'Secretos Compartidos', ya nos gustaría

'Secretos Compartidos', ya nos gustaría
Facebook Twitter Flipboard E-mail

Mañana se estrena entre nosotros esta película cuyo título original es 'Prime' (el traductor doblador se ha vuelto a lucir). A primera vista puede parecer que nos encontremos ante otra comedia romántica tópica y típica de esas que en Hollywood se hacen como churros. En parte es debido a otra de esas erróneas campañas de publicidad, que venden el film como lo que no es. Sin embargo, un par de matices bien metidos en su tratamiento, hacen que el film se aparte, afortunadamente, de ese tipo de producciones que tanto daño hacen al cine americano, desde el punto de vista internacional. Por cada bodrio que realizan, millones de personas arremeten contra un cine que lleva más de 100 años aportando obras maestras al séptimo arte, como cualquier otra nacionalidad, pero...

Además esta película tiene algo que hace que no quites los ojos de la pantalla, durante toda la proyección; algo absolutamente precioso, bello, encantador, increíble, y que se te queda cara de gilipollas cuando lo miras: Uma Thurman.

Esta excelente actriz interpreta a Rafi, una recién divorciada de 37 años, que tiene miedo de empezar otra relación seria. Mientras acude a una psicoanalista a la que le cuenta sus miedos, temores, problemas, alegrías, conoce a un hombre mucho más joven que ella, y del que se enamora, al igual que él de ella. Al principio todo parece ir sobre ruedas hasta que la evidente diferencia de edad hace acto de presencia.

Esta tipiquísima historia tan convencional, está tratada por su director, Ben Younger, de forma nada convencional, que narra el film con un toque como de cine indepenhdiente, que le da frescura a la película, y ciertamente no le queda nada mal. Y aunque pueda parece que se centra en la relación entre el personaje de Thurman y el de Streep (de ahí su título en español) realmente se centra en la relación del primero con un hico demasiado joven para ella, en las dudas que surgen a raíz de ahí, y sobre todo en lo que somos capaces de hacer, o el sacrificio de renunciar a algo, por amor. Tema este último, que queda resumido en una extraordinaria secuencia de sexo (light, por supuesto), por lo que dice el personaje femenino, de una enorme sensibilidad y coherente con lo que se está narrando.

El trabajo actoral es otro punto positivo de la película, sobre todo porque todos aportan credibilidad a sus personajes, salvo quizá, uno secundario, que a pesar de tener una curiosa y simpática manía con las tartas, no logra apartarse del cliché de amigo del potagonista, gracioso, y con consejos poco aconsejables (valga la redundancia). La veterana Meryl Streep, una actriz que pocas veces he soportado, y muchas sufrido, pero que aquí no está mal como la psicoanalista de Thurman, y protagoniza algún momento cómico. Bryan Greenberg, que interpreta al chico de la película, y contra todo pronóstico, hace bastante creíble un personaje que podría haber caído en el más absoluto de los ridículos. Y como no, Uma Thurman, que además de buena actriz, aquí está increiblemente preciosa, desprendiendo magnetismo en todo momento, y una naturalidad fuera de lo común. Desde luego, ella con su personaje, es lo mejor de la película. Además, no sé que le pasa a esta mujer que, según van pasando los años, está más guapa. En este film es capaz de embobar, literalmente, al espectador, el cual desea en todo momento estar en la piel del protagonista principal masculino.

Pero todo esto no quiere decir que la película sea grandiosa, o algo parecido. Es muy probable que dentro de algún tiempo, incluso se olvide. A pesar de sus aciertos, tiene también algún defecto. Por ejemplo de guión, que le hace tener alguna bajada de ritmo, sobre todo en su segunda mitad. También da la sensación de que algunas cosas suceden demasiado deprisa, ya que alguna elipsis no está bien utilizada del todo.

No obstante, una película correcta, muy por encima de la media de este tipo de producciones, y que hará las delicias de todos los admiradores de Uma Thurman, que estoy seguro de que somos muchos.

Comentarios cerrados
Inicio