Isaki Lacuesta recupera la gloria en Donostia con 'Entre dos aguas', el regreso de Isra y Cheíto, los protagonistas de 'La leyenda del tiempo', que cautivó en 2006. Segunda Concha de Oro para el director de 'Los pasos dobles', que en 2014 también recibía en San Sebastián el rapapolvo de la crítica con su excesiva 'Murieron por encima de sus posibilidades'.
Efectivamente, la del catalán de carrera variopinta y siempre arriesgada, director de cabecera del festival vasco, es de lo mejor de una Sección Oficial tan variada como discutida. Con una programación aclamada y cuestionada a partes iguales por los diferentes sectores habitualmente críticos, baja ya el telón de una edición que arrancaba con mucha fuerza, entre grandes presencias y la promesa de títulos muy esperados, como el regreso de Carlos Vermut tras el triunfo de 'Magical Girl' en 2014.
Una 66ª edición valiente, muy comprometida con nuestro tiempo y con propuestas de todo tipo de procedencias y autorías. Su palmarés, tan variopinto como las películas a concurso, deja grandes alegrías y algunas sorpresas y evidencia algo que la programación ya insinuaba esparcida por todas las secciones competitivas: el cine español viene pisando fuerte esta temporada, con proyectos de todo tipo, desde lo más comercial a lo más underground.
'Entre dos aguas' y 'Rojo', las grandes triunfadoras del mayor certamen de cine hispanohablante
Aunque se le escapó la Concha de Oro, la argentina 'Rojo' arrasaba con nada menos que tres de los siete galardones de Sección Oficial.
Esta gigantesca coproducción entre el país latinoamericano y Bélgica, Brasil, Alemania, Francia y Suiza, se hacía con la nada despreciable Concha de Plata a mejor director (Benjamín Naishtat), junto con la Concha de Plata a mejor actor para Darío Grandinetti y el Premio del Jurado a la mejor fotografía (Pedro Sotero). Una intriga política y activista sobre la Argentina de los 70 que, sin embargo, había tenido una acogida más bien discreta entre la prensa.
A la enormemente alabada Concha de Oro a la mejor película, la fantástica 'Entre dos aguas' de Isaki Lacuesta, se unía como segundo premio gordo el Premio Especial del Jurado, con una propuesta totalmente en las antípodas, 'Alpha, the right to kill', un intrigante thriller criminal filipino firmado por el prestigioso Brillante Mendoza. En ausencia del filipino, su productor destacaba la relevancia de este premio para una cinematografía totalmente en los márgenes y con una atmósfera tan peculiar como memorable.
Por su parte, la Concha de Plata a la mejor actriz recaía en la noruega Pia Tjelta, por su tragiquísimo papel en una producción sobre el suicidio rodada en clave de plano secuencia, 'Blind Spot'. El Premio del Jurado al mejor guión caía esta vez dividido ex-aequo entre dos propuestas diametralmente opuestas.
Por un lado, el conmovedor biopic de Icíar Bollaín sobre el famoso bailarín cubano, 'Yuli', entregaba al veterano y profundamente aclamado Paul Laverty un galardón merecido y compartido con la francesa 'L'homme fidèle', coescrita entre Jean-Claude Carrière y el propio Louis Garrel, que recogía el galardón entre bromas y alabanzas al admirado guionista octogenario. Una reinvención de l'amour fou nouvelle-vaguesco protagonizada por el triángulo sexy Garrel, Laetitia Casta y Lily-Rose Depp.
En las secciones paralelas, las producciones españolas brillaban de nuevo entre premios del público, menciones especiales y jurado joven. El debut de Celia Rico Clavellino, 'Viaje al cuarto de una madre', se desmarcaba desde la primera proyección y arrasaba entre el jurado joven. Una película autoral y personal con una fantástica Lola Dueñas y una siempre carismática Anna Castillo, que además lograba una mención especial del jurado de la sección Nuevos Directores.
