Acaba de pasarse por Madrid el director alemán Wim Wenders para presentar su última película Tierra de abundancia, film que rodó en tres semanas con bajo presupuesto y en formato digital.
El marketing y la venta del estreno ha girado en su interrelación con lo que pasó tras los atentados en USA el 11-S. No sólo lo dicen los medios de comunicación y los críticos sino también el propio director que pone a sus personajes en un mar de dudas y de temores ante un nuevo escenario de terror como aquel.
Quien conoce el cine de Wenders ("Paris, Texas", "El fin de la violencia" o "The million dollar hotel") sabe que en lo que destaca es en la riqueza del lenguaje y en el reflejo de las historias humanas.
Fuera de hablar de la polémica por sus palabras en contra de El hundimiento quiso centrarse en hablar de sus propias historias por esta vez. Para los amantes de la música comentar que Leonard Cohen aporta dos temas, uno de ellos de mismo título que el film. Wenders espera rodar en breve "Don't come knockin'" que tenía pendiente con Sam Shepard.
