Probablemente la adaptación que más está dando de qué hablar en las últimas semanas no sea ni la de 'The Defenders' ni la de 'Juego de Tronos' sino la de 'Death Note'. La adaptación estadounidense del célebre manga ha estado a debate desde el mismo momento en que se anunció. Una vez vista, he de reconocer que como película no me desagrada nada: me ha entretenido pero deja con la sensación de que podía ser mejor.
Eso sí, quien busque una adaptación fiel del manga que vea el anime, también disponible en Netflix. Adam Wyngard crea con 'Death Note' una historia propia con las similitudes básicas y con más diferencias que guiños a la obra de Tsugumi Ohba y Takeshi Obata. De hecho hay quien diría que hay más en común en cuanto a llevar la historia con las películas japonesas.
Un Light menos frío y más idealista
Quizá el personaje más digno de un análisis de diferencias no sea L, sino Light. En el manga, el personaje de Light se muestra inteligente, con gran poder deductivo y con un fuerte sentido del deber y de la justicia. En la película parece que decide cargarse a criminales más porque nadie les echará de menos que por ser delincuentes.
Incluso se potencia en el Light de Wyngard cierta motivación heroica (incluso idealista) y de darse a conocer que en el manga está más en un segundo plano. Lo poco discretos de sus asesinatos (¿qué ha sido de los clásicos ataques al corazón?), indican ganas de guerra. Así se liga a su interés romántico y por eso es él mismo quien decide crear la personalidad de Kira, nombre que en la obra original es creado por Internet en foros tipo reddit y similares.
El Light de Netflix no deja de ser un chico del instituto en todos sus sentidos... incluso su enfrentamiento con L carece de toda elegancia, de ese componente Sherlock Holmes versus Moriarty que hacía tan atractivo el manga original. De esos enrevesados planes para descubrirse mutuamente (incluyendo a Light participando en la fuerza "anti Kira" solo para intentar averiguar el nombre de L). En la película parece un enfrentamiento entre dos niños y sus juguetes... que nadie se los toque.
Tampoco ayuda el hecho de que L parezca alguien con trastorno obsesivo compulsivo con poca adaptabilidad al cambio y que Willem DaFoe se mueva entre el Duende Verde y Ryuk a la hora de dar voz al shinigami y motivar a Light para que actúe. Mientras que el Ryuk del manga busca algo de diversión (por lo menos cuando se presenta), en la película se muestra mucho menos neutral y más maléfico.
Mia Sutton, la otra Light
Por otro lado Mia Sutton y los cambios respecto a Misa Amane, su contrapartida japonesa, son bastante interesantes. Interesantes en el sentido de que para convertirse en una Kira en las sombras, mejor haber tirado más por el camino del manga y convertirse en la segunda Kira, con Death Note y Shinigami propios.
Alejada del carácter espontáneo de Misa, a niveles generales, Mia representa más al Light Yagami (más frío y con complejo de dios) del manga que el propio Light Turner. Hubiera sido mucho más interesante si quien se enfrentase a L fuera ella en vez de Light. O por lo menos a mí, como espectador, me lo hubiera parecido.
En realidad, el caso del 'Death Note' de Wingard recuerda al eterno debate con las películas basadas en cómics de superhéroes y si son buenas adaptaciones. Un tema que ya hemos superado hace tiempo, pero que ha resucitado con esta película. Ya avisó Wingard, en una reciente entrevista, que su intención era plantar la semilla en EEUU y ver cómo iba creciendo. El resultado ha sido una película a mi parecer correcta, demasiado "americanizada" pero que queda lejos de lo que nos hubiera gustado ver como adaptación.
En Espinof | 'Death Note' es una absoluta decepción, no funciona ni como película ni como adaptación
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