El cine está cambiando. En cambio el mundo no parece que haya aprendido la lección de los errores del pasado, de ahí que una película como 'Antebellum', tan irregular como apasionante, incomode y levante tímidas pasiones a su paso por los cines. El debut de la pareja artística formada por Gerard Bush y Christopher Renz, donde Janelle Monáe brilla con luz propia, se antoja como una película muy necesaria ahora mismo.
Madame Butterfly
Mezclar dos líneas temporales para situar y concienciar al espectador respecto a la esclavitud por la guerra civil es ya un paso delicado a la hora de exponer tu trabajo y tus ideas. Y el primer tercio de 'Antebellum' tiene lugar en una plantación de algodón en Louisiana. Janelle Monáe, una esclava llamada Eden, vive sometida al senador Denton (Eric Lange) al frente de una tropa de confederados sádicos y malvados. ¿Demasiado para el body? Es posible, pero no por ello resulta menos interesante. Os recuerdo que '12 años de esclavitud' arrasó en premios y corazones.
Los productores de 'Déjame salir' y 'Nosotros' mantienen su discurso social sobre el racismo sistémico de la sociedad estadounidense dentro de un género cinematográfico donde cada vez se encuentran más cómodos. Eso sí, aunque a niveles puramente visuales Renz y Bush se muevan como pez en el agua, su historia y su guión no pueden acercarse al virtuosismo de los trabajos de Jordan Peele. Pero se lo perdonamos. Por atrevida, por combatir la explotación desde la "blaxploitation" y por mostrarse peleona ante la actual realidad.
El cine de terror está en constante movimiento, siempre mutando. Las incorporaciones de cineastas como Ari Aster, Robert Eggers, Joe Beggos o el mencionado Jordan Peele a nuestras agendas es solo una muestra más de las infinitas posibilidades que ofrece el género. Más o menos onírico, más o menos diurno o más o menos estilizado, el terror tiene muchas vidas y capacidad de asombro. Y si títulos como 'Hereditary' o 'Babadook' ponen sus cimientos en temas tan dolorosos como los problemas mentales o la maternidad, también es necesario que tengamos muy presente los errores de nuestro pasado para que no se repitan otra vez. Aunque a simple vista sí que parece que no hemos salido de ese agujero.
Brocha gorda estilizada
'Antebellum' está lejos de ser una película perfecta, porque hay dos películas en ella y tiene que elegir una. Por eso, entre pasar de puntillas a través de una y arrojar toda la bilis que su elegante formalidad escénica permite a la otra, hay espacio de sobra para el disfrute y, un poquito, para la reflexión. Pero sin pasarnos.

El mensaje de 'Antebellum', su llamada a las armas, se asemeja más al que podemos ver actualmente en 'Territorio Lovecraft', poco sutil, muy de brocha gorda (de manera completamente voluntaria y pulp), y tal vez esa bofetada sea difícil de asimilar para cierta parte del público. Es lo que tiene la realidad: a veces te golpea.
Por supuesto, la película no existiría sin la poderosa presencia de Janelle Monáe. La artista, declarada pansexual, multinominada a los Grammy, activista y actriz, tiene aquí su primer protagonista en una película. Cuando su álbum 'Dirty Computer' fue nominado a dos premios Grammy, lo dedicó a los jóvenes LGBTQ. “Quiero que las niñas, los niños, los no binarios, los homosexuales, los heterosexuales, las personas queer que están pasando por un momento difícil para lidiar con su sexualidad, que se sienten marginadas o intimidadas por ser ellos mismos, quiero que sepan que los veo”.
Su figura activista se refleja como copresidenta de When We All Vote, una organización dedicada a aumentar la participación en cada elección y cerrar la brecha de raza y edad cambiando la cultura en torno a la votación, además de liderar la iniciativa Fem the Future con su colectivo de artistas Wondaland. La iniciativa empodera a las cineastas y creativas de los medios de comunicación, fomentando las oportunidades para todas aquellas que se identifican como mujeres en las artes, la música y el cine.

Como Peele, Gerard Bush y Christopher Renz se apoyan en los códigos del thriller de terror para respaldar su tono político. Aquí, la cuestión de la esclavitud y la condición de las mujeres negras en hoy está en el centro del discurso. Pero los realizadores no se detienen ahí y no dudan en reforzar su punto de vista en tonos distópicos. Así es inevitable pensar en 'El cuento de la criada' tanto como en ciertos momentos de la filmografía de M. Night Shyamalan que es mejor no comentar en caso de llegar muy virgen a la película.
Es posible que el mayor pecado de 'Antebellum', su problema más evidente, sea el mismo que ha perjudicado al mencionado cineasta responsable de hits como 'El sexto sentido'. Clasificar esta película en la categoría de terror es más perjudicial para ella que cualquier mala crítica que pueda recibir. Si uno acude a ella en busca de un rato pasando miedo puede salir decepcionado, porque no es su misión de buscar el escalofrío fácil.
