‘X-Men: Primera generación’
Título original: X-Men: First Class. Dirección: Matthew Vaughn. País: USA. Año: 2011. Duración: 132 min. Género: Acción, ciencia-ficción. Interpretación: James McAvoy (Charles Xavier), Kevin Bacon (Sebastian Shaw), Michael Fassbender (Erik Lehnsherr / Magneto), Rose Byrne (Dra. Moira MacTaggert), Jason Flemyng (Azazel), Nicholas Hoult (Hank/Bestia), Jennifer Lawrence (Raven/Mística), January Jones (Emma Frost), Zoë Kravitz (Angel Salvadore/Alas), Lucas Till (Alex Summers / Kaos), Álex González (Janos Questad/Riptide), Oliver Platt (The Man in Black Suit). Guion: Matthew Vaughn, Jane Goldman, Ashley Miller, Jamie Moss y Zack Stentz; basado en un argumento de Sheldon Turner y Bryan Singer. Producción: Gregory Goodman, Simon Kinberg, Lauren Shuler Donner y Bryan Singer. Música: Henry Jackman. Fotografía: John Mathieson. Montaje: Eddie Hamilton y Lee Smith. Diseño de producción: Chris Seagers. Vestuario: Sammy Sheldon. Distribuidora: Hispano Foxfilm. No recomendada para menores de 7 años.
Sinopsis: La acción se sitúa en los años 60, en los inicios de la era espacial, el punto álgido de la Guerra Fría, cuando las crecientes tensiones entre Estados Unidos y la Unión Soviética amenazaban a todo el planeta, y cuando el mundo descubrió la existencia de los mutantes. También fue durante este período cuando Charles Xavier conoció a Erik Lehnsherr. Antes de que Charles y Erik adoptasen los nombres de Profesor X y Magneto, eran dos jóvenes inmersos en el proceso de descubrir sus poderes. Antes de ser archienemigos trabajaban juntos y con otros mutantes para detener la mayor amenaza que el mundo hubiera conocido nunca. En ‘X-Men: Primera generación’ tendremos respuesta a las preguntas que nos han intrigado desde hace tiempo: ¿cómo llegaron a juntarse los X-Men? ¿por qué está Charles en una silla de ruedas? ¿cuál es el origen de la Mansión X y de Cerebro?
¿Qué podemos esperar? Siendo positivos, una imaginativa película de acción y fantasía, un regreso al mejor nivel de la saga, cuando Bryan Singer estaba al mando (el infravalorado cineasta se implicó en la historia y la producción de este film). Siendo negativos, un espectáculo sin alma lleno de personajes vacíos, como las dos últimas entregas de una marca que, a pesar de todo, sigue dando mucho dinero. He leído buenas críticas, pero no me fío, porque también las leí de ‘Kick-Ass’ y luego encontré un producto falso y aburrido, con solo algunos destellos ingeniosos.
‘¡Qué dilema!’
Título original: The Dilemma. Dirección: Ron Howard. País: USA. Año: 2011. Duración: 110 min. Género: Comedia. Interpretación: Vince Vaughn (Ronny), Kevin James (Nick), Jennifer Connelly (Beth), Winona Ryder (Geneva), Channing Tatum (Zip), Queen Latifah (Susan). Guion: Allan Loeb. Producción: Brian Grazer, Vince Vaughn y Ron Howard. Música: Hans Zimmer. Fotografía: Salvatore Totino. Montaje: Daniel Hanley y Mike Hill. Diseño de producción: Daniel Clancy. Vestuario: Daniel Orlandi. Distribuidora: Universal Pictures International Spain. Apta para todos los públicos.
Sinopsis: El solterón empedernido Ronny y el felizmente casado Nick son amigos inseparables desde la universidad. Han fundado su propia empresa y ahora pugnan por conseguir un proyecto de ensueño que les daría un fuerte empujón. Apoyados por Beth, la novia de Ronny, y por Geneva, la mujer de Nick, no hay quien pueda con ellos. Al menos eso creía Ronny, hasta que sorprende a Geneva en brazos de otro hombre y la imagen del matrimonio perfecto de su amigo se hace pedazos. Ronny decide que debe enterarse de lo que está pasando antes de comunicarle la mala noticia a su mejor amigo, por lo que se embarca en una investigación muy poco profesional que amenaza con sembrar el caos en su vida personal.
¿Qué podemos esperar? Nada. Y así, quizá, no nos parecerá que estamos viendo una de las mayores tonterías del año. Conste que no la he visto, solo expongo mis sospechas, por el argumento, el tráiler, el director (increíble que este hombre tenga un Oscar) y los dos protagonistas principales, Vaughn y James, un cómico al que no le encuentro gracia alguna. Supongo que la película es para fans de esta insulsa pareja.
