Lo hemos comentado infinidad de veces, llega muy poco cine italiano a España, así que tener en nuestra cartelera una película que se ha estrenado hace tan sólo unos meses en Italia, no deja de ser una alegría.
Aunque en el fondo no es de extrañar que Manuale d’amore 2 (corregido y aumentado) nos llegue tan pronto, teniendo en cuenta el clamoroso éxito que obtuvo su predecesora, Manuale d’amore, en nuestro país. Además cuenta en esta ocasión con Elsa Pataky entre sus protagonistas (por cierto ¿Por qué no saldrá en el cartel italiano?), y aparece Barcelona en dos de sus capítulos.
En Italia ha vuelto a reventar la taquilla, y probablemente aquí pase lo mismo, a pesar de las malas críticas que ha recibido por lo general. Seguramente, promociones tan “sutiles” como las escenas de sexo robadas entre Monica Bellucci y Riccardo Scamarcio tienen también mucho que ver.
Pero suposiciones a parte, yo lo que me dispongo es a hablar del film, y como podéis ver me está costando bastante. Básicamente porque visto lo visto, tampoco sé muy bien que decir.
Si la primera parte nos conducía de forma lógica, divertida y ligera por cuatro de los episodios más comunes del amor (el flechazo, la crisis, la traición y el abandono), esta nos muestra cuatro historias, sin ninguna conexión temática entre sí, que funcionan en pequeños momentos, pero que por lo general no consiguen transmitir ni la más mínima emoción.
En el primer capítulo, "Eros", nos encontramos a Monica Bellucci y Riccardo Scamarcio, víctimas de un deseo sexual irremediable, que teniendo en cuenta el atractivo de ambos, no necesita justificarse con nada más. En el fondo quizá esta es la historia más simple, al fin y al cabo parece creada exclusivamente para llevar a cabo la famosa escenita de cama (perdón, de silla), pero también es la que resulta más agradable.
Bellucci y Scamarcio tienen química, resultan creíbles en sus papeles, y para que nos vamos a engañar, se disfrutan en pantalla. Además, aun sin apenas contar nada, el episodio conserva algo de ese toque de humor y emotividad que tan bien funcionó en Manuale d’Amore.
De aquí pasamos a "La Maternidad", en la que una joven pareja (Fabio Volo y Barbora Bobulova) a causa de las restricciones legales en Italia para la fecundación in vitro, viajan a España a concebir a su hijo. En este caso si hay más historia, así que tampoco me pondré a desvelarla, pero aunque tiene algún pequeño momento divertido, no se sabe bien si la intención es crítica, humorística, dramática... en cualquier caso no llega a conseguir ninguno de sus objetivos.
Barbora Bobulova, a ratos resulta encantadora, pero en otros se pasa de histérica insoportable, un papel de lo más extendido en la cinematografía italiana (gritos, gritos y más gritos) pero que aquí no convence, en gran parte por los insípidos diálogos, y resulta bastante pesado.
Algo parecido pasa con el tercer capítulo, titulado "El Matrimonio" y protagonizado por Sergio Rubini y Antonio Albanese, que trata sobre una pareja homosexual que decide casarse en España porque en su país no es posible. ¿Un episodio de denuncia?, ¿un pequeño drama?, ¿una historia romántica?, todo eso se intuye, con mucha imaginación, pero no cuaja. Como se diría vulgarmente, le falta un hervor, algo más de chispa, para que nos haga identificarnos al menos un poquito con sus personajes.
En este punto también llegas a preguntarte, tanto pintar España como el paraíso, ¿No será también una estrategia de marketing?.
Y entonces llega Elsa Pataky, junto a Carlo Verdone para enfrentar la última historia, "Amor Extremo", la cual me abstendré de comentar para que no pierda la poca gracia que tiene, que en gran parte se debe al buen hacer de una bellísima Pataky, que consigue hasta parecer enamorada de un personaje tan ridículamente caricaturesco como el de Verdone.
Llegados a este punto, puede parecer que Manuale d’amore 2 resulta un film insoportable, pero tampoco es el caso. Como comentaba antes, tiene sus momentos buenos, reforzados por el carisma de varios de sus actores, la belleza de algunos rincones de Italia, la música del maestro Paolo Buonvino y la acertada reiteración de canciones como "Eppure Sentire (un senso di te)" de Elisa (ver videoclip en YouTube) y "Sei Nell'Anima" de Gianna Nannini (videoclip en YouTube).
Hay una frase típica de adolescentes, un tanto gastada quizá, pero con la que siempre he estado bastante de acuerdo. Lo contrario del amor no es el odio sino la indiferencia, y básicamente esa es la sensación que queda al acabar la película, indiferencia total.
Temas supuestamente más serios, pero torpemente abordados, con menos humor, y prácticamente sin rastro de amor. Un rato entretenido, que no molesta, pero que no aporta absolutamente nada.
Al fin y al cabo, podría haber sido peor.
Por último, es bastante recomendable verla en versión original, ya que en varias ocasiones sus personajes hablan en castellano, y el acento no deja de tener su encanto.
En Blogdecine | Trailer de 'Manuale d'amore 2: Capitoli successivi'