Antonio Banderas es un actor más bien mediocre. Sus interpretaciones en nuestro cine son realmente patéticas. Cuando se fue a Hollywood, la cosa sigió igual, aunque con el tiempo logró meterse en proyectos en los que fue capaz de aportar cierto carisma, al mismo tiempo que iba limando ciertas asperezas como actor. Allí también tuvo la oportunidad de estrenarse como director, con tan buenos resultados, que yo ya estoy impaciente por ver su segunda incursión tras las cámaras. Pero mientras esperamos, tenemos que conformarnos con las películas que va protagonizando, algunas de las cuales tienen su atractivo y otras no, como es el caso de la que nos ocupa, 'Déjate Llevar', la cual está inspirada en la historia real de un profesor de baile que creía en el talento de ciertos estudiantes problemáticos.
Pierre Dulane es un profesor de baile, que un día llega a una escuela con una curiosa oferta: impartirá clases de baile a los alumnos castigados, con el fin de que éstos tengan algo por lo que luchar y que sean capaces de creer en sí mismos, para lo que tendrán que enfrentarse a sus propios miedos y contra aquella gente que no cree en ellos. Dulane los convertirá en unos bailarines profesionales de tal altura que hasta podrán competir a nivel nacional, como si llevaran bailando toda la vida. Olé.
De lo que no cabe duda es de que las escenas de baile del film están muy bien bailadas. En la película todos son expertos bailarines. Y no os creais que Banderas se luce mucho en ese aspecto, porque lo único que hace es marcarse un sensual tango con una rubia que no es de este mundo, y nada más. Lo demás, todo de boquilla, que ya tiene narices, un profesor de baile que prácticamente enseña hablando.
La película cuenta una vez más la típica historia de muchachos problemáticos que gracias a la figura de un adulto enormemente responsable y con las respuestas sobre los secretos de la vida, les hace creerse importantes y salir de cualquier problema en el que se vean envueltos. Todo contado de una forma escandalosamente tópica y superficial. Tanto que desde el primer minuto ya sabemos cómo van a ir desenvolviéndose las cosas, y también cómo va a terminar todo. Mientras por el medio, vemos algún acierto, como el hecho de juntar, por ejemplo, canciones de Nat King Cole con música moderna. Algo que podían haber explotado mucho más para la simplona trama, pero que sólo lo nombran de pasada.
La película ha sido dirigida por Liz Friedlander, que hasta ahora había dirigido videos musicales, y desde luego se nota, pero no por la estética visual, sino por el montaje (obra de Robert Ivison), que curiosamente es lo mejor del film. Todas las escenas están perfectamente montadas, sin caer en efectismos baratos, aunque permitiéndose ciertas piruetas al mezclar algunas secuencias. Desde luego es una sorpresa encontrarse con esto, ya que casi todas estas películas suelen adolecer de un tratamiento excesivamente telefilmesco.
Pero ahí se acaba todo, y evidentemente no llega para satisfacer a los espectadores mínimamente exigentes. Como ya he dicho, la historia está más que rayada. Los personajes son esterotipos de esterotipos, y prácticamente ninguno es interesante, por no hablar de que ciertas actitudes no están para nada explicadas, o simplemente no son creíbles. Como por ejemplo, el porqué el personaje de Banderas decide que tiene que ayudar a esos chavales. Luego las relaciones entre esos chavales son de lo más manidas, y no hay nada que destaque. Es lo de siempre, ponen caras de malos y rebeldes al principio, y caras de buenos y sensibles al final. Por no hablar de ciertas incongruencias argumentales, que se dan sobre todo al final de la película.
Por lo que respecta a nuestro españolito más internacional, pues como siempre. Incluso pone menos pasión y empeño que otras veces, y es que sus caras de preocupación no hay quien se las crea. Le acompañan un montón de jóvenes actores desconocidos, y en un papel secundario, Alfre Woodard, pero como si no saliera.
Una mala película, que a partir de hoy mismo, teneis en las carteleras de nuestro país. Me temo que no durará mucho, asi que los que esteis interesados, daos prisa. Los demás, no os dejeis llevar.