Una de las series más controvertidas de los últimos años ha venido (cómo no) de la mano de HBO, que se atreve con todo, y se ha llamado 'Girls'. Lena Dunham ha creado una auténcia serie de autor. Un universo muy personal pero también reconocible. Con unos personajes que mucha veces no nos han caído bien pero con los que, incluso sorprendentemente, hemos llegado a empatizar hasta extremos enfermizos.
'Girls' no ha sido una serie fácil. Más allá de las risas que nos hemos echado con sus momentos más catastróficos, ha tenido cierta complicación seguir la peripecia de unos personajes que daban bandazos buscando eso que supuestamente hemos de encontrar so pena de convertirnos en unos fracasados: la felicidad. Como este concepto existe más en camisetas motivacionales que en la vida real, hemos sufrido y mucho con los protagonistas de la ficción.
Hanna y su ¿madurez?
Uno de los giros más alucinantes de la temporada (y de la serie entera) ha sido la maternidad de Hanna. Descubrir que estaba embarazada fue toda una sorpresa pero, al tiempo, un recurso que podíamos esperar. Teniendo en cuenta el aturdimiento existencial en el que vive nuestra prota, este hecho le ha llevado a nuevos conflictos internos y foráneos.
Reorganizarlo todo en función de la nueva vida que llega. Mudarse de ciudad, comenzar como profesora, frustrarse porque Grover no quiere mamar... Y lidiar con esos chicos que le han acompañado en un viaje que ha durado seis temporadas.
Además, Hanna nos ha regalado grandes momentazos como los vividos en el capítulo 'American Bitch', microhistorias deliciosas que han hecho de 'Girls' una serie a reivindicar. Filosofía, conversaciones sobre el bien y el mal y, ¡bang! de repente, un pene en la mano de una chica, un inesperado zarpazo para reírse un poco de su propia seriedad.
Marnie la bella
La bella Marnie, con su silueta de modelo y su voz de cantante ha sido uno de los personajes que han caracterizado demasiado bien ese chocarse de bruces con la realidad. Ególatra y cruel, Marnie ha vivido un declive personal desde que dejara a Charlie en los primeros capítulos de la serie.
La frustración de la no vida perfecta, del grupo de música que se convierte en las hermanas Michaels, de un divorcio de un hombre que no sabe ni dónde tiene la mano derecha, del rechazo de Ray, al que ella misma despreciaba en un principio... ha propiciado una bajada a los infiernos en el que la curiosa familia formada por Hanna, su bebé y por ella misma ha sido el culmen del desastre. Odio creciente entre las dos grandes amigas.
Jessa y Shosh
Algo "bonito" que nos ha traído el final de 'Girls' ha sido la reconcialización con Jessa. Enamorarte del ex de tu mejor amiga es una situación complicada (y también muy reconocible) y, personalmente, me ha gustado mucho ver que dos de los personajes que tenían una relación más cercana han podido limar esas asperezas...
...en la fiesta de compromiso de Shoshanna. Para los fans de la serie ha sido un poco trágico ver cómo el personaje ha sido apartado de la trama sin muchas contemplaciones. Y no sólo eso, cuando hemos podido ver su final nos ha caído hasta un poco mal, quizá por esa nueva vida que ha caído de golpe. Y eso que, en la forma de plantear las cosas, es seguramente, la más racional.
Los boys de las 'Girls'
Hace mucho tiempo que 'Girls' dejó de ser una serie femenina para traernos los dramas de toda una juventud que no puede ser aislada de la otra parte de la sociedad. El protagonismo de los chicos ha sido más relevante que nunca en esta nueva entrega.
Tenemos a Adam, otro chico perdido. Las ganas de hacer una peli sobre su vida con Hanna le ha llevado a vivir una sabrosa empanada mental (por no decir otra cosa), como su deseo de convertirse en padre, de golpe, de cuidar al bebé de su ex, incluso de casarse... La inmadurez de Adam ha sido otro golpe para las dos mujeres que le aman.
Tenemos a Elijah, el fiel compañero de aventuras. Caprichoso y egoísta, se ha convertido en un personaje de irresistible encanto, de ésos que haciendo gala de muchos defectos no pueden esconder lo que realmente es debilidad y miedo.
Y luego está Ray, que es para comérselo un millón de veces y que se alza, prácticamente, como el personaje más bueno de la serie. Su humanidad, su inteligencia y empatía le lleva por unos derroteros de pluscuamperfección que incluso chocan con lo que sus compañeros de viaje nos regalan.
'Girls' se ha despedido para siempre pero su recuerdo es ya imborrable. El final que nos ha planteado abre, en realidad, muchos nuevos frentes para los personajes. Y vosotros, ¿la echaréis de menos?
En ¡Vaya Tele! | 'Girls' arranca su última temporada siendo fiel a sí misma
Ver 5 comentarios