Eso de decir "la mejor serie de la historia', anda que no es delicado y puede levantar ampollas, pero sí, hoy día 3 de junio se cumplen quince años del nacimiento de 'A dos metros bajo tierra' y todos los que habéis tenido la oportunidad de reír, llorar y estremeceros con sus tramas, sabéis que esa afirmación no es exagerada.
Y la culpa de que sigamos añorándola a rabiar la tienen HBO y Alan Ball, uno de los mejores creadores del audiovisual (de nuevo otra afirmación de peso, en este artículo va a haber muchas, me temo) quien escribió 'American Beauty', creó 'True Blood' y hace poco despidió otra de sus criaturas: 'Banshee'.
Un argumento poderoso
Vamos a ponernos un poco nostálgicos. Cuando seamos viejos, contaremos a nuestros nietos nuestras batallitas seriéfilas: "Ay, recuerdo aquella temporada como si fuera hoy, qué giros, qué sorpresas, qué forma de engancharnos"... 'A dos metros bajo tierra' fue una serie sobre una familia, los Fisher, y sobre cómo trataban de recomponer una existencia que ellos mismos destruían, con esa dualidad de los seres humanos que nos lleva al cielo y al infierno.
Y luego, teníamos esa cosa tan morbosamente divertida que era ver las tramas verticales, con esos inicios de capítulo en los que no sabías cómo iba a morir un personaje, pero sí que iba a ser original, perturbador y cómico. La relación que trazamos con la muerte no fue la misma desde que 'A dos metros bajo tierra' la trató como algo más mundano y cotidiano.
Personajes a los que amar
Cuantísimos buenos personajes tenía este serie. No eran perfectos, más bien, todo lo contrario, pero nos hacían disfrutar con su mala leche, sus fobias, sus aspiraciones frustradas. Está claro que Nate llevó el peso de gran parte de los capítulos aunque, seguramente, no fuera el favorito de muchos de nosotros.
Preferíamos a Brenda y sus mil formas de hacerse daño a sí misma; o a Claire, que confundía su enfado con el mundo con un enfado contra sí misma, o a David, el maravilloso papel que nos dio a conocer a Michael C. Hall y, por supuesto, a Ruth, el ama de casa frustrada, egoísta, ida, cruel... que no se atrevía a vivir esa segunda adolescencia que otros querían juzgar.
¿El mejor final de la historia?
Los finales de las series son un punto de mucho temor. No importa cuánto nos haya emocionado esa ficción a lo largo de taitantos capítulos, si el final no está a la altura (según los fans) todo está perdido y muchos sólo recordarán ese paso que no acabó de brillar demasiado. De hecho, casi que lo más fácil es que los finales decepcionen, así, en plan deporte nacional.
Sorprendentemente (o no), todo el mundo coincide en que le gustó el final de 'A dos metros bajo tierra'. Bueno, gustar es poco, les entusiasmó, les emocionó, les llevó al séptimo cielo. Para muchos es, sin más, el mejor final de la historia para una serie de televisión. Sin duda, es conmovedor y redondo, brillante. En fin, a juego con el resto de la serie. Y vosotros, ¿la echáis de menos?
En ¡Vaya Tele! | Series en papel: "A dos metros bajo tierra"
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