Los moteros favoritos de la televisión se han vuelto a despedir hasta el próximo otoño. Y es que la quinta temporada de ‘Sons of Anarchy‘ nos ha acompañado durante los últimos meses en los que nos han vuelto a tener con el corazón en un puño.
He de reconocer que tenía bastante miedo de esta nueva temporada, después del mal sabor de boca que me dejó el deus-ex-machina mastodóntico del final de la cuarta. No me entendáis mal, la cuarta por lo general me gustó, pero Kurt Sutter casi me pierde con el guion de ese final. Así que entré un tanto escéptico… solo para volver a embelesarme con las nuevas aventuras de los chicos de SAMCRO.
En la cuarta temporada vimos como ‘Sons of Anarchy’ afrontaba, por fin, el que presumiblemente será el camino que nos lleve hacia el final. Sutter ya ponía las piezas y en esta quinta las ha seguido colocando. Jax está de líder y tendrá que trabajar para deshacerse del RICO que pende sobre ellos, del trato con la CIA/Cartel Galindo y, además, el “villano” de la temporada, Damon Pope, quien le pondrá contra las cuerdas de una forma muy cruel.
Jax vs Clay
El principal frente de ‘Sons of Anarchy‘ en estas últimas temporadas es la batalla/guerra entre Jax y Clay. Con la caída de Clay al final de la temporada anterior y la ascensión de Jax como nuevo presidente de SAMCRO había que ver si Clay se resignaría tan fácilmente a no tener el poder… y como imaginábamos no decepcionó, comenzando su peligroso y algo retorcido plan de remontada. El plan consistía en traer a los nómadas de vuelta solo para usarles como matones en un esquema para volver al poder.
Parte de esta quinta temporada ha estado centrada en explorar tanto a Clay como a Jax y su ruta para cambiar el “modelo de negocio” del club. Los enfrentamientos entre Jax y Clay han sido la guinda de cada episodio con escenas en las que la tensión simplemente se palpa y que, por lo general, están magníficamente realizadas.
Tara vs. Gemma vs. el mundo
En esta temporada cabe destacar la evolución de Gemma. Una mujer que, si bien siempre ha sido de armas tomar, el haber estado siempre atada al jefe del club (ya sea con John Teller o con Clay Morrow) forjó demasiado su personalidad. Así pues tenía bastante curiosidad en ver cómo afrontaba Gemma su separación. Y la verdad es que la afronta “Gemma Style”. Un estilo que hace que conozcamos a su nuevo amor: Nero Padilla (Jimmy Saints), que lleva un negocio de escorts.
Por otro lado Tara sigue ayudando a SAMCRO intentando convencer a Otto de que anule el trato con los federales y, además, sopesando su futuro en Providence. Por lo demás seguiremos con el tira y afloja entre Tara y Gemma… batalla que incluye el uso por parte de Gemma de la madre de Abel y, justo cuando parecía haberse arreglado el tema llega Sutter con uno de sus momentos “efectistas”, un terrible accidente de coche.
Gemma ha sido, sin duda, el gran motor de esta temporada. La mujer rota y al borde de un ataque de nervios capítulo sí y capítulo también. Siempre ha sido uno de los centros de miradas de la acción, aunque por otro lado también me parecía uno de los personajes peor escritos (más en el sentido de caótico que de malo). Sin embargo, en esta temporada y excepto en alguna cosa suelta demasiado nimia como para recordarla por aquí, creo que Sutter y compañía han encontrado el punto adecuado para ella.
La corrupción del poder
En este drama shakespeariano en el que se tratan temas muy universales faltaba todavía por explorar esa máxima que dice que el poder corrompe. Y en esta quinta temporada hemos visto la corrupción del joven (y caprichoso) príncipe viendo cómo se cumple ese dicho de que no es tan fácil salir como parece desde fuera. Y aquí es cuando Sutter utiliza a Nero de “guía” para el camino de Jax… aunque este vuelve a sus viejos tiempos con el deseo de retirarse de nuevo.
Kurt Sutter ha puesto a Jax en una encrucijada. Ante él está el camino para irse definitivamente con su familia, pero en vez de ir por la senda va por el bosque. Un terreno peligroso y del que puede no salir, quiera o no.
Me atrevería a decir que la quinta temporada de ‘Sons of Anarchy’ es la mejor hasta la fecha. Tanto a nivel interpretativo como a nivel creativo. Nos hemos encontrado a un equipo de guionistas muy centrado y a un Sutter contenido, dejando las mayores idas de olla para su propio personaje en la serie. Son conscientes de que el final de la serie se acerca y no quieren abusar del “efectismo” para mover la historia, sino que todo va de una manera más natural. Lo que no quiera decir que nos encontremos con momentos de violencia aderezados con ese humor característico.
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