La cuarta temporada de 'Justified' cambió la estructura sobre la que se construía la trama, siguiendo la resolución de un único misterio, pero ha mantenido el buen nivel que desplegó a partir de la mitad final de la primera temporada, y también ha mantenido su centro en las peripecias de Raylan Givens y Boyd Crowder, los dos personajes cuya relación nos sirvió desde el principio para introducirnos en el condado de Harlan. Ese "¿quién es Drew Thompson?" ha servido para que viéramos a Boyd intentando afianzarse en su posición de nuevo capo de la droga en el condado, y a Raylan sin terminar de tomar las riendas en su vida personal, yendo a la deriva después de la traición de su padre y su separación de Winona al final de la tercera entrega.
Los caminos de ambos se han cruzado muy poco esta temporada, de hecho, y sólo cuando la búsqueda de Drew Thompson los llevaba a ello. Esa búsqueda, además, nos la han introducido poco a poco, uniéndola también, como todo lo que ocurre en esta serie, al pasado de Raylan y Boyd y a las actividades de sus padres cuando ellos aún eran niños (o aún no habían nacido), y hasta se han permitido el pequeño juego de presentarnos en la primera mitad de la temporada algunas historias que parecían no tener relación con la trama (como esa iglesia ambulante o el amigo ex drogadicto de Tim), pero que han acabado teniendo gran relevancia al final. No todas, claro, pero unas cuantas de esas más autoconclusivas eran simplemente muy entretenidas y servían para mostrarnos a ese Raylan pasota, y cómo la investigación de lo que pasó con Drew Thompson va apareciendo lentamente en su vida.
Ellen May y Ava
Una de esas tramas que al principio de la temporada parecían desconectadas de la historia principal, y que ha acabado teniendo una gran relevancia para ella, ha sido la de las dudas de Ava sobre qué hacer con Ellen May, la prostituta adicta a la oxicodona, y con pocas luces, que trabaja para ella, y a la que salva de su antiguo chulo pegándole un tiro al final de la tercera temporada. Ava y Ellen May se deshacen del cadáver y deciden que nunca más hablarán de ello, pero la decisión de Ellen May de reformarse la lleva a sentirse culpable por lo que hicieron, y a sentir también que necesita contárselo a alguien. Algo que Ava y, especialmente, Boyd no pueden permitir. Con Ellen May convertida casi en Blancanieves perseguida por la Reina Malvada, a Boyd se le abría otro frente más de complicaciones, pero la que se enfrentaba aquí a sus propios principios y dilemas morales era Ava.
La huida de Ellen May, el modo en el que Ava se tortura pensando en una solución que no quiere llevar a cabo y cómo la prostituta termina jugando un importante papel en la caza de Drew Thompson han formado una subtrama con un interesante aroma trágico y humano en los últimos episodios. Mientras Boyd, los matones de Theo Thonin y Wyn Duffy se mueven por la oportunidad de negocio, las motivaciones de Ellen May y de Ava, y hasta de Drew/Shelby son otras, más entroncadas con sus principios y sus convicciones sobre si son buenas o malas personas (y qué diferencia a unas de otras). Incluso la interacción entre el marshal Tim y Colton, el inestable amigo de Boyd, ha tenido ese aire trágico muy de pistoleros de western. Tim, por cierto, ha ganado más peso, por fin, en esta entrega, del mismo modo que entgre Raylan y Rachel hay un flirteo vacilón muy divertido.
Drew Thompson y el pasado
Pero lo que ha centrado la cuarta temporada de 'Justified' ha sido esa búsqueda de Drew Thompson por parte de los marshals, pues es un fugitivo, y de los mafiosos de Detroit cuya droga robó, y de los que tiene información que podría acabar con ellos. Todos los personajes han acabado implicados de un modo u otro en ella, y hasta ha permitido que viéramos otro lado de Harlan, el de los ricos que viven en la parte alta de la colina y que dominan la vida del valle (una trama que ha funcionado un poco peor, pero que, de nuevo, ha sido importante al final). Nos ha permitido ver a un Boyd mucho más acorralado que de costumbre, tirando de su labia y de su ingenio para escapar de situaciones comprometidas, pero que no puede salvar a la única persona que de verdad le importa, Ava. Y en lo que respecta a Raylan, le ha obligado a enfrentarse definitivamente a los fantasmas de su pasado familiar.
La muerte de Arlo, aunque no lo parezca a priori, deja tocado a Givens. Esa última imagen que tenemos de él, mirando con una cerveza las tumbas familiares en la casa de su padre (mientras se escucha de fondo "You'll never leave Harlan alive"), reafirma uno de los grandes temas de la serie desde el principio; Raylan puede intentar escapar de Harlan, pero Harlan siempre va con él a todas partes. Y él siempre acaba volviendo allí, incluso aunque su concurso no sea en realidad necesario, como Art no deja de decirle. Se involucra en la caza de Drew porque acarrearle un ascenso, pero termina siendo un asunto personal que lo lleva de vuelta a sus recuerdos del instituto, a las actividades delictivas de su padre, o cómo podría haber sido él si su madre no hubiera estado ahí para 'enderezarlo'.
No podemos cerrar este comentario sobre esta temporada de 'Justified' sin mencionar tres cosas; los sensacionales diálogos (Boyd tiene que ser uno de los personajes que mejor habla de toda la televisión estadounidense actual), los grandes personajes secundarios que introducen con apenas una pincelada, como Bob el agente especial, y capítulos tan llenos de tensión y tan sumamente entretenidos como 'Decoy', en el que los marshals están rodeados por todas partes y Raylan tiene que agudizar el ingenio para impedir que Boyd atrape a Drew. 'Justified' lleva cuatro temporadas demostrando que es una de las series más sólidas, disfrutables e interesantes de la actualidad, y esta cuarta temporada no ha sido más que el marchamo de calidad definitivo.
En ¡Vaya Tele! | 'Justified' tendrá quinta temporada y otros anuncios de FX
Ver 9 comentarios