Hoy se estrena entre nosotros esta esperada película, de la que en su momento, cuando os pusimos el trailer, yo dije que no me esperaba demasiado debido a que su director, Paul McGuigan, no me había entusiasmado con sus dos anteriores trabajos, las flojísimas y aburridísimas 'Obsesión' y 'El Misterio de Wells'. Sin embargo, dicho trailer es simpático, con lo que mi interés creció, y al leer la crítica de mi compañera Beatriz, pues hasta tenía ilusión por verla. Esa misma noche fuí invitado a un pase privado de la película, y todas mis espectativas se quedaron en sueños sin cumplir.
Beatriz, permíteme que coja tu crítica para servirme de guía con la mía (hoy estoy vago, además así a los lectores les resultará fácil y divertido compararlas). Para empezar estoy de acuerdo en lo de Josh Hartnett, a pesar de que nunca había demostrado que sabía actuar, lo cierto es que en esta película salva el tipo con una interpretación hasta divertida. Y como se pasa media película medio desnudo, pues el personal femenino, y también el masculino, se lo pasará en grande, pero chicas, sed sinceras, ¿no encontrais bastante sosete a este actor?. De todos modos daba igual, con el tremendo reparto que tiene, me hubiera dado igual encontrarme con el Harnett de siempre. Pero bueno, por lo menos hemos decubierto que tal vez algún día, lejano, nos ofrezca una gran interpretación.
Harnett interpreta a un joven confundido por dos jefes mafiosos a los que debe dinero (él no, la persona con la que lo confunden), una gran suma de dinero. Para saldar su cuenta con ambos, tendrá o que pagar la altísima suma, o aceptar cometer un asesinato. Así se verá metido en medio de las disputas personales de dos mafiosos que se odian a muerte, y tendrá que salir de tal lío como pueda.
Evidentemente, esto no es más que una pequeñísima reseña de lo que es su argumento, el cual es bastante interesante, pero que, por culpa de un guión verdaderamente penoso, se va al traste enseguida. Uno de esos guiones, lleno de giros y con sopresa final, o mejor dicho sopresas finales, las cuales, excepto una, pueden ser adivinadas a la media hora de proyección, pero no porque estemos sobre aviso de que hay sopresas, si no porque, a mi juicio, la película comete un error de planteamiento en su historia, gravísimo, el cual te hace estar alerta ya desde el principio. MacGuigan no es Shyamalan ni Singer, gracias a Dios. Y es que esos dos directores consiguen hacer extraordinarios unos guiones, ya de por sí excelentes, gracias a una puesta en escena prodigiosa. En el caso de 'El Sexto Sentido' no hay ni una sola fisura en su guión, todo está ahí delante de nosotros, y la sorpresa final está totalmente justificada. Por lo que respecta a 'Sospechosos Habituales', el guión es enormemente tramposo, pero la habilidad de Singer logra que no nos demos cuenta mientras la vemos, y juega con el espectador de forma diabólica engañándolo totalmente, y yo soy de los que son felices siendo engañados por esa gran película. MacGuigan intenta lo mismo en su film, y lo hace ya desde el principio, va a saco, con unas secuencias casi absurdas, en las que no vemos las caras de algunos personajes. Primer error, que nos pone ya a la espectativa. La capacidad de sopresa se pierde totalmente.
Por lo que respecta a los personajes principales, hay varias cosas que no quedan bien, y te hacen desconfiar durante todo el relato. Me refiero a las actitudes de dichos personajes, segundo gran fallo del film. Hartnett actúa con chulería ante una situación que a cualquiera le hubiera hecho cagarse en los pantalones. Eso desconcierta un poco, aunque nos lo pasamos bien con lo divertido que resulta. Y Lucy Liu interpreta a una chica cuya presencia en la película es casi inexplicable, por no decir que ciertas cosas que hace no tienen lógica ninguna, ni están justificadas, por culpa de ser un personaje sin definir, y que casi sobra, salvo para poner el punto romántico a la historia. Y he aquí otro fallo: gracias a ese personaje podemos entender las motivaciones del personaje de Hartnett ante cierta situación. Pero no ocurre lo mismo con otro personaje, un asesino de primera, despiadado y sin sentimientos, que toma una decisión, la cual determina toda la película, pero que es totalmente inverosímil.
Por lo que respecta al trabajo actoral, ya hemos dicho que Harnett está mejor que de costumbre. Yo me atrevo a decir que es el mejor papel de su carrera. Lucy Liu está, y punto. Ben Kigsley, interpretando a uno de los jefes mafiosos, quizá esté un poco excedido. Morgan Freeman, el otro jefe, haciendo gala de lo que es serun gran actor, con un par de momentos sublimes. Y Bruce Willis, un actor que a mí me cae muy bien, pero que en esta película le encuentro un poco soso, como desganado y por ratos poco creíble. También sale Stanley Tucci, haciendo de policía. Le he visto mejor en otros papeles. De todos modos, ver a todos estos actores juntos en pantalla, es una de las bazas de la película.
Paul MacGuigan realmente se esfuerza por hacerlo bien. Y eso se nota en el ritmo que le imprime a la película, el cual nunca deja lugar para el respiro. Y la puesta en escena, por momentos, es bastante efectiva, con ciertos recursos narrativos que la hacen un pelín atractiva. Prueba de ello son algunos juegos con el montaje, y ciertas visualizaciones de los continuos flashbacks que hay a lo largo y ancho del film. Es una pena que luego cometa errrores, como los comentados al principio.
Una floja película, que podría haber estado increíblemente bien, ya que la historia tiene muchas posibilidades. MacGuigan ha avanzado un poco con respecto a sus anteriores film, pero todavía le falta mucho camino que recorrer, pero mucho. Que se vea alguna de Hitchock(por cierto, le nombran en la película pretendiendo hacer un homenaje), o 'Testigo de Cargo' de Wilder, o alguna de Robert Siodmak, o las ya citadas antes.