¿Qué ocurriría si tuvieras toda tu vida grabada en un montón de cintas, gracias a llevar una cámara filmándote en todo momento? Pues, entre otras cosas, si alguien te acusa de algo que no has hecho, podrías demostrar que no es así. Pero también quedarían grabadas esa cosas 'secretas' que todos hacemos, y podrían ser vistas por alguien. Y no me refiero sólo a actos íntimos de índole sexual, sino a actos delictivos de menor o mayor gravedad. Y todos aquellos buenos momentos podrías verlos una y otra vez. Habría que preguntarse si hay gente que fuera capaz de hacerlo. De hecho, habría que preguntarse si no habrá gente que lo esté haciendo. Demasiado descabellado ¿no?
A mí, concretamente, y puestos ya a imaginar, me gustaría saber si John Simpson es una de esas personas, ya que quisiera ver todo el material rodado sobre 'Freeze Frame', y saber en qué coño estaba pensando cuando hacía la película. Y ya puestos a pedir, saber si hay más material de la película filmado, pues le faltan cosas.
Lamentablemente es una de esas películas cuyo mayor defecto radica en una sorpresa argumental, cuyo descubrimiento anula por completo un elemento del film, vital hasta ese momento. Y evidentemente no voy a señalar cuál es esa sorpresa, ya que destriparía por completo la trama, que por otro lado no es que sea muy interesante; además, resulta un poco confusa, es rara y está incompleta.
Ya toda la película tiene un aire de rareza en todos los aspectos, los personajes son a cada cual más raro, el guión también, y la realización no iba a ser menos; y tanta rareza le queda bien, pero sólo en muy pocos momentos, en la mayoría resulta innecesaria y termina desviando la atención del espectador, pues no se logra entrar en la película. Por otro lado, el director juega a meter numerosos elementos del thriller, sin terminar de definirlos correctamente: la atmósfera opresiva está conseguida en una par de veces; el carácter de thriller psicológico termina diluyéndose en el vacío de la trama; y a la figura del psicópata le pasa prácticamente lo mismo; además en ese punto es donde la película se hunde completamente.
Por todo esto la película no se define en ningunas de sus propuestas, con lo que incluso no se le puede tratar como un film inclasificable, que ese hubiera sido un camino interesante a seguir, pero la realización es tan torpe, que hasta esa posibilidad es desaprovechada.
Los personajes son extraños y actúan todos extrañamente, y uno no termina de entender el por qué. El mejor, sin duda, es su protagonista principal, Lee Evans, entregado a su personaje en cuerpo y alma, consigue los únicos puntos interesantes de un film bastante olvidable. Como olvidable ha sido su estreno, del que nadie se ha enterado.