Desde que arrancase el año, Netflix ha estado salpicando sus estrenos de producción propia a lo largo de los meses. En febrero llegó’ House of Cards’, recientemente se ha estrenado ‘Hemlock Grove’ y en unas semanas llegará el esperado regreso de ‘Arrested Development’. La siguiente en la lista es ‘Orange is the New Black’ una dramedia basada en las memorias de Piper Kerman sobre cómo su año en prisión le cambió la vida.
Como ha sido habitual hasta ahora, este nuevo estreno mantiene la estrategia de Netflix a la hora de emitir (distribuir) sus series, y a partir del 11 de julio estarán disponibles los 13 episodios de la serie creada por Jenji Kohan, creadora, productora y guionista de ‘Weeds’ y protagonizada por Taylor Schilling (‘Mercy), Laura Prepon (‘Are you there Chelsea?’) y el chico de la tarta de manzana, Jason Biggs.
Schilling interpreta a Piper Chapman, que tras una década de relación con su amiga camello Alex, acaba en una prisión federal por su relación con las drogas y otros cargos. Ya que ha de pagar su deuda a la sociedad, Piper se ve forzada a cambiar su cómoda vida en Nueva York, futuro marido incluído, por un mono de presidiario de naranja chillón y unas imposiciones en el día a día que obligan a que considere su forma de ver la vida y a hacerse nuevas amigas entre las excéntricas reas de su nuevo hogar. Se vende como una dramedia así que podemos esperar el mismo tipo de humor que Kohan ya manejaba en 'Weeds'. Apuntada en el calendario veraniego pero ya.
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