En nuestro país ha pasado sin pena ni gloria, y lo cierto es que ni yo mismo le encontré mucha chicha cuando comenzó. La combinación de Julia Louis-Dreyfus ('Seinfeld', 'The New Adventures of Old Christine') y HBO en 'Veep' se impuso como la mezcla perfecta para conseguir un éxito de audiencia y calidad. Pero la falta de intensidad en sus primeros episodios y el complicado humor de las cadenas de cable hicieron que no pocos dejaran de verla.
Pero, efectivamente, como suele ocurrir en la mayoría de casos, la historia fue cogiendo un rumbo más definido y asentando su estilo y sus personajes, de tal manera que al llegar al octavo y último capítulo de la primera temporada nos encontrábamos ante una de las comedias imprescindibles del año. No en vano le cayó directamente el Emmy a Julia en su primer año en 'Veep', empujada un poco por las rentas de su nombre y sus anteriores series.
En su segunda temporada, con dos episodios más a sus espaldas, 'Veep' ha mantenido y superado con creces el regusto dulce y satírico que dejó el año pasado por estas fechas. La 'The Office' de "alto standing" y lenguaje soez ha abandonado por completo las situaciones incómodas y la vergüenza ajena en pos de unos personajes con lengua viperina capaces de inventarse los insultos más ornamentados y, a su vez, más lapidarios que se han oído en televisión. En "Television without pity" han hecho incluso un ranking de insultos por personaje. Dignos de leer.
¿Queréis que vaya a una barbacoa porcina sólo para conocer a un montón de tíos que probablemente se han turnado para follarse al cerdo antes de asarlo?
Los secundarios no han fallado, ninguno. El dúo que más me ha gustado siempre es el de Dan y Amy, tan apuestos y bien avenidos los dos, pero con bocas que echan serpientes en cuanto tienen la más mínima ocasión. Hay que ver cómo ha crecido Vada desde 'Mi chica'. Gary ha seguido en sus trece, un Tony Hale que parece no saber hacer otro tipo de papel que no sea el de perrito faldero perdedor (su cara y su voz así lo piden a gritos), aunque está mucho más espléndido aquí que en 'Arrested Development'.

El resto compone esa mezcolanza que entra y sale de plano de vez en cuando sólo para soltar un par de frases exageradamente perturbadoras y, posteriormente, desaparecer como si aquí no hubiera pasado nada. Mención especial para Jonah (Timothy Simons), al que es tremendamente fácil y divertido insultar. Entre todos forman 'Veep', una serie capaz de labrarse un humor de alto nivel con cinco personajes y dos escenarios, riéndose de la alta política mundial y rebajándola al nivel de estudiantes de secundaria. No sé si Julia Louis-Dreyfus repetirá galardón en los Emmy (su papel es muy a lo Toni Collette en 'United States of Tara', que sorprende el primer año y se hunde el segundo), pero la nominación la tiene asegurada. Y ojalá que el año que viene, cuando vuelva, lo haga de nuevo tras 'Juego de Tronos' para así arrastrar su audiencia. 'Bored to Death' ya sufrió en sus carnes este regalo envenenado, y fue cancelada tras su tercera temporada por la caída de audiencia.
En ¡Vaya Tele! | 'Veep' tendrá tercera temporada
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Los Fantasmas del Paraíso
Estoy de acuerdo con todos: Veep ha sacado partido de un potencial que, en mi opinión, ya asomaba en la primera temporada. El capítulo de Helsinki, el mememaam, el "robust", el capítulo en que ¿se droga? (no me acuerdo, recuerdo que salía bastante perjudicada), la entrevista con Allison Janney (gustazo volver a verla envuelta en las altas esferas de la política USA)...
adrigl
El año pasado me pareció que Louis-Dreyfuss no se merecía el Emmy: sí, Veep era una comedia simpática, agresiva y original por momentos, pero sin más. Este año, no obstante, me parecerá un robo si le dan el Emmy a alguien que no sea a ella (o a Amy Poehler, que P&R no ha tenido su mejor temporada, pero se lo deben desde hace tiempo): Veep es, probablemente, la mejor comedia televisiva hoy en día (para mí lo es, al menos).
Este año Ianucci, no sólo ha encontrado el tono de la serie; sino que los actores la han elevado hasta unos niveles de hilaridad insospechados: el episodio de la foto (del que ponéis un clip arriba), el de Finlandia, la entrevista con Alison Janney, Selina y la puerta de cristal, y el último ("Jonah, you like to travel, don't you?" "Yes, Ma'am" "And you like to have sex?" "Yes" "Then, fuck off") han sido algunos de los minutos de televisión con los que más me he reído en mucho tiempo. También han sido excelentes las nuevas incorporaciones al reparto - Andrew, el hijop*uta del exmarido de Selina; Ben, el depresivo jefe de gabinete del presidente - como los viejos personajes que han ganado peso en esta temporada, a destacar: Danny Chung, como el veterano de guerra carismático; Roger Furlong, siempre acompañado de su subalterno, al que critica hasta lo inhumano - Bilbo Faggins - y, sobre todo, siempre: JONAH. En serio, esta temporada Julia Louis-Dreyfuss ha elaborado un retrato fantástico, humano e hilarante, de la superficialidad y la ambición de Washington; pero ha sido Jonah - ese "Frankenstein hecho solo de pollas", según el novio de Amy - quien ha conseguido crear un personaje tan patético, tan desagradable y, a la vez, tan entrañable, que es un pequeño milagro televisivo.
También más que destacables, el equipo de Selina: Dan, Amy, Sue, Gary y Mike. Éste último, interpretado por Matt Walsh, es probablemente el que más puntos ha ganado, en mi opinión, con el paso de la temporada.
Para mí, una de las series del año. 5 televisiones, 10 croissants y 25 aplausos para la Vicepresidenta Más Coñera de EEUU.
Eric Mendo
De acuerdo con todo. Veep me parece una de las comedias más imprescindibles actualmente a pesar de que la popularidad internacional (y nacional en USA) se la está llevando Girls. La trama de Helsinki es la más representativa de la sátira y la crítica que hace la serie de la política norteamericana (y mundial) y creo que es una serie que hoy por hoy hace mucha falta. Aun recuerdo la de minutos que me estuve riendo por el momento "meme", que tuve que revisionar para seguir riéndome de esa manera. Sin duda el preludio de lo que iba a ser el resto de la temporada.