Con el anuncio del siempre controvertido palmarés de la sección oficial a concurso desvelado anoche, el Festival de Cannes cierra sus puertas hasta el año que viene. Bong Joon-ho hizo historia al convertirse en el primer cineasta coreano que se alza con la Palma de Oro, por ese arrebatador cóctel de géneros que es 'Parasite'.
En Espinof has podido leer acerca de las películas más destacadas que hemos visto durante diez días en la Croisette pero no quería cerrar la cobertura sin un artículo de conclusiones sobre esta 72ª edición. Asimismo, al final puedes consultar dos selecciones con los títulos más recomendables de Cannes 2019, en opinión de Sara Martínez y un servidor.
Una sección oficial decepcionante con fuerte presencia francesa
El primer pensamiento sobre esta edición, que se fue formando ya en los primeros días, es que la sección oficial a concurso ha dejado bastante que desear. A falta de ver lo que llega a otros festivales, diría que Cannes se ha excedido barriendo para casa (seis cineastas franceses en competición) y tirando de vacas sagradas. De hecho, hemos visto películas más interesantes en los espacios paralelos de Un certain regard, Quincena de realizadores y Semana de la crítica.
De las 21 películas que han competido este año por la Palma de Oro, para mí hay seis totalmente fuera de lugar en el que está considerado como el mayor festival de cine del mundo: 'Les misérables' –una 'Training Day' parisina sin garra–, 'La gomera' –bochornoso relato criminal–, 'Frankie' –comedia romántica de turistas excesivamente ligera–, 'Roubaix, une lumière' ('Oh Mercy!') –otra historia francesa de policías sin brillo–, 'Il traditore' –biopic correcto que no aporta nada al cine de mafiosos– y 'Mektoub, My Love: Intermezzo' –tres horas y media de Abdellatif Kechiche embobado con chicas jóvenes–.
A estas sumo otras cinco que entiendo que quizá debían estar, por nombres, pero que encontré fallidas y de escaso nivel: 'The Dead Don't Die' –los zombis de Jim Jarmusch encajaban más fuera de concurso–, 'Young Ahmed' –los Dardenne parecen abonados al festival hagan lo que hagan, solo por los temas que eligen–, 'Érase una vez en Hollywood' –lo más flojo de Quentin Tarantino, que ha confesado que se plantea remontar el film–, 'Matthias & Maxime' –Xavier Dolan reciclando temas que le funcionaron, tras el fiasco de su anterior trabajo– e 'It Must Be Heaven' –fuertes aplausos cuando Elia Suleiman recuerda su origen palestino o se burla de Estados Unidos; ahí lo dejo–.
Los sinsabores de cubrir el mayor festival del mundo
Este ha sido mi tercer viaje a Cannes así que ya sabía más o menos lo que podía esperar si bien me ha sorprendido comprobar que, siete años más tarde, los aspectos más cuestionables del festival siguen ahí. Un festival rodeado de lujo, situado en un pequeño y turístico pueblo de playa masificado, que ha reivindicado la sala de cine con público, pero que no vende entradas para las proyecciones de sección oficial; sin acreditación o invitación, no puedes ver las películas de competición.
Cubrir el festival con Espinof significa que recibes una acreditación de prensa color azul, es decir, clase media; por delante tienes a los rosa y por debajo a los amarillos. Las "castas" se establecen porque no hay butacas para todos. Esta imagen era habitual: llevas más de una hora de pie en la fila y ves cómo llega alguien con la tarjeta rosa apenas diez minutos antes de la proyección, con toda la calma del mundo, y accede inmediatamente a la sala. Hubo ocasiones donde los azules solo entrábamos unos minutos antes del inicio del pase o incluso con la película empezada.
Esta circunstancia es especialmente molesta durante los días de lluvia, porque acabas empapado hagas lo que hagas, atrapado entre paraguas a diferentes alturas. Claro, alégrate porque al menos has entrado, y toda la gente que está detrás de ti se ha quedado fuera... imagina la frustración y el lío posterior para volver a organizar el plan de visionados, habiéndote perdido al menos dos películas mientras esperabas.
El problema no es esperar, es que pierdes mucho tiempo que podrías dedicar a descansar, comer tranquilamente y, sobre todo, trabajar. Al final, vas con prisa a todas partes y duermes poco. Quizá lo consideras normal pero creo que perjudica a la hora de valorar las películas que descubrimos en un festival, tarea que debe servir a los lectores para apuntar lo más recomendable. Con el paso de los días se nota el cansancio, tanto físico como mental. Es habitual ver a compañeros dormidos en las proyecciones.
