El pasado viernes se ha estrenado, por fin, entre nosotros, esta película que ya data del 2004, y que el todoterreno Gore Verbinski ha dirigido para tomarse una especie de respiro entre aventuras de piratas varios. Al término de la proyección, un amigo que me acompañaba dijo: "Si 'American Beauty' no existiera, esta película tendría la posibilidad de ganar premios". Puede que no le falte razón; ambos filmes tienen muchas similitudes. Pero creo que la película de Mendes sale victoriosa por muchas y conocidas razones, mientras que la de Verbinski, sin ser desdeñable, se queda a medio camino.
David Spritz es el hombre que presenta el tiempo en una conocida cadena de televisión norteamericana. Mientras aspira a un puesto en un programa de mayor éxito, intentará arreglar su vida personal, la cual no le va muy bien, Su trato con todos los que le rodean no es especialmente bueno. Empezando por su padre, al que siempre intenta impresionar; su mujer, de la que está separado,y con la que casi siempre discute. Y sus hijos, con los que desea un mayor entendimiento.
Lo primero que llama la atención de la película es que es totalmente atípica dentro del actual panorama hollywoodiense. Su aspecto de film no comercial es una de las bazas que juegan a su favor, ya que ese tratamiento le queda muy bien a la historia.
Una historia cuya mayor virtud reside en el paralelsimo que se establece entre el tiempo climático y la vida, ambos impredecibles, y que pueden tomar rumbos distintos por capricho propio. El clima es lo que es, puedes pensar que hoy va a hacer sol, porque se lo has oído al hombre del tiempo, pero resulta que llueve; es lo que hay y tienes que tomarlo cómo venga. La vida de cada uno es lo que es; a veces se pueden hacer cosas para intentar cambiarla, y otras no, y es lo que hay; hay que aceptarla cómo venga, aunque no sea lo que has soñado. Por otrolado, el film parece que, en ocasiones, no avanza hacia ningún lado, quedándose estancado. Y eso que ocurren un par de hechos importantes, pero la evolución del personaje principal no está todo lo bien que debiera, dando la sensación de que, al final todo queda cómo al principio, cuando no es así.
Verbisnki filma todo con una enorme corrección, lo cual no es malo, pero podía haberse arriesgado un poco más. A pesar de tener en su filmografía películas muy distintas entre sí,nunca se la ha jugado, apostando siempre sobre seguro; cogiendo aquellos elementos que sabe no van a fracasar, pero nunca yendo más allá. Es uno de esos directores fiables, que saben lo que ruedan, sin una película mala en su haber, pero tampoco una gran obra. Lo más destacable de su labor en 'El Hombre del Tiempo' es la utilización del espacio fílmico, y el tratamiento que le da a la ciudad en la que se desarrolla la acción, Chicago, filmándola desde todos los ángulos, y en todo su esplendor, haciéndola formar parte de todo lo que ocurre.
En el reparto, sin haber grandísimas interpretaciones, están todos muy convincentes. Nicolas Cage, al que nunca he profesado devoción, no está ni mejor ni peor que otras veces; además es un papel que parece hecho para él. Michael Caine, cuya sóla presencia justifica el visionado de cualquier película, está cómo siempre, y es un verdadero placer verlo en pantalla; interpreta al padre del protagonista, pero su papel podía haber estado mejor tratado. En el resto del reparto podemos encontrarnos, entre otros, a Hope Davis, cómo la exmujer de David; y a Nicholas Hoult, el niño de 'Un Niño Grande', que ha pegado un superestirón, interpretando al hijo de David, pero su personaje está un pelín desaprovechado.
Una correcta película, que a más de uno puede dejar indiferente, y a otros hará reflexionar, ya sea a cerca de nuestro futuro, de nuestras relaciones, de nuestras prioridades, o del tiempo que va a hacer mañana.