Continúo con las entrevistas que pude hacer durante mi provechosa estancia en Sitges. En esta ocasión, y para completar lo dicho en la crítica de 'La huérfana' ('Orphan') que publiqué ayer, os dejo con la transcripción de la entrevista a su director, el español Jaume Collet-Serra ('La casa de cera', 'Goool 2: Viviendo el sueño').
Pero antes, os cuento un poco cómo se produjo la reunión. Para empezar, debo aclarar que no tuve la oportunidad de hablar con el director a solas, otros medios estuvieron presentes y la entrevista, que duró unos veinte minutos, se llevó a cabo con la participación de todos. Como todas las charlas con invitados, ésta también se produjo en el Hotel Meliá, centro de operaciones del Festival, pero lo particular es que nos invitaron a la habitación donde se alojaba Collet-Serra.
De nuevo, tuvimos que esperar un rato, hasta que terminó la anterior entrevista, que debió ser en inglés, porque el realizador se alegró bastante cuando empezamos a hablar catalán y castellano. Como veréis, es un tipo bastante peculiar, que bromea mucho pero no se ríe nunca, aparentemente muy seguro de sí mismo y sin pelos en la lengua (he suprimido bastantes tacos). A mí me dejó sorprendido en varias ocasiones, pero al volver a escuchar la grabación entiendo que sólo intentaba crear un ambiente relajado. Sin más, espero que os resulte interesante la lectura:
- Durante gran parte de la película parece que no pasa nada, pero se mantiene la tensión y sabes que en cualquier momento, todo puede explotar.
Para mí era muy importante desarrollar los personajes. Porque si no los desarrollas bien, y la audiencia no conecta con ellos, luego no puedes sentir lo mismo que sienten ellos. Yo tengo la reputación de que mis películas son lentas al empezar y tal. Pero me da igual, a tomar por saco, yo creo mucho en el desarrollo de los personajes. Y lo hice también en ésta, en el guión no pasaba absolutamente nada, además las tres o cuatro cosas que pasaban al principio las quité, y en vez de eso creé la atmósfera, que puede ocurrir algo en cualquier momento. Los truquitos del susto fácil y todo esto te los sacas de encima, y dices: "mira, esta película es tonta, no pasa nada". Es lo que hice, pero luego os la voy a cambiar totalmente, y os voy a llevar por otro camino. Para decir "yo también sé hacer esto". Podría hacerlo en el tercer acto, pero sería una putada, os lo voy a poner al principio. Porque si tu clímax es un susto porque pones la música alta... Así que lo pongo al principio. Y los productores contentos, porque te has portado bien.
- No sé si has visto 'Expediente 39'...
No, pero sé cuál es, sí, he visto el cartel en Estados Unidos.
- Bueno, ésa también va sobre una niña que se vuelve una pesadilla, y también se toma mucho tiempo al principio para presentar a los personajes, pero creo que 'Orphan' está bastante mejor porque los actores también lo están.
Eso es lo que tiene de especial la película. No tiene nada más de especial, creo yo, que el nivel de actuación.
- ¿Cómo conseguiste a estos actores, Vera Farmiga, Peter Saarsgard...?
Pues... de rodillas [risas]. No, bueno... Lo que pido, lo consigo siempre.
- ¿Y la niña, Isabelle Fuhrman?
Suerte. No puedes elegir a una niña que te ha gustado en una película que acabas de ver, porque entonces ya tiene catorce años. Estábamos buscando a una niña de nueve años, que hace nueve años se engendrara esta super-actriz que es perfecta para tu película. Isabelle tiene ahora doce, pero tenía diez cuando hicimos la película. Pero es que a esa edad, hay mucha diferencia entre nueve, diez y once, cambia mucho, la altura, la madurez... cambia todo. Y también a lo largo de la película, cambian. Tuvimos la suerte de que nueve años antes de buscar, había nacido esta chica, que era perfecta para el personaje.
- Esther desde el principio marca sus diferencias, sola, con ese vestuario. Y si desde el cartel estás avisando que oculta algo... ¿No habría sido mejor que intentara pasar desapercibida, que se integrara en un grupo?