El Premio FIPRESCI de la crítica internacional ha sido para 'High Life', de Claire Denis. El galardón del público Ciudad de Donostia, con una puntuación excepcionalmente alta (9,02), recaía en el aclamado largo de animación de Raúl de la Fuente y Damian Nenow, 'Un día más con vida', basado en un relato del reportero Ryszard Kapuscinski en Angola en plena Guerra Fría. Una mención especial del jurado recibía también la famosa cortometrajista Elena López Riera con su corto 'Los que desean'.
A continuación el palmarés de la Sección Oficial (aquí está el listado completo con todas las secciones):
- Concha de oro a la mejor película: 'Entre dos aguas', Isaki Lacuesta (España)
- Premio especial del jurado: 'Alpha, the right to kill', Brillante Mendoza (Filipinas)
- Concha de plata al mejor director: Benjamín Naishtat por 'Rojo' (Argentina, Bélgica, Brasil, Alemania, Francia, Suiza)
- Concha de plata a la mejor actriz: Pia Tjelta por 'Blind Spot' (Noruega)
- Concha de plata al mejor actor: Darío Grandinetti por 'Rojo'
- Premio del jurado al mejor guión: ex-aequo Paul Laverty por 'Yuli' (España, Cuba, Reino Unido, Alemania) y Jean-Claude Carrière y Louis Garrel por 'L'homme fidèle'
- Premio del jurado a la mejor cinematografía: Pedro Sotero por 'Rojo'
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- 'Yuli', de Icíar Bollaín (Sección oficial)
Carlos Acosta, primer bailarín negro del Royal Ballet de Lodres, dejó La Habana muy pequeño para nunca volver, por imposición de su padre (magnífico trabajo de Santiago Alfonso) que a golpe de cinto se empeñó en proporcionar a su hijo un futuro y una vía de escape de su Cuba cada vez más empobrecida. El joven Carlos, “Yuli” para su padre, que nunca pudo olvidar el amor por su tierra, siempre dijo que odiaba bailar, aunque hoy es uno de los bailares de ballet más prestigiosos del mundo.
El propio Acosta se interpreta a sí mismo en este biopic no al uso, profundamente emocional y conmovedor, pero fuertemente político y reflexivo, donde la danza no sólo ocupa el lugar prominente que le corresponde sino que guía la narración en una exploración del cine como arte total, que combina los propios mecanismos cinematográficos con la expresión artística más teatral en un cruce entre la ficción y el documental ficcionado por la danza. Una historia fortísimamente expresiva y redonda de sutiles actuaciones y con un magnífico diseño técnico.
- 'Entre dos aguas', de Isaki Lacuesta (Sección oficial)
Raramente una Concha de oro genera tanta unanimidad y raramente lo hace con una película incómoda. De la historia reciente, quizá el de 'Magical Girl' es el caso más reciente donde se recuerda reacción de euforia similar en la sala de prensa. Una reacción que, por cierto, su director no conseguía revalidar este año.
En 'Entre dos aguas', Isra (que bien podía o debía haber logrado también la Concha de plata al mejor actor) y Cheíto nos llevan de cerca de nuevo por las barriadas de la Isla de San Fernando, donde el primero se afana por recuperar la vida que dejó antes de caer preso. Su hermano Cheíto, ahora reconvertido y establemente trabajando para las Fuerzas Armadas, le espera con la ilusión y la responsabilidad de guiarle en la reinserción de la vida que dejó y hacer de ello el camino correcto.
Un retrato completamente libre de prejuicios, tan duro como carismático, donde la barrera de géneros a menudo se difumina y traspasa con el eco de 'La leyenda del tiempo' aún pesante sobre los hombros de Isra más de 10 años después.
- 'In Fabric', de Peter Strickland (Sección oficial)
La incursión del Festival de San Sebastián en el género fantástico la introduce Peter Strickland ('Barberian Sound Studio', 2012) con esta historia gótica en torno a un vestido asesino. Con un brillantísimo diseño de sonido, el director británico introduce toques de terror en una historia retorcida y sombría en torno a unos misteriosos grandes almacenes en continuas rebajas.
Con forma cíclica, como símbolo de una maldición transmitida entre consumidores aleatorios que nada tienen que ver entre sí, la película sigue la vida inmortal de un precioso vestido rojo con un único e inquietante objetivo: destrozar la vida de sus portadores, cruel y sangrientamente.
