20 octubre 2006, 05:13
Actualizado 20 octubre 2006, 13:33
Para algunos fanáticos, la espera ha terminado: A Scanner Darkly de Richard Linklater se estrena en España. Pero no viene sola. También Hijos de los Hombres explora el futuro. Mientras que Bigas Luna, uno de los más grandes cineastas vivos, cuenta una historia muy actual. Tan actual como el personaje principal de En la Piel de Jaques Chirac. Por otro lado, Brian de Palma estrena su desastrosa adaptación de The Black Dahlia. Tan desastrosa como el disparatado guión de 'La Prueba del Crimen'.
A Scanner Darkly, de
Richard Linklater. La adaptación de la novela de Phillip K. Dick al formato de animación rotoscopiada interpolada —un nombre que bien podría haber sido extraído de la novela misma—, es un viaje alucinante a través de la vigilancia gubernamental, la lealtad y la traición, y la dependencia de las drogas. Los aficionados a las aburridas películas en tres actos y desarrollo dramático tradicional se sentirán defraudados. Disonancia cognitiva y buenas actuaciones.
La trama del filme de anticipación
Hijos de los Hombres, del mexicano
Alfonso Cuarón, seguramente transcurre alrededor de los años en que sucede la historia de A Scanner Darkly. Pero al parecer las similitudes terminan allí.
Corre el año 2027 y el habitante más joven del planeta Tierra acaba de morir. En vez de felicitarse los unos a los otros de haber acabado con el problema de la juventud, los humanos, en su mayorías cuarentones, quedan muy preocupados ante la posibilidad de la extinción total. Allí entra en escena Clive Owen, activista devenido burócrata que decide proteger a la esperanza de la humanidad. Si les suene conocido, acaso lo sea.
Si, en nuestra humilde opinión, Dick corrió con suerte con la adaptación de
A Scanner Darkly, no podríamos decir lo mismo de James Ellroy y su estupenda The Black Daliah. La historia retorcida, trágica y romántica de dos policías boxeadores, enamorados de la misma mujer y obsesionados con el mismo crimen (el célebre y espantoso homicidio de
La Dalia Negra),
se convierte en un enorme despropósito en manos de Brian de Palma. ¿A quién se le ocurre encomendarle el papel de 'Buck' Bleichert a... ¡Josh "Cara de Bótox" Hartnett! Háganse un favor a sí mismos: lean la novela antes de verla.
Exceso. Excesivo.
La Prueba del Crimen, de
Wayne Kramer, es uno de esos filmes que los críticos estadounidenses a veces suelen calificar como 'over the top'. Es una película excesiva en su propuesta visual, en los movimientos de cámara, en el uso de efectos especiales, en el desarrollo de los personajes y, en la acumulación de improbabilidades en su trama. Tanto exceso al final termina derrumbándose con una muy mala decisión de los guionistas, que hace absurdo todo lo que los espectadores han presenciado hasta ese momento. Abstenerse cinéfilos que sufran de migrañas. Rescatable: el delicioso
cunilingus al comienzo. Hmmmm.
También excesiva. Sí, pero en el buen sentido de la palabra.
Pequeña Miss Sunshine, de
Jonathan Dayton y
Valerie Faris, causó una pequeña conmoción a su estreno en la pasada edición del Festival de Sundance. Mitad comedia, mitad película de carretera,
Pequeña Miss Sunshine, fue producida con escasez de dólares y exceso de talento. Sobre todo, de sus guionistas, quienes crean una de las más memorables familias disfuncionales del cine de los últimos años.
Acaso Chirac no sea un villano tan interesante y detestable como George Walker Bush. Sin embargo, es uno de los políticos más carismáticos del viejo continente, de esa vieja Europa —en palabras de Bush, claro está.
Karl Zéro y Michel Royer, autores de En la Piel de Jacques Chirac, nos cuentan en un relato (falso) en primera persona, la vida del hombre fuerte de Francia. Con el beso a Madonna, incluido.
Bueno,
Neil LaButte firmó una que otra cosa interesante en el pasado, empezando por su ópera prima,
In the company of men, aquella pequeña joya de la misogina. No obstante,y a juzgar sólo por lo que pone en su sinopsis,
Wicker Man puede que nunca figure entre sus aciertos. Acaso sea sólo prejuicio de mi parte, pero es que siempre me ha parecido que la calidad de una película es inversamente proporcional a la longitud de su sinopsis.
Y miren que la sinopsis de Wicker Man es larga. Pero en el fondo no es más que la vieja historia del forastero que llega al pueblo y descubre poco a poco que sus habitantes andan en asuntos raros, como ritos satánicos y demás menudencias. Véala a su propio riesgo.
Otra de esas historias conocidas sobre genios conflictivos y sus hermosas ayudantes. No señores, no vamos a hablar de Bill Clinton y Monica Lewinsky. Vamos a hablar de Beethoven y su copista.
Copying Beethoven —vaya título original: casi que puede competir con
Snakes in a Plane—, está dirigido por la realizadora polaca
Agnieszka Holland.
Ed Harris y Diane Kruger protagonizan.
Vuelve uno de los más grandes cineastas vivos (sí, junto a David Lynch, Spike Lee, Clint Eastwood, Quentin Tarantino, Lars Von Trier y Pedro Almodóvar —nótese la ausencia de Spielberg):
Bigas Luna.
Esta vez, viene con una historia de chavales de edades comprendidas entre los 16 y los 25 años, titulada Yo soy la Juani.
¿Será capaz de repetir el milagro de 'Jamón, Jamón'; 'Huevos de Oro' y 'La Teta y La Luna'?