No creas. Tú vas a ligar con alguien. Quieres que la persona ligue contigo. No quieres ser la persona que va a atacar. Quieres hacerte la interesante y que vengan a ti. Es lo que ella está haciendo. Como una araña, está atrapando a los padres. Tú vas ahí y te vendes, y... vas muy fuerte. Pero si vas y te haces la extraña, la víctima, ellos ya dan el primer paso. Yo pensé que era más interesante hacer eso.
- ¿Querías mandar un aviso al público sobre los peligros de la adopción?
No. No aviso a nadie. No tengo ningún mensaje de adopción. Es una película, es simplemente un recurso. Es como 'Pero... ¿Quién mató a Harry?', de Hitchcock, pero con una huérfana.
- Esther tiene algo siniestro, pero a la vez cautiva, no llegas a querer que sea alguien malvado...
Claro, porque te estoy justificando sus acciones.
- Está muy bien, pero, no sé si porque estaba en el guión o porque lo querías así, la niña acaba por mostrarse como un monstruo. Se desata y empieza a comportarse de forma diferente a lo que nos habías enseñado al principio.
Bueno, tienes que pensar que esto no es un documental. Entonces, la película tiene que evolucionar, a dónde tiene que ir. Hay momentos donde dices: "Bah, esto es una película". Hay momentos de mayor realidad, y otros de película. Bueno, creo que tenía que mostrar a ese monstruo. Ha estado escondido y debía sacarlo.
- Es importante la fragilidad que hay en la familia, ¿no?
Es un reflejo de la típica familia americana que en apariencia todo es perfecto, pero todo el mundo tiene secretos. Y hay una falta de comunicación entre ellos. Si se comunicaran, esto no pasaría. Es un tema de siempre de las películas de terror, que todo el mundo tiene problemas, pero si los confrontaran cuando hay que hacerlo... no morirían. Cuanto se escapan y se esconden de los problemas, viene Freddy y se los carga [risas].
- ¿Hubo problemas por rodar con niños? Porque a menudo, sobre todo en películas de terror, ponen muchas condiciones a los estudios, controlando si el niño participa en alguna escena de violencia. Incluso al niño de 'La profecía' le pusieron un psicólogo durante el rodaje...
Sí, están muy controlados. El gobierno americano se lo toma muy en serio, rodamos en Canadá y se trajeron profesores que estaban todo el tiempo con ellos. Tengo cuatro horas para rodar con ellos, ni un minuto más. Y cada media hora, que si tienen que ir a la escuela... Fue una pesadilla. Se les cuida bastante bien. Desde mi punto de vista, se les protege, y yo tampoco quiero que me llamen y me digan, oye, que de niño me jodiste. Cualquier cosa de violencia se hacía de forma muy específica. No había sangre. Toda la sangre que veis se añadió en post-producción. No había cuchillo. Hay una escena en la que ella agarra uno, pero es eso, lo que tiene en la mano, no hay nada más. Todo está muy cuidado. Pero ellos durante el rodaje encantados. La única que a mí me daba un poco de susto, que pensaba que iba a ser muy dura, es cuando le pone la pistola en la cabeza. Porque se tenía que ver la pistola. Había balas, que no son de verdad, pero... a mí me dio mal rollo. Pero en la primera toma, cuando le pone la pistola en la cabeza, la niña se descojonó de risa. Y yo "noooo...", tenía poco tiempo para rodar con ellos.
- Que la hermana sea sordomuda da mucho juego.
Estaba en el guión. Sí, da mucho juego. Y yo lo exalté, creé un mundo donde no se oye. Es un poco la frustración de no poder comunicarse, no poder hablar con su hermano. Es un toque bonito. Pero cuando lo leí... Dije, "¿cómo vamos a hacer esto?". Es una niña de cinco años... Si es sordomuda no puedo hablar con ella, no la puedo dirigir. Si no lo es, va a quedar fatal, porque una niña de cinco años nunca va a aprender todo eso, y la asociación de los dos mundos me la manda a tomar por saco. ¿Cómo iba a hacer una película con una niña que no es sordomuda? Y otra vez, tuvimos mucha suerte y encontramos a la niña perfecta. Es sorda pero no muda. Su madre es sordomuda. Entonces, podía hablar, podía comunicarse, tenía esos aparatos para los oídos, que son suyos, oía un poco, y hablaba... mal, como hablan los sordos, porque no oyen bien, pero todo fue perfecto. Es raro, porque nadie pregunta por ella, pero para mí es lo que aguanta la película. O sea, Vera aguanta por un lado, Isabelle por otro, pero la inocencia de esta niña es lo que aguanta la película emocionalmente. Y esa inocencia es verdadera. O sea, ella no sabía que estábamos rodando una película. Ella preguntaba, "¿Me tengo que poner esto otra vez?", "Y esto, ¿no lo hicimos ayer?". No sabía nada. Entonces reaccionaba. No actuaba, reaccionaba de verdad a lo que veía.