‘La doctrina del shock’
Título original: The shock doctrine. Dirección: Michael Winterbottom y Mat Whitecross. País: Reino Unido. Año: 2009. Duración: 80 min. Género: Documental. Guión: Naomi Klein; basado en su libro “The Shock Doctrine: The rise of disaster capitalism”. Producción: Andrew Eaton, Alex Cooke y Avi Lewis. Fotografía: Ronald Plante y Rich Ball. Montaje: Paul Monaghan. Distribuidora: Isaan Entertainment y Karma Films. No recomendada para menores de 12 años.
Sinopsis: Basada en el libro de Naomi Klein, ‘La doctrina del shock’ trata del auge del llamado “capitalismo del desastre”. Éste insta a los gobiernos a aprovechar periodos de crisis económicas, guerras, desastres naturales, ataques terroristas y epidemias, para saquear los intereses públicos y llevar a cabo todo tipo de reformas a favor del libre mercado. Medidas tan despiadadas que sólo han podido imponerse mediante el miedo, la fuerza y la represión. La película rastrea los orígenes de este capitalismo salvaje en las teorías radicales el Premio Nobel de Economía Milton Friedman y su posterior implementación en todo el mundo, desde las dictaduras en Chile o Argentina de los años 70, a la Gran Bretaña de Margaret Thatcher, la Rusia de Yeltsin, o las no tan lejanas invasiones neoconservadoras en Afganistán e Irak.
¿Qué podemos esperar? Posiblemente, otro puñetazo de verdad, poco después de que llegara a nuestras pantallas el documental ‘Inside Job’, ganador del Oscar. Imagino que todo lo que está pasando con los indignados y la Plaza Cataluña ha tenido algo que ver, porque hace dos días no estaba previsto que se estrenara esto. Por cierto, otro trabajo de Winterbottom; otros tardan años en sacar adelante sus proyectos y este hombre no para, además abarcando temas de lo más diversos. Qué suerte. En fin, un plato para espectadores con ganas de considerar un interesante punto de vista sobre la realidad en la que vivimos. Lo malo es que quizá tengas que vivir en Madrid o Barcelona para poder verlo, suele pasar. Al contrario que las de Disney, que la proyectan en todas partes.
‘El árbol’
Título original: The Tree. Dirección: Julie Bertuccelli. Países: Francia y Australia. Año: 2010. Duración: 102 min. Género: Drama. Interpretación: Charlotte Gainsbourg (Dawn), Marton Csokas (George), Morgana Davies (Simone), Aden Young (Peter), Gillian Jones (Vonnie), Christian Bayers (Tim), Tom Russell (Lou), Gabriel Gotting (Charlie), Zoe Boe (Megane). Guion: Julie Bertuccelli; basado en la novela de Judy Pascoe. Producción: Yaël Fogiel y Sue Taylor. Música: Grégoire Hetzel. Fotografía: Nigel Bluck. Montaje: François Gedigier. Dirección artística: Steven Jones-Evans. Vestuario: Joanna Mae Park. Distribuidora: Golem. No recomendada para menores de 7 años.
Sinopsis: La historia nos lleva a Australia, a un pequeño pueblo donde Dawn y Peter viven felices con sus cuatro hijos. Pero la muerte de Peter deja a la familia totalmente devastada. Y cada uno de ellos, para continuar viviendo, reacciona a su manera. La pequeña Simone, de ocho años, rechaza el duelo, prefiere trepar a la inmensa higuera que ocupa el jardín. Allí pasa horas y horas con su padre… Para ella, su papá se ha ido a vivir al árbol. La vida vuelve a la normalidad poco a poco y Dawn recupera fuerzas, un trabajo, ¿quizás un nuevo amor?
¿Qué podemos esperar? Una tremenda decepción para todos aquellos que piensen que ésta es la película que ganó la Palma de Cannes. Pero no, ‘El árbol’ (‘The Tree’, 2010) no es ‘El árbol de la vida’ (‘The Tree of Life’, 2011), aunque curiosamente también compitió en la sección oficial del certamen más relevante del planeta. Cuenta con el protagonismo de Charlotte Gainsbourg y la historia no pinta nada mal (tiene rasgos comunes con la de Malick, pero supongo que solo superficialmente), así que parece la propuesta ideal para todos los espectadores que busquen uno de esos dramas anclados en problemas reales (nada de mutantes con superpoderes o baratos dilemas hollywoodienses), pero desde una óptica cinematográfica, con su suavidad y su belleza, sin la crudeza del documental.
Vía | Labutaca