Netflix sigue teniendo problemas para llevar sus películas a Cannes pero en otros festivales se las reciben con los brazos abiertos. La plataforma ha estrenado hoy en la 22ª edición del certamen de Málaga su nueva producción original española, '¿A quién te llevarías a una isla desierta?', dirigida por Jota Linares y protagonizada por María Pedraza, Pol Monen, Jaime Lorente y Andrea Ros.
Como ya hemos informado, la película es una adaptación de la exitosa obra de teatro escrita por el propio Linares y Paco Anaya, responsables también del guion. Hemos podido entrevistar al realizador tras la proyección de su segundo largometraje en el Teatro Cervantes, y esto es lo que nos ha contado:
"Mis referencias han sido 'Y tu mamá también' y el cine indie americano."
- Aunque ya habías rodado un corto, imagino que hay una complicada labor de adaptación de la obra de teatro al cine, para dotarla de su propia identidad, ¿cómo afrontas el concepto visual de la película?
Fue un trabajo duro. Yo quería que el trabajo de cámara fuera muy sucio, caótico por así decirlo, quería que la cámara captase el caos, hay cámara en mano, desenfoques... Es muy loco todo, pero como tiene que ser para plasmar esa edad. Entonces mi referencia de cámara era 'Y tu mamá también', de Alfonso Cuarón, que al fin y al cabo también es una película generacional, que habla sobre el paso a la madurez.
Y en cuanto a color, mi referencia fue el cine indie americano. Por ejemplo, '500 días juntos', 'Juno', me gusta mucho el cine de Jason Reitman... Quería alternar lo sucio de la cámara con un tratamiento de color más especial.
- Ya que dices lo del desenfoque, me parece un acierto en una escena del principio, cuando Marta (María Pedraza) y Marcos (Jaime Lorente) están en la cama. Ante todo porque no se detiene en el cuerpo de ella, está ahí de fondo, estos días he vuelto a ver algunas películas que... bueno, pensaba que esa etapa estaba superada pero parece que no, aún hay mucho desnudo femenino gratuito.
Sí. Queríamos evitar en todo momento que la escena se fuera más al desnudo integral. A mí me pasó mucho con 'Animales sin collar' que me preguntaban: "¿Por qué has desnudado a los hombres y a las mujeres no?". O sea, ¿eso me lo hubierais preguntado si fuera al contrario? Entonces creo que son todavía micromachismos que están muy inmersos en la sociedad, y en el mundo del cine. Pero el desenfoque en esa escena era también un poco... Cuando ves la película por segunda vez...
- Sí, ese recurso tiene un significado en la relación.
Exactamente. Ella está desenfocada y Marcos ni siquiera se da cuenta. Entonces era muy importante que el foco estuviera siempre en Marcos. Esa secuencia para mí era imprescindible. En teatro no lo pude hacer, porque en teatro esa secuencia en desnudo integral habría sido demasiado violenta, porque en teatro el espectador decide dónde ve. Y sabía perfectamente que iban a estar pendientes de otras cosas, y no del diálogo.
En el cine, que yo puedo elegir dónde se ve, parar mí era importantísimo mostrar la cotidianidad de esta pareja de muchos años, que están después de haber echado un polvo, o un intento de polvo, que están desnudos en la cama con total cotidianidad. Para mí era imprescindible.
- Claro. Es normal que estén desnudos ahí...
Al fin y al cabo, hay una cosa que te lo va a dictar, que es la historia. La historia te va a pedir quién tiene que salir desnudo y quién no. No son secuencias fáciles de rodar tampoco, ni agradables. Pero en el guión se especificaba muy claro: "Marcos está desnudo en su cama". Entonces ellos ya sabían.
- Supongo que también ayuda tu forma de rodar, tienes una mirada cargada de sensibilidad.
Sí, no quería que fuera una escena agresiva, no tenía que serlo, y ellos lo trataron como se tratan esas secuencias en un rodaje, que son desde la profesionalidad más absoluta. Obviamente, desde el respeto más absoluto, porque son actores y son personas. Y mi manera de trabajar es esa, que se sientan cuidados. Sobre todo, que sientan que hay alguien que les respeta al otro lado de la cámara.
- Has comentado en la rueda de prensa que los personajes han ido cambiando desde la versión original del guion, que escribiste hace ya 12 años. Por ejemplo, el personaje de Celeste lo adaptaste al cine para que lo hiciera Andrea Ros.
Sí. Lo escribí expresamente para ella, quería trabajar con ella. Los demás salieron de castings, fueron los mejores. Nos fijamos en los que tenían más química, que dieran la sensación de ser amigos mucho tiempo. Jaime fue una apuesta de Beatriz [Bodegas, productora], y a Pol y María los había visto en 'Amar' y me gustaron mucho.
"El teatro te permite mejorar semana a semana."
- Me parece muy interesante el personaje que hace Pol Monen, "Eze", su desarrollo es quizá el más atractivo de los cuatro. Jugáis muy bien al despiste con su historia. Por tu manera de narrar y por la interpretación, nunca sabes exactamente qué está pasando por su cabeza...
Eso me lo enseñaron las funciones de teatro. Hay una cosa muy bonita que te permite mejorar semana a semana. Te permite incorporar cosas. Cosas que no funcionan las cambias, cosas que funcionan las potencias. Y era el propio público el que nos dio pistas y pensamos: "Vamos a usar todo eso a nuestro favor en la película". Obviamente, cuando la ves por segunda vez, está incómodo porque siente vergüenza, porque sabe que están mintiendo.
- En el dossier de prensa que nos ha pasado Netflix se dice que hay un vacío generacional en el cine español. Desde tu experiencia, ¿cómo lo ves?
Sí, yo creo que falta cine generacional, pero bueno yo creo que para eso estamos, para empezar a cubrirlo. Por ejemplo, el año pasado vi 'Las distancias', que me gustó mucho, creo es un retrato generacional más cercano a mi edad, yo tengo 36 años ahora mismo, pero sí, creo que hay cineastas que están interesándose por eso y que es maravilloso, que al fin, que hablemos de las cosas que nos preocupan y de las cosas que nos pasan.
- Has mencionado referentes americanos. A la hora de adaptar la historia de 'A quién te llevarías a una isla desierta', en el guion o en la puesta en escena, has tenido algún momento donde has dicho: "Esto no quiero incluirlo o hay que cambiarlo porque ya es un cliché".
No, no, era mi historia, no quise cambiarla, estoy orgulloso de como es. O sea, nadie la había contado antes porque es mía. Era mi Eze, mi Celeste... El proceso de hacerse mayor se ha contado cien mil veces y se seguirá contando, porque es algo tan poderoso y tan universal. Todos vamos a pasar por ahí y todos hemos pasado por ahí. Yo me he sentido muy libre.
- Igual ésa es la clave de que funcione la película.
Seguramente. Ojalá, a ver qué pasa con el público.
- Un último apunte. Volviendo a lo que decías al inicio de tu apuesta visual. Sin entrar en spoilers, al final hay un contraste de luz muy interesante en los rostros, imagino que hay un objetivo ahí.
Sí, qué guay que lo hayas visto, es para reflejar lo que han vivido y lo que tienen por delante. La historia de amor es lo que menos me interesaba, me interesaban los motivos que la rodeaban, por eso ese final.