El comportamiento de algunos acreditados es también un aspecto que desluce un poco la experiencia. Te preguntas a qué han venido. Por ejemplo, vi la de Malick con una señora a la izquierda echando ojo al móvil cada dos por tres y con un chico roncando a la derecha. Queremos entrar al mayor numero de películas a nuestro alcance pero a veces se nos olvida que debemos estar frescos para poder opinar sobre ellas de la forma más profesional posible. Porque la mayoría son obras que requieren atención y reflexión, no simplemente estar ahí en la butaca.
Puedes pensar que si hay tanta prensa es para que veamos las películas que programan pero luego te encuentras con que hay toda clase de complicaciones y decisiones incomprensibles, como proyectar títulos fuera de concurso o de Un certain regard en huecos que deberían ser para sección oficial o reservar hasta dos películas de competición para el último día, sin opción a más pases posteriores y cuando gran parte de los acreditados está ya de viaje (la estancia en Cannes no es precisamente barata).
Dejando a un lado los numerosos y molestos controles de seguridad, llama la atención que den café ilimitado gratis pero no tengan una opción más o menos asequible para comer en el recinto del Palais des Festivals (en la zona del "Marché" hay comida a precio de marisco) y aspectos de la organización tan lamentables como hojas de prensa incompletas o confusas sobre los pases a los que puedes acceder, o cambios de películas a última hora sin ningún aviso, ni un correo o un papel a la entrada. Luego pides explicaciones y nadie sabe nada, ni siquiera la hora a la que abre la oficina de prensa. Esto también en Cannes.
Las 16 mejores películas de Cannes 2019
- El ranking de Juan Luis Caviaro:
1- 'Parasite'. Bong Joon-ho recupera el pulso de sus inicios con una extraordinaria comedia negra cargada de tensión y sorpresas, que atrapa y no da respiro hasta el final. Una lección de cine.
2- 'Portrait of a Lady on Fire'. Céline Sciamma cautiva con este exquisito drama donde juega con el desafío de un retrato para plantear una reflexión sobre el amor (con guiño fantástico). Seguramente, lo más hermoso de Cannes 2019.
3- 'Bacurau'. Kleber Mendoça Filho y Juliano Dornelles realizan un asombroso western post-apocalíptico, violento y lírico, con instantes que recuerdan a Mad Max o el cine de Carpenter. Una de las propuestas más estimulantes del certamen.
4- 'Litigante'. Franco Lolli extrae oro de la naturalidad de sus actores no profesionales para crear un emocionante relato familiar, cercano y auténtico. Su madre, Leticia Gómez, nos deja una de las interpretaciones del año.
5- 'Beanpole'. Kantemir Balagov ha ofrecido algunas de las escenas más turbadoras de esta 72ª edición con su crudo drama de posguerra. Dos amigas intentan sobrevivir y mantener la cordura en un mundo inhumano.
6- 'Sorry We Missed You'. Ken Loach vuelve con otro estupendo drama social que denuncia la precariedad de la clase obrera inglesa, esta vez centrando la trama en una familia que sufre para llegar a fin de mes. Los protagonistas están fabulosos y consiguen que te impliques en su pesadilla cotidiana.
7- 'The Lighthouse'. Robert Eggers firma una de las películas más comentadas del festival, sin duda gracias al impresionante trabajo de Robert Pattinson. Un poderoso, extremo e hipnótico descenso a la locura. Título de culto inmediato.
8- 'A Hidden Life'. Terrence Malick aborda la historia real de un mártir para recuperar sus reflexiones sobre el amor, la guerra o la humanidad. Un ejercicio excesivo (tres horas) pero cargado de una belleza arrebatadora.
9- 'Too Old To Die Young'. Nicolas Winding Refn continúa explorando la estética y el ritmo de 'Drive' en una espectacular producción que tiene más de cine que de serie. Un dulce para los amantes del noir más pacientes.
10- 'Nina Wu'. Midi Z nos sumerge en un sugestivo thriller que cruza los límites de la realidad y la ficción alternando instantes de horror, para plasmar el (alto) precio que debe pagar una actriz por cumplir su sueño. Un largometraje muy oportuno tras el #MeToo.
- El ranking de Sara Martínez Ruiz:
-'Portrait of a Lady on Fire', de Céline Sciamma.
-'Litigante', de Franco Lolli.
-'Dolor y gloria', de Pedro Almodóvar.
-'Parasite', de Bong Joon Ho.
-'Bacurau', de Kleber Mendoça Filho y Juliano Dornelles.
-'Little Joe', de Jessica Hausner.
-'The Wild Goose Lake', de Diao Yinan.
-'A White, White Day', de Hlynur Palmason.
-'Matthias et Maxime', de Xavier Dolan.
-'O que arde', de Oliver Laxe.
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