Damas y caballeros; no podríamos dar la bienvenida a la semana sin que el culebrón —a estas alturas, creo que ya podríamos empezar a catalogarlo como tal— entre Netflix y el Festival de Cannes nos regalase un nuevo y flamante episodio.
Para los más despistados, recordemos que la plataforma de video on demand y el certamen francés llevan desde el pasado 2017 enfrascados en una severa disputa que ha terminado con el veto a los largometrajes de la compañía de Ted Hastings de la sección a competición de Cannes; siendo el último movimiento en la batalla entre instituciones la negativa por parte de Netflix de llevar sus filmes a categorías fuera de concurso.
Esta decisión implica que la próxima 71 edición del Festival de Cannes se haya quedado sin varios largometrajes firmados por directores de gran prestigio, entre los que se encuentra 'Roma', el último trabajo del doblemente oscarizado Alfonso Cuarón. Una ausencia que está espinando particularmente a Thierry Frémaux, director del evento galo, quien ha continuado el tira y afloja con unas declaraciones que mezclan un tono conciliador y, a la vez, algo pasivo-agresivo.
"Ambos tenemos un problema. Netflix tiene un modelo económico que no quiere cambiar y Francia tiene una regla que que exige que las películas se estrenen en cines. El año pasado vinieron pero, después, se negaron a lanzar sus filmes en salas de cine. Este año, les hemos dicho: 'Cuidado, existe esta regla'. Podrían haber dicho que no habría problema y que irían fuera de competición, o que para la película de Alfonso Cuarón harían una excepción y aceptarían su estreno en Francia. Me hubiese encantado y continuaré rogándoles para que lo hagan. Serían jaleados como héroes.
Les estoy pidiendo que acepten esa regla. Exhiben docenas y docenas de películas cada año en Netflix. ¿No podrían estrenar tan sólo uno en cines cada año en Francia para poder venir a Cannes? Si vas a China, tienes que enfrentarte a la censura. No puedes exhibir todo lo que quieras allí. Cada país tiene sus peculiaridades. La peculiaridad de Francia es que pide a Cannes que sólo programe películas en competición que sean libres de ser exhibidas en salas de cine. La consecuencia cronológica es que se estrene tres años más tarde. Por supuesto, es absurdo. A título personal, creo que es tiempo de cambiarlo, pero, ahora, en 2018, estamos donde estamos."
Dejando a un lado la desafortunada referencia de Frémaux a la censura china, quien la tilda de "peculiaridad" y la utiliza para rebajar la severidad de la regulación francesa, puede leerse entre líneas que la máxima autoridad de Cannes pretende ganarse el favor de Netflix sin, como se dice coloquialmente, "apearse del burro". Algo, por otro lado, totalmente comprensible, ya que, como apunta al cerrar su comunicado, 'The Other Side of the Wind', el largometraje póstumo de Orson Welles, también está en la lista de bajas asociadas a la polémica.
"Por el momento sólo he hecho cosas buenas por Netflix. el año pasado tuvimos dos películas, pero fui criticado duramente. Casi pierdo mi trabajo. Fue muy violento. Me gusta mucho Ted Sarandos. Algún día estaremos juntos en la alfombra roja otra vez. Van a cambiar muchas cosas. Netflix va a cambiar. La película de Alfonso Cuarón es maravillosa y también quiero aplaudir a Netflix por subir a bordo el increíble proyecto de Orson Welles."
Thierry Frémaux no es el único interesado en poder disfrutar de una obra tan prestigiosa como 'The Other Side of the Wind' en el marco del Festival de Cannes. Beatrice Welles, hija del eterno cineasta artífice de obras cumbres como 'Ciudadano Kane' ha manifestado su molestia y preocupación frente a la situación en un correo electrónico que envió a Ted Sarandos —director de contenido de Netflix—. El siguiente extracto del email, publicado por Vanity Fair, resulta de lo más revelador.
"Estaba muy molesta y preocupada tras leer en los periódicos sobre el conflicto con el Festival de Cannes. Tengo que hablar en nombre de mi padre. Vi cómo las grandes productoras destruyeron su vida, su trabajo y ningunearon al hombre al que tanto quise. Odiaría ver a Netflix convertida en otra de esas compañías. Por favor, reconsideradlo y dejad que el trabajo de mi padre sea la película que tienda un puente entre la grieta entre Netflix y Cannes.”
Por el momento, Alfonso Cuarón no se ha posicionado al respecto de la decisión de Netflix y la ausencia de 'Roma' en Cannes; pero el que sí lo ha hecho ha sido Jeremy Saulnier, director de las fantásticas 'Blue Ruin' y 'Green Room', cuya 'Hold the Dark' iba a ser uno de los grandes fuertes del festival. Atentos, porque el de Virginia no tiene pelos en la lengua a la hora de referirse a todos aquellos que sugieren que una película es un producto inferior si no se estrena en una sala de cine.
"Respeto a Netflix por crear nuevos caminos que bordean los métodos tradicionales de distribución para conectar directamente con una audiencia gigantesca. Pero ambas entidades están evolucionando, y creo que, eventualmente, tendrán que solucionar sus diferencias.
Con las nuevas plataformas de distribución y las nuevas estrategias de estreno en alza, he escuchado mucho intercambio de ideas respecto a qué es lo que constituye un largometraje. Estaré felizmente fuera de ese debate mientras puedas seguir contando historias narrativas con el dinero de otras personas. ¿Oscars contra Emmys? Eso no me preocupa. Pero si alguien intenta decirme que cualquiera de mis humildes películas no es una película, puede ir a apuñalarse gentilmente en la cara varias veces y después prenderse fuego a si mismo."
De toda esta avalancha de declaraciones debemos quedarnos con la coincidencia entre Saulnier y Frémaux, habiendo pronunciado ambos dos palabras esenciales para encontrar solución a este conflicto: "evolución" y, por encima de todo, "cambio".
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