco ni extremidades.
GRR Martin: el cameo del autor de 'Canción de hielo y fuego' fue muy divertido. Convertido en zombie y haciendo por siempre jamás una actividad que seguro repite demasiado en estos tiempos: firmar libros; tuvimos un buen puñado de chistes a cuenta de la fama de 'Juego de Tronos'.
Superzombies: la variedad de zombies que hemos tenido esta temporada, híbridos de plantas, hijos de zombie, humanos que se transforman al ser vacunados... tiene un exponente máximo en los superzombies nacidos a cuenta de la explosión de la bomba atómica.
Tsunami zombie. El Gran Cañón del Colorado merecía una aparición estelar como la que tuvo en el capítulo en el que luchaban contra un auténtico tsunami y tenían que trabajar codo con codo con los nativos americanos.
El hundimiento del submarino: el final de temporada estuvo cargado de una serie de giros que nos bombardeaban y dejan las expectativas muy altas de cara a la tercera temporada. La fuga de Murphy del submarino con su séquito de zombies mordidos por él nos pone los dientes largos.
La familia adoptante: Murphy ha de dejar a su bebé en buenas manos. Escapa y sólo los espectadores sabemos que lo ha confiado a un matrimonio que no tiene hijos, a los que muerde para que queden "inmunes" al virus zombie. La última secuencia nos muestra el destino de esta pareja, y de su dulce hijita.
Los menonitas: en medio de tanto humor, vivimos un momento duro que también nos ayuda a construir una buena serie. Nuestros protas, tan héroes, tan valientes y tan bravos, cometen una terrible falta. Roban antibióticos a una comunidad menonita que vive pacíficamente y que anteriormente les había ayudado. Para que una serie sobre el apocalipsi funcione, necesitamos héroes capaces de villanías.
Marihuana zombie: entre las muchas y variadas locuras que exploran el universo zombie, tenemos esa potente hierba resultado de experimentos con híbridos.
En ¡Vaya Tele! | 'Z Nation', un Murphy que vale la pena
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