- 'Alpha, the right to kill', de Brillante Mendoza (Sección oficial)
La de Brillante Mendoza es un thriller policiaco que sigue de cerca la persecución del narcotráfico en Filipinas. A pesar de la premisa, aparentemente sencilla o ya sobradamente conocida, el reputado director aporta una forma de filmar con la que distancia la película de cualquier otra antes vista, envuelta en una atmósfera tremendamente particular y necesaria en la ampliación de los horizontes cinematográficos.
Narrada desde un punto de vista que cambia en un cierto momento de forma sorprendente e inesperada, el nuevo trabajo del filipino supone una brillante vuelta de tuerca a la conexión del espectador con el personaje protagonista, demostrando las enormes posibilidades de manipulación según el punto de vista.
- 'Apuntes para una película de atracos', de León Siminiani (Nuevos directores)
Siminiani revolucionaba el panorama documental hace unos años con una personal y bizarra 'Mapa' en la que el director, en primera persona, buscaba la clave de su infelicidad en un viaje mochilero a la India. Hoy regresa tras su reciente paternidad con una película de atracos que, fiel a su estilo, hace de nuevo suya valiéndose de dos líneas de narración paralela que comparan el nacimiento de su hija con la propia situación del atracador al que retrata y con el que finalmente se implica de forma personal.
Un documental narrado en forma de ficción, un nuevo juego de géneros y estilos cruzados, narrado a través de la reinterpretación de la significación de los referentes de nuestro imaginario colectivo en la materia, de una manera absolutamente única y subjetiva y con unos minutos de apertura absolutamente brillantes.
- 'Viaje al cuarto de una madre', de Celia Rico Clavellino (Nuevos directores)
El debut de la española Celia Rico Clavellino es una historia sencilla, un relato naturalista, un extracto de vida que, aunque probablemente lejos de ese objetivo, enclava el cine de una nueva generación de creadores dentro de su contexto histórico y social. Un contexto para toda una generación de españoles en fuga. Una película puramente social pero al mismo tiempo, quizá de forma involuntaria, con un discurso fuertemente político en pos de toda una generación perdida.
Lola Dueñas interpreta a una madre viuda de cualquier pueblo de la España interior, en su lucha interna por la apatía de la pérdida. Apoyada en su hija, cuya dificultad se ve además acrecentada por la falta de posibilidades de una España igualmente apática, se hundirá más y más profundamente cuando ésta (Anna Castillo) anuncia que quiere mudarse a Londres a trabajar como au pair. Una idea aparentemente muy atractiva, pero tremendamente más dura de lo que la pintan.
- 'Coincoin et les z'inhumains', de Bruno Dumont (Zabaltegi)
Bruno Dumont presenta en San Sebastián la segunda temporada de su magnífico P'tit Quinquin, que ahora, pocos años después, se ha convertido en el adolescente “Coincoin”. El inspector Van der Weyden y su inseparable Carpentier centrarán en esta ocasión la atención de este nuevo relato episódico en cuatro capítulos de la Francia profunda, tan característico del cineasta. En su exploración de los géneros, Dumont traslada sorprendentemente la nueva aventura de Coincoin al terreno fantástico en el que el absurdo adquiere una nueva y fascinante dimensión.
- 'El ángel', de Luis Ortega (Perlas)
Coproducida por El Deseo, el argentino Luis Ortega firma una historia trepidante de una banda de jóvenes atracadores en la Argentina de los 70, basada en la historia real del conocido “Ángel de la muerte”, Carlos Robledo Puch. Un fascinante Lorenzo Ferro interpreta, acompañado por Chino Darín, al famoso delincuente de rizos dorados en la que es, sin duda, una de las actuaciones más hipnóticas del festival. Completando la parte técnica de una película de ritmo imparable, una hermosa fotografía de cierta influencia almodovariana, junto a una cautivadora banda sonora.