Ese peso puede impedir la lectura de una película como 'Antebellum' como algo inteligente y de eficaz crítica política y social. Como dicen a lo largo de su (excesivos) cien minutos, "no repitamos los errores del pasado". Como calificar una película de manera automática en base a una corriente de opinión. 'Antebellum', queramos o no, es una película necesaria ahora mismo.
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luiscarlos17f
El racismo está mal, pero para combatirlo lo que hay que hacer es defender el respeto a la dignidad humana, la base de nuestros derechos, o de lo contrario sólo reemplazaremos un veneno con otro. Es una estrategia equivocada intentar a la culpa y vergüenza por lo que pasó hace mucho tiempo, como cuando el antepasado de Kamala Harris era un esclavista, y olvidar que en otras partes se masacran a gente de color por ser cristiana (Sudán, Nigeria) o matanzas racistas entre tutsis y hutus en Ruanda no por el color de la piel, sino los rasgos faciales que los identificaban como miembros de otra tribu.
Y Malcon X avisó que los progres blancos quieren usar a los afroamericanos como carne de cañón contra los blancos conservadores.
darko_
el tráiler la vende como una peli de terror al uso, y la verdad es que fui a verla con ese esperando es... aunque me llevé una grata sorpresa con la película, y se ha convertido en una de mis favoritas del año
Jorge
La película es un absoluto despropósito, y su mensaje puro maniqueismo de chichinabo. Cosa que no sucedía con la maravilla de "Get me out" o con "El cuento de la criada", por ejemplo.
Su única intención es vender un relato cultural manipulado; y hace uso de la falacia de la Mota Castral para defenderse de las críticas.
Por supuesto que el racismo ha sido y es un problema estructural en Estados Unidos. Pero en esta historia, solo se quiere mostrar blanco=malo. Sin más. Y lo argumento a continuación, pero aviso de posibles SPOILERS.
Por un lado, el antagonista (los esclavistas confederados) no tienen ningún objetivo. ¿Cuál es su plan? Secuestrar personas negras y meterles a recoger algodón en una especie de "microciudad" que se han montado. Dentro de esa ciudad, se disfrazan como el ejército confederado, porque sí. Hablan como si realmente estuvieran en el siglo XIX, luchando en la Guerra Civil. ¿Para engañar a quién? Únicamente al espectador, porque los secuestrados saben perfectamente dónde están y en qué época.
¿Y para qué cultivan ese algodón?, ¿qué hacen con él?, ¿lo usan, lo venden?, ¿pretenden que nadie conozca lo que están haciendo en un espacio público? Por mucho que haya un senador medio implicado, tal y como se da a entender.
¿Y el discursito final de la mala, hablando sola? (recurso pobre de guión para que un personaje verbalice lo que debería deducirse de sus actos). Además, dejando claro que es muy mala, muy mala, porque si. Sin explicación de ningún tipo.
También, por supuesto, aprovecha para meter otras cuñitas posmodernas. Como el hombre blanco que intenta seducir a la mujer negra de "belleza no normativa" del grupo de 3 (la única que es obesa). No solo no se muestra la cara del hombre de manera deliberada, para despersonalizarlo. También la respuesta de ella deja claro un mensaje: has intentado acercarte a mí halagándome, y te demuestro que estoy por encima de eso, y que además no lo has hecho todo lo bien que alguien como yo merece. A pesar de ello, te perdono y te permito que te pongas en contacto conmigo en otro momento.
En "Get me out", la premisa también era bastante extrema, pero se preocupaba por dar verosimilitud a la trama (que no veracidad, una historia no tiene porqué ser veraz, pero sí verosimil). Y los antagonistas tenían objetivos.
Lo mismo sucedía con "El cuento de la criada", que de hecho tiene una premisa muy similar: someter a un colectivo. Pero en la serie se veía cómo se intentaba montar un estado totalitario, tenía un desarrollo (también más tiempo para desarrollar, de acuerdo). Y unos personajes sólidos.
En fin, una película que hace un flaco favor a la causa que intenta defender. Y que etiquetará cualquier crítica que se le haga como racista (ahí reside la Falacia de la Mota Castral, de hecho). Lo mismo que la nueva de Los Ángeles de Charlie. Bajando el nivel de la "crítica social" al subsuelo y limitándose a dar un discurso polarizante y maniqueo que no resiste el menor análisis.
Y lo preocupante no es que el cine "social" haya caído en eso. Lo preocupante es que cala.
djkafrunen
Hasta lo de "(...) su historia y su guión no pueden acercarse al virtuosismo de los trabajos de Jordan Peele" he llegado. ¿"Virtuosismo"¿Qué fumáis?
templario00
D e este directo no veo nada, ni pagándome, no me interesa el tema racial de estado unidos y menos a costa de atacar y culpabilizar a todos los blancos, hay formas de contar hechos de pasado, pero no atacando a personas que ya no tienen nada que ver y generalizando, aparte de que sus películas son un bodrio insufrible .
Necrid
Racismo del bueno.
calvincandie