Desde hace ya unos años, venimos anunciando quiénes son los intérpretes o las celebridades a las que se les otorga el Premio Donostia en el Festival de cine de, como no podía ser otro sitio, San Sebastián. El año pasado lo recogió Julia Roberts, en 2009 le fue entregado a Ian McKellen, en 2008 fue para Meryl Streep, un año antes, el Donostia fue para el actor Richard Gere, en la edición de 2006, se concedieron dos premios: a Max Von Sydow y Matt Dillon, y también en 2005 tuvo doble ganador: Willem Dafoe y Ben Gazzara.
En todas las ocasiones en las que me ha tocado a mí hablar del asunto, he criticado la conveniencia de otorgar estos galardones de reconocimiento a una carrera a personajes que, con seguridad, iban a asistir al evento y dar publicidad con la recogida de su premio. Y no me apeo de mis palabras especialmente en los casos en los que más lo comenté, a la sazón, los de los dos protagonistas de 'Pretty Woman'. Sin embargo, tras este repaso al último lustro de Premios Donosti, debo reconocer que han pasado por el escenario del Kursaal personalidades que se han ganado un homenaje con creces. Y lo mismo va a ocurrir en la edición de 2011.
Glenn Close será, en esta ocasión, la galardonada con el Premio Donostia, que recogerá personalmente el próximo 18 de septiembre en una ceremonia que tendrá lugar a las 21.30 en el Auditorio del Kursaal. Aprovechando la visita, la actriz presentará, fuera de concurso, la última película de Rodrigo García, 'Albert Nobbs', en la que interpreta a una mujer que, para conseguir un trabajo en un hotel en la sociedad machista de la Irlanda del siglo XIX, acaba disfrazándose de hombre, como se observa en la fotografía del inicio, y supongo que tomando el nombre del título. En este film, que me despierta mayor curiosidad que el premio en sí, acompañan a Close en el reparto Jonathan Rhys Meyers y Brendan Gleeson, entre otros.
Close comenzó en el cine en 1982 con 'El mundo según Garp' y entre sus papeles más memorables se encuentran los de 'Atracción fatal', 'Al filo de la sospecha', 'Las amistades peligrosas' o '101 dálmatas', del que Cruella de Vil parecía escrito para ella. Para televisión, ha hecho 'Un león en invierno' y ha dado vida a la terrorífica abogada de la serie 'Daños y perjuicios', que le permitió ganar su segundo Globo de Oro. Parece que el papel de mujer de armas tomar a quien casi nadie se atrevería a llevar la contraria le viene como anillo al dedo.
Vía | IMDb.