- 'Leto', de Kirill Serebrennikov (Perlas)
La rusa fue presentada a competición en el pasado Festival de Cannes y verdaderamente es una de las apuestas más potentes del cine europeo de la temporada. Un retrato generacional de la escena punk y rock de la URSS de principios de los 80, filmada en el blanco y negro de la Nouvelle Vague, llevado a su forma más gamberra.
En una reinvención que cruza fronteras con el musical, la cámara de Kirill Serebrennikov sigue el sentir de un triángulo amoroso entre los vocalistas de dos grupos punk y la mujer de uno de ellos, casi “groupie” de profesión.
En una atmósfera que de alguna manera nos retrotrae a los nuevos cines de los 60, el cineasta logra el retrato magnífico del estado de ánimo de un grupo de jóvenes, totalmente extrapolable al sentir de toda una generación en plena Guerra Fría en el bando soviético. Imprescindible.
- 'Ash is purest white', de Jia Zhang-ke (Perlas)
Siguiendo con el cine asiático, y desde un punto de vista diametralmente opuesto, llega la china más esperada de la temporada. Jia Zhangke recupera el espíritu de 'A Touch of Sin' (2013) en este nuevo retrato mafioso y tremendamente violento. Con una primera parte fascinante, que recuerda satisfactoriamente a la de 2013, la película gira y transforma el inicial thriller de mafia y asesinatos en un relato intimista de búsqueda personal y reinvención, en medio de las condiciones más extremas, que el cineasta chino es especialista en denunciar.
- 'Girl', de Lukas Dhont (Perlas)
La sorpresa del año del cine flamenco. Dirigida por el primerizo y jovencísimo Lukas Dhont, la candidata de Bélgica a los Oscar, arrasaba en Un Certain Regard del pasado Cannes, logrando la Caméra d'Or y el premio al mejor actor para el también debutante Victor Polster en su complejísima interpretación de una bailarina de ballet transexual.
En la interminable espera por el cambio de sexo, Lara sigue con desesperación un tratamiento hormonal que parece no surtir ningún efecto, mientras el despertar de la adolescencia llega de forma irritante e incontrolable. Como exteriorizando ese enorme esfuerzo físico y de lucha contra su propio cuerpo, Lara se deja la piel sobre el tapiz que le está gastando poco a poco, arrebatándole toda la fuerza con la que antes afrontaba su situación de forma determinada. Una película durísima, filmada de forma cruda y valiente.
- 'Another day of life', de Raúl de la Fuente y Damian Nenow (Perlas)
Una película de animación para adultos, como la define su productora, arrasaba en la sección más popular de Donostia, como Perla traída directamente de Cannes, el festival de festivales en el que comenzaba su andanza llena de éxitos. Una gran coproducción española-polaca, con la participación de Bélgica para dar vida desde la animación a una de las historias más memorables del gran Kapuscinski.
Con una cámara al hombro y una libreta, el reportero polaco cruzaba Angola en plena Guerra Fría, a pesar de las recomendaciones, para desarticular la historia oficial contada por la prensa internacional, activamente partícipe de la lucha armada más sangrienta de África en nombre de las grandes potencias en la sombra. Cine completamente militante, como el propio Kapuscinski, que mezcla de manera admirable la animación con la narración documental.
- 'Un asunto de familia' ('Shoplifters') de Hirokazu Koreeda (Proyección especial - Premio Donostia)
La Palma de Oro de Cannes de este año nos trae al mejor Koreeda de nuevo en un retrato complejo de la familia en el Japón más tradicional y rural. Una vez más protagonizada por sus actores de cabecera, el cineasta, que ya reflexionaba sobre los lazos de sangre en la fantástica 'Like father like son', ahonda esta vez en la familia que uno elige, la no genética.
Con la aparición de una niña maltratada y abandonada en pleno invierno nevado, este padre poco ortodoxo ampliará su familia de pequeños delincuentes de supermercado de barrio. Cuando lo inevitable se vuelve evidente, salen a la luz también otros secretos familiares que darán paso a una serie de reflexiones sobre toda una forma de afrontar la vida y las relaciones filiares. Otro ejercicio brillante del japonés que a menudo aprieta las teclas más incómodas de la sociedad nipona.
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