Y ya no digo tópicos, si no topicazos. Y es que cuando uno piensa que ha visto una película mala con ganas, y cree que a partir de ese momento serán por lo menos un poquito mejor, siempre aparece ese tipo de película que te deja completamente estupefacto, al comprobar que susucesión de imágenes gritan : '¡Mira! ¡Mira lo mala que soy! ¡Peor no se puede! Eso es 'La Caverna Maldita', que se ha estrenado el pasado jueves entre nosotros junto con un montón de películas más, de las que hablaré próximamente.
Os aviso ya al principio, a los que os gustó ese pasable film llamado 'The Descent', no vayais a ver ésta, porque saldreis con un cabreo de narices; y a los que no os gustó, tampoco, saldreis más cabreados todavía. En una región de Los Cárpatos se descubre un río subterráneo que corre a través de una cueva no explorada a lo largo de muchas millas. Como evidentemente hay que explorarla, se avisa a un grupo chachi guay en lo que se refiere a buceo y escalada. Allí abajo descubrirán que no están solos, pues unos extraños seres, mezcla de alien y murciélago y vete tú a saber qué más, se empeñarán en no dejarles hacer su trabajo.
Efectivamente, una vez más nos encontramos ante esa película en la que un reducido grupo de personas se encuentran atrapadas en un lugar del que, en principio, no pueden salir, y se ven amenazadas por un monstruo o monstruos, que irán acabando con ellos uno a uno. Y una vez más nos dedicamos a jugar a intentar adivinar a quién se cargarán primero, y quién quedará con vida al final, cosa que no es nada difícil de adivinar en este caso, por lo que hasta el juego nos han fastidiado.
La película no cuenta nada nuevo, y no lo necesitaría, si sencillamente se hubiese dedicado a ser entretenida y narrar con un mínimo de eficacia su historia, pero ni eso. Todo es tan rematadamente malo que los lugares comunes por los que viaja, nos provocan casi vergüenza ajena. Desde un prólogo ciertamente estúpido, que sirve para explicarnos luego el verdadero carácter de los monstruos, liándolo todavía más, porque hace que nuestras preguntas vayan mucho más allá. Luego tenemos una presentación de personajes a cada cual más plano, y que encima son unidimensionales: el jefe, el gracioso, la intelectual, el guaperas, el miedoso, la cachonda y el negro. Hay alguno más, pero es cómo si no existiera.
Acto seguido pasamos a la acción, y no puedo evitar comentar una escena, por patética. No desvela nada importante de la trama (esta frase parece de coña): ocurre una muerte en el grupo, que cómo todas las muertes es trágica; dos amigos del fallecido, sin inmutarse lo más mínimo, cogen las linternas y mientras exploran el perímetro tiene la siguiente 'conversación': - "algo malo está pasando" - "efectivamente" Después de semejante chorrada de diálogo, uno ya puede prepararse para lo que sea, y desde luego es así.
Le falta clima, no hay suspense ni dramatismo. El director, Bruce Hunt, se limita a poner la cámara, y a lo que salga, ya que la realización es totalmente plana y sin personalidad, lo cual es una pena, porque este tipo de películas vienen muy bien para que un director pueda dar rienda suelta a su estilo, pero aquí no hay estilo ni nada de nada.
En la resolución, que resulta muy precipitada, intenta darse un giro de guión, que también sabe a muy visto, y hace que nos hagamos más preguntas todavía, aunque al final de la película al espectador ya le da todo igual.
Es una verdader pena que en este absoluto bodrio se pasee una preciosidad como Lena Headey, a la que algunos quisiéramos ver metida en otro tipo de papeles. Ya en 'Rumores que Matan' llamaba la atención, y en 'El Secreto de los Hermanos Grimm' se comía a la mismísima Mónica Bellucci, pero en ésta está francamente mal.