El verano pasado parecía que la televisión iba a implosionar cuando se estrenó ‘The Newsroom’. Era la unión entre HBO y Aaron Sorkin. El canal de referencia y uno de los creadores más mediáticos, responsable de la serie que se llevó cuatro Emmys al mejor drama, ‘El Ala Oeste de la Casa Blanca’, y ganador de un Oscar por su trabajo como guionista en ‘La Red Social’. Su paso por televisión, sin embargo, distó mucho del camino de rosas que algunos vaticinaban.
Puede que algunos detractores estuvieran influenciados por el hecho de que Sorkin diseccionaba el periodismo y algunos críticos se sintieron atacados, pero hubo pocos defensores que se atrevieran a justificar la serie en su totalidad. Se aceptó, por lo tanto, que era una serie con errores visibles y más o menos indignos para la reputación de los implicados, y muchos de sus espectadores la siguieron con la esperanza de que limara dichas asperezas. Y ahora que volverá el 14 de julio será el momento de analizar si ha corregido estos cinco puntos fundamentales.
Sorkin, ahórrate las lecciones de periodismo
La profesión periodística no merece un trato especial simplemente porque tiene la capacidad de contra-atacar con mucha fuerza a través de sus múltiples plataformas de difusión. De hecho, es un actor a tener en cuenta en nuestra sociedad y muchas veces ejerce de cuarto poder con poco sentido de la ética. Las líneas editoriales de algunos medios son ofensivas, por la facilidad con la que tergiversan información o dan prioridad a ciertas informaciones mientras entierran otras. Pero tiene que haber otra forma de reflexionar sobre el periodismo sin aleccionar. Sorkin tiene el gatillo demasiado fácil a la hora de apuntar con el dedo y no parece ser consciente de que juega con ventaja.
Él quiso cubrir informaciones reales que tuvieron lugar en Estados Unidos en los últimos años y las trata a sabiendas de como terminaron esas historias. Resulta tramposo, entonces, juzgar el trabajo de los medios cuando él jamás se encontró en esa situación y da a entender que él lo hubiera hecho todo bien. No hubiese comunicado la muerte de la congresista Gabrielle Giffords aunque todos los medios la hubieran anunciado porque todavía no había informaciones oficiales, y hubiese atacado Deepwater Horizon por su vertido en el golfo de México tras una gran investigación periodística: uno de los miembros de la redacción llama a su compañero de residencia de la universidad y a su hermana. Trabajo de fondo. Sorkin dice respetar muchísimo la profesión, así que ya sería hora que analizara su papel sin tanto absolutismo. Explorando más los grises y no únicamente el blanco inmaculado de todos sus personajes.
Las mujeres no son inferiores
Parece mentira que a estas alturas haya que aclarar este punto, pero la primera temporada de ‘The Newsroom’ dejó mucho que desear en este aspecto. Mac, la productora del programa ‘News Night’, se suponía que era un as de la información y que tenía más talento en el dedo meñique que todo el canal de noticias de FOX. Eso sí, no sabía mandar correos electrónicos, no se aclaraba con el teléfono móvil y tenía que pedir perdón por sus arranques histéricos. Maggie, la joven promesa del sector, era una discapacitada emocional que tenía ataques de pánico. Sloan parecía una mujer de armas tomar hasta que demostró ser tan insegura como las demás. Y las tres tienen otra cosa en común: necesitan que los hombres que las rodean las avalen como profesionales.
La condescendencia de los hombres
Ser hombre en ‘The Newsroom’ también es complicado. Tienen que cargar con su sabiduría, que es una tremenda responsabilidad. Porque Will tiene todos los datos habidos y por haber en su prodigioso cerebro y, si bien deja que desear como persona, es un defecto tolerable, una contra-partida a tanta genialidad. Hasta se siente con la potestad de juzgar a las mujeres que se cruzan por su camino si ven algún programa de telerrealidad o leen alguna revista del corazón. Por elecciones de las mujeres que conoce, la sociedad se va al carajo. Y Jim Harper, el periodista revelación, también es demasiado inteligente, aunque comprende mejor al sexo opuesto y acude al rescate de Maggie cuando ella tiene un ataque de nervios. Porque toda mujer de ‘The Newsroom’ necesita un galán que la salve de su inestabilidad mental. Y ellos deben perdonarlas.
