Han pasado varias noches desde la última del año pasado, pero las risas y el buen rollo de Cachitos perdura.
Y es que el colofón de la quinta temporada del programa más trending topic de La 2 sorprendió a propios y extraños con su mezcla del tan ansiado sonido directo festivo y un archivo infinito que se diferenciaba del resto de archivos de cadenas más insulsas: aquí había unos rótulos afilados con una sorprendente capacidad adictiva, mala leche y que parecía ponerse tan fino como cualquier otro ciudadano del mundo esa noche.
Charlamos con Antonio Vicente, responsable de los brillantes rótulos de 'Nochevieja a Cachitos'.
Kiko Vega (KV): Enhorabuena por petarlo de esa manera en una noche tan complicada, supongo aún estaréis flipando. ¿Cuántos guionistas trabajan en este programa especial?
Antonio Vicente (AV): Básicamente, dos. El de Nochevieja era un programa especial. Tras el casting había un bloque de tres horas de archivo seguidas, que sí me hice yo en solitario. La otra parte del programa, la gala, lo llevaba otro compañero, Jordi Gallur. Ese no llevaba rótulos.
KV: Cuál es el proceso creativo de un programa como Cachitos.
AV: Básicamente 'Cachitos' es Jero Rodríguez (director) eligiendo un tema, unos guionistas y un realizador que controla el archivo. El archivo va disparando y juntos hacemos el listado de los temas que salen. Es indispensable trabajar con un equipo que controle el archivo porque saben lo que hay y lo que no. No puedes ir pidiendo temas al azar porque lo más probable es que no existan, así que ellos te van proponiendo. Vamos intercambiando propuestas hasta dar con ello. Además, yo vengo de otro sector menos musical y es mucho más fácil cuando te rodeas de auténticas máquinas como Arantxa Soroa, que es impresionante. Es una máquina de datos. Lo mío en realidad es lo más sencillo, ¡solo ponía el rótulo!
KV: Ahora está muy de moda potenciar un sketch a través de los rótulos, ¿consideras que juegas con ventaja a la hora de adornar un “cachito”?
AV: Lo que funciona es el formato. Cada vez hay más gente en Twitter y ahí existe una conexión especial entre el espectador y el programa. Revisitar irónicamente un trocito de algo que admirábamos no falla. La tensión entre imagen y rótulo es lo que funciona. Tirando de este tipo de fórmula, el rótulo será gracioso casi con cualquier chascarrillo. Si conseguimos que la persona que lo está viendo se dé cuenta de que hay otro que lo está haciendo al mismo tiempo y que os reís juntos, misión cumplida.
KV: ¿Tenéis muchos filtros respecto al humor y la mala leche?
AV: Normalmente yo me suelo pasar y es el director el que me da un toque en plan “Oye, no te metas tanto con ————, que son muy buenos, a la gente les mola y alguno se puede molestar”. A mí de da un poco igual, me río de todo pero siempre con respeto. Alguna vez cometemos otro tipo de cagada, como en este último programa, donde se me escaparon un par de “Carlos” Cano hablando de José María Cano y Mecano.
KV: Anda, es verdad. Soy consciente de haber visto eso pero olvidarlo instantáneamente por las risas de los heavys y del Retiro.
AV: Claro, no te da tiempo a asimilarlo. El tema Puigdemont (un chiste a costa de los idomas de una canción de Salomé) también molestó a alguno. Pero es que nos gusta que se vea la actualidad en ellos. A lo largo de los 400 que aparecen siempre hay recordatorios para los que se han ido. Meter referencias al año en los rótulos lo hace más cercano, y la cuestión es unir a todo el mundo.
KV: ¿Sois conscientes de que lo petáis en las redes con cada programa?
AV: Yo soy consciente del potencial del formato, y creo que el resto también. Me gusta mucho esa sensación, cuando veo que la gente hace referencia a los rótulos. Creo que los rótulos tienen que ir hacia lo que estaba pasando en nochevieja: mucha gente daba por sentado que estábamos rotulando en directo. La idea es esa misma, que parece que estamos con ellos compartiendo la noche. Alguien sugirió hacer el programa con tuits ingeniosos, que estaría muy bien, hay mucho ingenio ahí, pero el retraso de la señal no nos lo permitiría. Podríamos hacerlo con otro tipo de archivo, no solo con el musical.
KV: Acabas de hacer referencia a la sensación de directo, y justo tenía aquí anotado ‘Urgencias’ ‘7 vidas’… ¿qué tal un ‘Cachitos’ en directo?
AV: Ay, ojalá. Me encantaría. Eso sí, ¡sabiendo qué grupos van a salir! Ojalá podamos dar más protagonismo a la música en directo, porque como sigamos tirando de archivo se va a terminar más pronto que tarde. Va siendo hora de generar archivo nuevo. Necesitamos reírnos con algo mañana, y eso que nuestro archivo es el más grande del mundo junto al de la BBC y la televisión rusa.
KV: ¿Has tenido alguna víctima favorita en este último programa?
AV: Casi todo lo relativo al bloque infantil. Lo infantil es bastante artificial, pero encima añade lo rancio. La Pippi Långstrump de la España franquista daba mucha pena. Con esos bloques ya nos reímos mucho sin necesidad de rotular nada.
KV: Parece que va llegando la hora de devolver la música en directo a la televisión nacional. Al menos eso se ha empezado a mover a raíz del programa.
AV: Y tanto, ya ves. Todos los meses hay un puñado de llenos en el WiZink Center. De gente de aquí y de gente de fuera. A la gente le gusta la música en directo y puede dar mucho juego. Siempre lo ha dado.
KV: Es alucinante la conexión entre cachitos, entre bloques.
AV: El equipo de realización es una máquina. Música e imagen van de la mano, es increíble su capacidad para darle un sentido.
KV: ¿Cuál es el límite de caracteres para tus rótulos?
AV: Pues es el mismo que Twitter, al menos esos no dijeron la primera vez, pero luego me di cuenta de que tenían que ser más cortos, porque el tiempo que aparecen sobreimpresionados no es tan largo como el propio clip. Los nombres de los artistas tardan en salir un poco porque así se juega a reconocer al artista, y luego no queda tanto cachito como para poner tuits largos. Cuanto más corto, mejor. Esa es la norma. Si hay que hacer dos, se hacen, pero cuanto más cortito mejor.
Ver todos los comentarios en https://www.espinof.com
VER 4 Comentarios