'Los Tuyos, los Míos y los Nuestros', todos imbéciles

En 1968 el casi siempre mediocre Melville Shavelson rodó una película que obtuvo mucho éxito. Trataba sobre una familia supernumerosa y sus vicisitudes. La película no era gran cosa, digamos que para pasar un rato y luego olvidarte de ella. Estaba el gran Henry Fonda, acompañado de Lucille Ball y de Van Johnson, gracias a los cuales el film se llevaba con un mínimo agrado. Además hablaba de los valores de la familia y esas cosas, un mensaje bonito que a nadie le viene mal. En el 2005 un inútil llamado Raja Gosnell ha firmado un remake de aquel film, con unos resultados tan horrorosos y vomitivos, que convierte a la película de Shavelson en una obra maestra merecedora de ser estudiada en todas las escuelas de cine.

La historia es bien simple: Frank es un hombre viudo con 8 hijos. Helen una mujer viuda con 10 hijos. Se conocen, se juntan, se enfadan, se separan y se vuelven a juntar, mientras 18 imbéciles llenan la pantalla de supuestas gracias.

Pero lo más terrible del asunto no es ver a un montón de mocosos y unos pocos adolescentes hermanarse para hacer el idiota, no. Lo peor de esta película es ver a actores de la talla de Dennis Quaid y Rene Russo metidos en semejante tontería. Y hasta sale un secundario de lujo para redondear el producto: Rip Torn.

Que Dennis Quaid es un gran actor no debería dudarlo nadie, aunque la suerte no le ha acompañado muchas veces. Casi siempre suele estar genial en sus interpretaciones, pero por recomendaros tres, un poco alejadas entre sí, os diría que os vierais sus interpretaciones en 'Querido Detective', 'Wyatt Earp' y 'Lejos del Cielo'. Y sin embargo os diría que os olvidarais de aquel espanto titulado 'Cuidado con la Familia Blue', donde Quaid estaba insoportable. Aquí vuelve a repetir la operación con un personaje lleno de tics y totalmente plano.

Rene Russo no es que sea una gran actriz pero casi siempre ha dado el tipo para los papeles que ha hecho, a parte de su buen ver, por supuesto. No está tan histriónica como Quaid, pero está igual de mal. Incluso parece como perdida y con cara de preguntarse ¿pero que coño hago yo aquí?

Luego, ver a Rip Torn en un personaje que apenas sale en un par de secuencias, y totalmente desaprovechado, es verdaderamente lamentable. Supongo que un cheque es lo que ha convencido a estos actores de participar en la película, y es que todos tienen que comer.

Que sí, que la familia unida jamás será vencida, y que el amor y la comprensión todo lo puede, y que pedir perdón siempre está bien, pero, leches, no nos lo conteis de una forma tan estúpida y tonta.

Un enorme bodrio en todos los aspectos. Desde la dirección, totalmente plana y sin personalidad. Hasta el guión, lleno de situaciones ridículas, mal unidas, y cambiando cada dos por tres de dirección, y sin explicar muchas cosas. No entretiene ni moraliza. No cuenta una historia, porque ésta casi no existe. Y no divierte, porque también pretende ser una comedia. Con deciros que el mejor chiste del film es el de un cerdo eruptando, escena que puede verse en el trailer, o sea, que podeis ahorraros el resto.

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