El falso republicanismo de Will McAvoy
Estados Unidos puede tener dos partidos mayoritarios que dominan todo el espectro político, pero esto no significa que no haya variedad de opiniones. De hecho, hay demócratas más conservadores que algunos republicanos y al revés. Pero Aaron Sorkin es demócrata. Lo sabe toda la industria desde que escribió ‘The West Wing’, donde retrataba su partido como “los buenos” mientras que los rivales eran los herederos de Ronald Reagan y George Bush. Pero en ‘The Newsroom’ no resulta del todo honesto.
El protagonista, Will McAvoy, es un republicano muy crítico con el ala más rancia del Partido Republicano y el surgimiento del Tea Party. De tal forma que la serie tiene un grupo de fervientes demócratas y un republicano que rebate constantemente los ideales más radicales de la derecha. Como si por el hecho de decir “yo voto al Partido Republicano” diera cierta credibilidad al discurso de la serie. Sería más interesante que por lo menos no fingiera tener una plantilla imparcial, como hacía en ‘El Ala Oeste’, y así el discurso sería menos ofensivo. Fastidia cuando alguien vende su opinión como una verdad indiscutible.
Los evidentes trucos de Sorkin
Y, finalmente, están los diálogos de Sorkin, marca de la casa. Son trepidantes y muy efectivos a la hora de exponer y explicar los temas que conciernen, al igual que hacía para acercar la política a los ciudadanos con ‘El Ala Oeste’. En el caso de ‘The Newsroom’, no obstante, se le notan demasiado los hilos y fuerza los discursos cada dos por tres. El vídeo anterior bien lo demuestra, con un monólogo que llega de forma bastante artificiosa y que solamente hace de la serie una obra a ratos bastante repelente.
¿Vosotros también sois de la opinión que ‘The Newsroom’ debe introducir algunos retoques en la nueva temporada? ¿Añadiríais algún punto? ¿O creéis que mantuvo la garantía de calidad del sello Sorkin? Porque, si bien este texto acentúa sus defectos, también es verdad que en España no le faltaron los defensores.
En ¡Vaya Tele! | 'The Newsroom', primer tráiler con imágenes de lo que vendrá en la segunda temporada
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javicle
No puedo estar más en desacuerdo con alguno de los puntos que expones y más de acuerdo con otros. Para resumir te diré con el que más de acuerdo estoy y con el que menos:
De acuerdo con que el papel de las mujeres en la serie puede resultar en ocasiones pelín dependiente de los hombretones de la redacción. Pero creo que responde más a una necesidad de crear algún chascarrillo en el guión. Cosa que pasa tanto a las mujeres como a los hombres. Recuerdo el tema de los olvidos de los nombres del personaje de Jeff Daniels.
Aún así, sin embargo, según mi punto de vista, en general salen bastante bien paradas. Mac. nuestra protagonista, es la verdadera crack realizando. Se ve que Maggie va a llegar lejos y Sloan ha pasado de ser la chica del tiempo a presentadora en una temporada.
Así que muy mal paradas tampoco salen...
En lo que no puedo estar más en desacuerdo es con lo de las lecciones de periodismo. Si haces una serie está claro que juegas con ventaja, primero porque no eres periodista y segundo porque puedes hacer y decir lo que quieras y meter el dedo en el ojo y dar unos cuantos tirones de orejas, sin que te vaya a caer una muy gorda. Y creo que es el fin de escribir una serie sobre una redacción de noticias. Tienes que escribir sobre como tú crees que es la forma correcta de tratar las noticias y criticar a los que no lo hacen como deben o venden humo amarillo en vez de noticias.
Si no, en vez de escribir sobre una redacción de noticias hubiese escrito sobre una granja, por ejemplo.
A mí la serie, al contrario de lo que piensa alberto CC me pareció redonda.
roslin15
"Y las tres tienen otra cosa en común: necesitan que los hombres que las rodean las avalen como profesionales."
NO
raul.gregorigarcia
Primero, no me gusta atacar al crítico para rebatir su crítica, pero debo empezar por lo más flagrante, "Ronald" Reagan, no Donald...
