El apasionante inicio de una saga de éxito que cambió la carrera de Keanu Reeves
Es rarísimo que algo que se establece tanto en el nicho consiga emerger hasta volverse un fenómeno masivo potente. Cuando uno se establece en el culto, es por ser el incomprendido, la pequeña joya que no tiene lugar en el mainstream, pero sí que alcanza gran difusión a través de los medios alternativos. Pero no suele ser frecuente ir creando una bola de nieve desde ahí.
El caso más reciente sería el de ‘Terrifier 3’, uno de los éxitos del género de terror del año después de que sus dos primeras películas, hechas con apenas medios y difusión, se volviesen la comidilla de Internet por su manera de expandir límites visuales incluso con sus propios límites en la factura. Pero más impresionante y a una escala aún mayor fue el caso de ‘John Wick (Otro día para matar)’, que debía haber sido una de las películas que se quedan en joyita de VOD y ha lanzado la franquicia de acción más lucrativa.
No sin mi perro
Su caso es tan inusual que hemos visto como sus secuelas triunfaban en cines mientras la original tuvo un paso más discreto en sus inicios. De hecho hace ahora su estreno en los cines de toda España, después de que su estreno oficial fuese directamente en televisión. Una ocasión para disfrutar en pantalla grande de la cinta que lo cambió todo para Keanu Reeves y para los directores Chad Stahelski y David Leitch.
El John Wick del título es un hombre desolado, un viudo reciente que intenta encontrar sentido a continuar con la vida. Un perrito regalado por su esposa tras su muerte para ayudarle a pasar el duelo parece un clavo ardiendo al que agarrarse, pero hasta eso le arrebatan unos gángsters que deciden asaltarle en su casa. Una insensatez absoluta al no darse cuenta de que han atacado al asesino a sueldo más implacable, que decide salir de su retiro para una venganza histórica.
Stahelski y Leitch hacen aquí su gran estreno como directores después de toda una carrera dedicada a la acción, primero como dobles especialistas y luego como coreógrafos o trabajadores de segunda unidad. Aquí llevan su experiencia a una película de presupuesto ajustado, pero del que sacan todo el provecho en un ejercicio ultraestilizado que establece una nueva escuela que muchos han intentado imitar.
‘John Wick (Otro día para matar)’: rompiendo barreras
Tener a Reeves de su lado, al que conocen de sobra por trabajar en proyectos como ‘Matrix’, ayuda enormemente a culminar las ambiciones del proyecto. La estrella de acción se encontraba encadenando varios proyectos que habían terminado directamente en plataformas de alquiler o vídeo, pero en ‘John Wick’ se aprecia un especial interés en poner la carne en el asador, en sacar la parte más emocional del personaje además de la alucinante fisicidad de la acción.
Combinando tiroteos, cuerpos a cuerpo y persecuciones, además de un mundo bien planteado que luego se expande con acierto en las posteriores secuelas, ‘John Wick’ crea el espectáculo de la venganza más apasionante posible. Uno que todavía se distingue del resto por esa manera de tener todavía los pies en la tierra, por ese ritmo de rock rasposo de la música (con piezas de Marilyn Manson, porque no todo iba a envejecer bien en esta película) y por no tener complejo en sacar adelante su premisa de VOD con un hombre haciendo justicia por su perro. Esto último, al final, ha sido de las cosas que han terminado siendo abrazadas por los fans que la convirtieron en fenómeno.
En Espinof | Las mejores películas de 2024
En Espinof | Las mejores películas de acción de la historia
Ver todos los comentarios en https://www.espinof.com
VER 1 Comentario