¿Cuántas veces habremos visto utilizar la violación como trasfondo personal en un personaje femenino o como una herramienta para hacer avanzar una historia? Es un tema delicado que por suerte está inspirando mucho debate últimamente, poniendo en entredicho los mensajes que se lanzan al espectador sobre las implicaciones de algo tan dramático.
Es tan horroroso que se convierte en una solución fácil para hacer conectar a la audiencia con la víctima, pero pocos se paran a pensar los estigmas que se generan a partir de esto. Últimamente estamos viviendo un cambio favorecido por creadores y, sobre todo, creadoras de ficción televisiva cuyo acercamiento al tema es más fresco o delicado. ‘Jessica Jones’, ‘Orange is the New Black’ o ‘American Crime’ son algunos ejemplos a los que podemos añadir ‘Sweet/Vicious’, una sorprendente maravilla cuya trama gira en torno a la cultura de la violación.
Jennifer Kaytin Robinson es la creadora de este drama de MTV en el que Eliza Bennet (‘Broadchurch’) y Taylor Dearden (‘101 Ways to Get Rejected’) interpretan a Jules y Ophelia, dos universitarias que acaban formando una improbable pareja de justicieras que persiguen a violadores amenazándoles con daños más graves si vuelven a tocar a otra chica del campus.
Todo empieza con Jules, una joven cuya vida y ánimo cambian cuando el novio de su mejor amiga la viola en una fiesta. Se siente indefensa tras la reacción negativa del sistema en la universidad por lo que decide liberarse castigando a aquellos que siguen caminando impunes por el campus a pesar de haber violado, incuso a pesar de haber sido denunciados por ello.
Jules apuñala a un chaval en la pierna en el piloto, sí. Si fuese un hombre, ¿también me preguntarías si me parece bien? Hay muchas series de superhéroes ahora. ¡Daredevil da palizas increíbles a gente que está haciendo cosas malas! No quiero menospreciar tu pregunta pero no estoy segura de que en ese caso fuese un problema. Pero como es una chica guapa y jovencita apuñalando a un tío, entonces es polémico. Jennifer Kaytin Robinson .
‘Sweet/Vicious’ maneja una mezcla de elementos complicada y arriesgada. La esencia de su discurso sobre la cultura de la violación se muestra desde el punto de vista de los sentimientos, reacciones y argumentos que provoca en víctimas, agresores, instituciones, observadores, etc. Es incisiva, clara y directa pero lo esconde tras su apariencia de drama juvenil con toques de comedia negra. Es este aspecto de serie de MTV lo que seguramente ahuyenta a muchos espectadores como en su día ocurrió con ‘Veronica Mars’, un título con el que tiene mucho en común en tono y sustancia.
Pocas veces se ahonda tanto en las consecuencias de una agresión sexual como aquí. No es un giro argumental o una estrategia narrativa sino que es la razón de ser de la historia. Lo que se siente, lo que provoca en tu día a día, cómo afecta a quién eres y a tus relaciones o cómo se puede llegar a superar.
La insensibilidad de los que lo viven (o peor, juzgan) desde fuera, los juegos de interés que promueven que se silencien estos actos o la importancia de ESCUCHAR y del apoyo entre mujeres también se relata en ‘Sweet/Vicious’. Lo sorprendente es que consigue expresarlo so sólo con cierto desenfado (no falto de clímax emocionales y confrontaciones potentísimos) gracias al tono sino también con una de extraña pareja que lucha contra el crimen.
Hemos intentado representar lo que está ocurriendo de la forma más más auténtica y verdadera. Esperemos que la conciencia social y la de la serie puedan colisionar, y pueda ayudar a explicar ciertas cosas y añadir más perspectiva a las historias. Además, las mujeres que hay tras las historias de agresión son mujeres fuertes que tienen vidas completas y son mucho más que esa agresión. Es algo que es muy importante para nosotros. Jennifer Kaytin Robinson.
Atacar ciertos temas en la ficción tratando de hacer discurso y transmitir ciertos ideales puede llevar al maniqueísmo, pero en este caso no estamos ante un relato donde todo es blanco o negro. Hay mujeres sexistas, hombres que condenan y reaccionan al acoso, buenas personas en las instituciones y, sobre todo, personajes que se equivocan o cuyos conflictos o traumas les empujan a tomar malas decisiones y a aprender de ellas; empezando por las protagonistas. Pero no hay una única reacción correcta a algo como la violencia, y es algo que ‘Sweet/Vicious’ se toma muy en serio: dar voz y entrar en los detalles.
La primera temporada (y seguramente última si tenemos que hacer caso a sus paupérrimas audiencias, a pesar de su buen comportamiento en el diferido) es tan recomendable y apasionante como necesaria. No deja de crecer con cada capítulo en su propósito de mostrar todos esos puntos de vista y su valentía se revela constantemente.
La primera temporada es redonda y está bien cerrada a casi todos los efectos, sobre todo emocionalmente (se permiten algún apunte que abra una posible continuación), pero esperemos que su relevancia temática y educacional (relevancia que gana sustancia cuando analizamos su fórmula juvenil y moderna) quede por encima de los datos y 'Sweet/Vicious' pueda continuar su gran y estimulante labor.
En ¡Vaya Tele! | 'Sweet/Vicious', las justicieras del campus
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