- Ya me fijé en 'La casa de cera' que planificas muy bien cada plano, no se te escapa ningún actor. ¿Cómo preparas cada escena, usas dibujos, storyboards?
No, bueno, soy nazi [risas]. Con los operadores soy muy específico. Me colocan el cuadro, voy ahí, miro y lo muevo, ¿sabes? Un milímetro. Y entonces me dicen: "Ah, tienes razón". Soy muy nazi con los cuadros, con los enfoques. Pero me hago muchas reglas. Sé de qué va la escena, lo que hay que transmitir con la escena, visualmente qué regla puedo hacer para llevar el mensaje. Por ejemplo, la escena del principio de la psiquiatra. No hay ningún plano con las dos mujeres juntas. Es una regla muy sencilla, porque no hay conexión. Están hablando pero están distantes. La escena cuando aparece la niña. Hasta que ella no se gira y dice su nombre, nunca ves su cara. Haces muchas reglas. Las preparo meses antes de rodar. Entonces cuando toca rodar, todos saben esas reglas. No hay discusión. Lo peor que puede pasar en el cine es improvisar. Si llegas y te dicen "Esto está bien", y luego "Ah, pero esto también", o "¿Has probado desde aquí arriba?". Eso es lo peor que te puede pasar. Te acaban saliendo planos de mierda y nada funciona. Porque todo el mundo intenta poner su sitio, y me quieren tomar por tonto.
¿Tienes libertad cuando ruedas una película como ésta, de mucho presupuesto?
El presupuesto no es tan alto, ¿eh? [risas]. Tengo una libertad razonable. Yo cuando ruedo una película, no hay nadie mirando por encima de mi hombro. Mientras yo termine el día a la hora que tengo que terminar, y he rodado la escena que tenía que hacer, no hay ningún problema. Si me paso media hora con el rodaje, me cae bronca, como a todo el mundo. Me sugieren cosas, pero siempre antes, en pre-producción. Durante el rodaje siempre hay problemas, pero ahí yo tengo la última palabra, siempre. A mí no se me impone nada. Porque es mi set. En la claqueta está mi nombre. Lo puedo hacer de buen rollo si eres un productor que te has portado bien conmigo, mirar esa opción... pero no me lo puedes imponer. Luego, una vez que yo entrego mi corte del director, pueden hacer lo que les dé la gana. Ahí está el peligro. Si has sido un capullo cuando estás rodando, ellos lo van a ser contigo en el montaje. Con 'Orphan' estuve hasta el último día del montaje. Porque tengo una buena relación con Joel, muy de colaboración. Pero Joel es de los que despiden directores después del primer corte, y traer a su propia gente y acabar la película como él quiere.
- El género de terror no tiene mucho prestigio, ¿quieres seguir ahí?
No, quiero moverme al thriller, llegar a más público. Hay gente que no va a ver mi película por el género. El terror me parece maravilloso, pero yo quiero hacer algo más. Ya he hecho dos de terror, quiero algo más difícil. Es muy fácil rodar terror.
- ¿Y seguirás rodando en Estados Unidos?
Sí. No pienso venirme aquí. Tendría que ser una película especial.
- Destaca ver a DiCaprio entre los productores. ¿Qué tal con él?
Bien, somos muy amigos [risas]. No, bueno, es un chaval de mi edad, normal y corriente. Una super-estrella, pero nada más. Es muy creativo. Sabe lo que quiere, sabe cómo hacerlo. Y se está abriendo paso como productor. Tiene su compañía y tiene muchos proyectos. Lo vais a ver en los próximos años.
PD: Según Imdb, lo nuevo de Collet-Serra se titula 'Unknown White Male' y cuenta con Liam Neeson como protagonista.
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