Luego para entrar en el debate, descarto directamente la acusación de machismo. En la serie las personajes tiene primero poder, segundo grandes actrices, tercero papeles más interesantes que algunos hombres. Además, destacar los defectos de los personajes femeninos y obviar los de los personajes masculinos para criticar la serie me suena mucho al ventajismo del que se critica esta serie.
Las lecciones de periodismo si es verdad que aparecen, y puedo entender que molesten a cierta gente. Es algo que evidentemente asume, puesto hace una serie para mostrar un periodismo ideal. Si ves todas sus series, sus protagonistas intentan ser el máximo exigible para su profesión. Lo que pasa es que estamos tan acostumbrados al bajo nivel del periodismo que cuando encontramos unos periodistas con integridad (idealizados) no suenan tan raros, poco plausibles.
La mayor crítica es el republicanismo del protagonista. Es tan importante que la propia serie se dedica a tratar sobre ello. Le preguntan, le piden que se moje, y le acusan de falso republicano. Creo que aqui Sorkin no queria volver a presentar a un demócrata como personaje ideal y presenta un republicano para ese papel. Pero es republicano en los temas menos ofensivos, y además detecta (Sorkin también) el peligro en el Tea Party, la extrema derecha, y procura enfrentarse a ella, por lo que parece anti-republicano, cuando debería ser como un personaje de centro, que ve sus ideas fundamentales representadas en el republicanismo clásico.
Sin duda, la serie tiene características que puede hacer que no le guste a todo el mundo, pero veo que ha desatado una polémica que no merece. Sin contar que es una serie única, en cuanto a idea, ritmo y realización. No se emiten series comparables a esta.
Isart
Tienes mucha razón, yo estoy de acuerdo con todos los puntos y hasta me has acentuado la sensación de que la serie definitivamente no es para tanto. O bueno, por lo menos la primera temporada, que la intención del artículo es ver si en la segunda ha pulido gran parte de sus defectos. Que no estaría yo muy seguro de ello ya que algunas de las cosas que mencionas son sello Sorkin y las ha hecho siempre, solo que quizás en "The Newsroom" están más reforzadas, amén de jugar con la ventaja de tener las noticias de antemano y poder utilizarlo a su conveniencia... En fin. Mucho que mejorar, sí.
skating
Gracias por estas reflexiones acerca de la serie, no me había planteado muchas cosas de las que comentáis, el papel de las mujeres por ejemplo. Aunque todas ellas me daban rabia, claro, no sabía por qué.
Sí que es evidente esa sensación permanente de los personajes de "Qué bien lo hacemos, qué eticos somos, que prudentes pero informativos a la vez".... un tufo que tira para atrás. Sin embargo, veré la nueva temporada porque dentro de esa áurea de misticidad y savoir faire de los personajes, me gusta lo que se retrata, aunque sólo sea en superficialidad y en un mundo multicolor.
miguel.r.calvente
Muy de acuerdo en lo referente al aire machista que tiene la serie (al principio me quedaba flipando cuando los hombres echaban a las mujeres de las habitaciones con gritos). También muy de acuerdo con que Sorkin a veces quema sus recursos, sobre todo los diálogos, con conversaciones que se enredan, crecen y vas a más y más y tu ya estás fuera, pero no estoy de acuerdo en el primer punto.
Sí, da una visión muy politizada, y desde un punto específico además, pero es que creo que ese es el claro objetivo. The Newsroom es un tipo de producto que viene directamente desde el cine de Fran Capra, quiere moralizar. Revisa noticias de hace tiempo y cuenta como fueron y como deberían de haber sido. ¿Con lagunas? claro, pero por ejemplo, en el penúltimo capítulo, cuando debaten como debería de ser el mejor debate, en el que no hubiese espacio para la mentira, aparecen imágenes de otras cadenas (¿Fox Newss?).
Sorkin reflexiona sobre el papel del periodista, sin ninguna sutileza además, y no está mal que así sea. No tiene porque dar una visión neutral de los acontecimientos, no cuando las cadenas hablan por doquier de niños muertos, esconden temas que son de verdadero interés y hacen debates vergonzosos.
Resumiendo, el tonillo de la serie no me desagrada, pero tiene que mejorar bastante. Tiene potencial.
alberto CC
No sé ni por qué vi la primera temporada completa ni por qué me he leído este artículo. Lo que sí sé es que no perderé el tiempo este verano viendo este truño salido del recto del señor Sorkin.
Khazgob
Francamente, yo lo flipo con la de palos que le caen a esta serie. Que si tramposa, que si Sorkin te empuja su ideología por la garganta, que si tiene una arrogancia tediosa... No digo que esté libre de fallos, pero da la sensación de que el tono amargo de muchas críticas viene más por tomarse las cosas personalmente más que otra cosa. Porque vamos, teniendo en cuenta lo que es y de lo que va, cualquier idiota se da cuenta de que lo que pretendía era levantar a ampollas.
No sé que esperaba la gente. Si no fuera exactamente de lo que va, un ideal hipotético y perfecto de cómo deberían ser las cosas en este terreno (lanzando un poco de drama ocasional, para hacer los personajes humanos), esta serie directamente NO TENDRÍA RAZÓN DE SER.
¿Qué sentido tendría repetir la realidad del día a día? No hay conflicto, ni interés... la información hoy en día está al alcance de cualquiera, ese es uno de los mensajes principales de la serie. Así que si vas a tener un puto canal de noticias, ¿por qué no hacerlo como dios manda? Los problemas que eso plantea, hoy por hoy, son infinitamente más divertidos.
Supongo que en el fondo esto es una muy buena señal. Que una serie resulte tan polarizante demuestra que tiene ALMA, que se vierte todo el corazón posible en su realización siempre fiel a una visión determinada. Yo lo prefiero mil veces a cualquier otra chorrada vacía e insustancial homologable.
je.re.94064
Te has dejado fuera esa maldita hipocresia que tiene la serie de tildar la prensa social y mas sensacionalista como de pura mierda, para luego empezar el capitulo haciendo un resumen que sirve para dejar bien claro quien esta liado con quien, pero a quien desea en secreto, aunque luego no sabe qué sentir. Culebronesco, barato y prescindible.
sergio.mediavillagom
Como han dicho por arriba, si nos ahorramos las "clases de periodismo" ¿para que leches queremos una serie de Sorkin que tiene como base una cadena por cable de noticias?
Adriii
Muy de acuerdo con todos los puntos que expones. Algunos me son mucho más molestos que otros, como el sector femenino en general y el falso republicanismo del protagonista. Añado un par de puntos. Primero, un detalle tonto pero que podríamos sumar a esos "trucos de Sorkin": los momentos de slapstick en un intento absurdo de humanizar a los personajes. Ya sabemos que para Sorkin, que LA productora ejecutiva definitiva tenga que contar con los dedos es una cualidad adorable.
El otro es más relevante de cara a la segunda temporada y es el paso del tiempo. Esos saltos temporales que implicaba ir de noticia a noticia tiraban por tierra la continuidad emocional del culebrón sentimental entre Jim y Maggie (y resto de implicados).
Exi
Diría que el mayor defecto es ese culebrón venezolano que armaron entre algunos personajes de la serie. Tampoco digo que todo deba enfocarse en la trama del periodismo, sino que toquen temas diferentes en las vidas de los personajes aparte del amor.
destinasyon
Supongo que el que hablara del espionaje de la NSA un año antes de que saltara la noticia no es ningún punto a favor...
Es cierto que los personajes están idealizados y todo el mundo es de un patriota que raya lo absurdo, pero son premisas que uno debe aceptar cuando ve una serie de Sorkin.
javimas03
Lo siento, lo he intentado pero no puedo cara vez que le veo la cara con el traje le veo a el :
https://www.youtube.com/watch?v=BopcX4AwOFg
caraduratu
Coincido con el autor de este artículo.
Yo añadiría otro punto más. Que Sorkin no se quiera tanto a si mismo. Es una serie de demócratas hecha para simpatizantes del partido, algo de autocrítica cruda y descarnada no le vendría mal.
Por no hablar de lo que apesta a patriotismo yanki. Intragable el capítulo de Bin Laden. Menuda vergüenza ajena que pasé.
Si veo esta segunda temporada será por sus agudos y veloces diálogos y porque me apasiona el tema.
jesus.dominguez
Es curioso lo fácil que es advertir que el autor de este artículo ha estudiado periodismo... se nota mucho dolor por esas lecciones que Sorkin pretende dar (y que, por suerte, no se va a ahorrar mal que le pese a algunos periodistas).
takof
Este Sorkin tiene complejo de dios.