e: {"alt":"30 Ntv","src":"319c2d\/30-ntv","extension":"jpg","layout":"normal","height":400,"width":650}]] Había una vez un mundo en el que no existía Internet. No había ni blogs que hablaban de televisión ni redes sociales que recomendaran series. Por aquel entonces, el intrépido espectador se sentaba delante de la pantalla de su televisor y se disponía a ver lo que pasaran por la misma, así, a lo loco, sin pensarlo. Y, mira por dónde, se descubrían estupendas series como 'Treinta y tantos'.
Retrato generacional
Estamos a mitad de los 80 cuando Marshall Herskowitx y Ed Zwick deciden crear una serie distinta a lo que se emitía por entonces en televisión. Así, le propusieron al canal ABC el desarrollo de una ficción que hablara del paso a la edad madura de la generación que había nacido en los 60, cuando el movimiento hippie movía los corazones de tantos ciudadanos. Esos niños, criados desde el amor, la igualdad de valores, educados con las mejores posibilidades, eran los llamados yuppies.
Así, la cadena puso su confianza en un producto con el que, realmente, no tenían muy claro qué iba a pasar. Las premisas de las series de televisión (antes igual que ahora) necesitan vender una historia emocionante anclada a un género: ciencia ficción, policíaco, drama médico... y lo que estos dos creadores ofrecían eran contar el día a día de las situaciones que ellos mismos o cualquiera de sus amigos vivían.
'Treinta y tantos' nos hablaba de un grupo de siete amigos, formado por dos matrimonios y tres solteros. Se establecían una serie de conflictos generacionales con los que los espectadores se sentían terriblemente identificados: el fin de la juventud, el hecho de convertirse en padres, las pequeñas insatisfacciones diarias en una vida en la que ni el éxito profesional ni el personal acaba de entenderse como un triunfo... Unos guiones de mucha calidad y un relato audiovisual que se adelantaba en su lenguaje a muchas de las series que triunfarían después, hicieron de esta serie un fenómeno inolvidable.
Abanico de personajes
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En el grupo de amigos, teníamos lo que podría considerarse una pareja protagonista, formada por Michael (al que daba vida Ken Olin) y Hope (Mel Harris). Michael trabajaba en una agencia de publicidad con problemas económicos, mientras que Hope era una escritora que se sentía frustrada por no estar desarrollando verdaderamente su carrera profesional, dejándola aparcada por el cuidado de la casa y la hija de la pareja.
El otro matrimonio eran los Weston. Elliot (Timothy Busfield) era el socio de Michael en la agencia de publicidad y representaba el papel de auténtico calavera, un hombre al que le costaba madurar y que seguía manteniendo las actitudes de su juventud, poniendo en riesgo su matrimonio continuamente. Todo esto hacía que su esposa, Nancy (Patricia Wettig), se sintiera cada vez más incomprendida y perdida en su deseo de ser artista. Como vemos, se trabajaba mucho el conflicto del papel de la mujer en el matrimonio y la familia.
Melissa (Melanie Mayron) era la prima de Michael, una mujer que había logrado triunfar a nivel profesional en el trabajo que le apasionaba: la fotografía, pero cuyas relaciones sentimentales se convertían en un desastre. También teníamos a Gary (Peter Horton), un profesor universitario muy comprometido con causas sociales; y a Ellyn (Polly Draper), la mejor amiga de Hope, que representaba un modelo de mujer más clásico y conservador.
Enorme repercusión
[[image: {"alt":"Thirtysomething Couples Lead","src":"f92c7b\/thirtysomething-couples-lead","extension":"jpg","layout":"normal","height":434,"width":650}]] 'Treinta y tantos' es de esas producciones que se valoran más y más con el paso de los años. Hoy por hoy se aplaude su temática y su tono. Alejada de histrionismos y giros inverosímiles, siempre apostó por el anclaje a la realidad, algo que hacía que muchos de sus detractores la acusaran de ser una serie pretenciosa en "la que no pasaba nada".
A pesar de no tener unas audiencias explosivas, la serie se mantuvo durante cuatro temporadas que contaron con un total de 88 capítulos. La cadena sabía que le otorgaba prestigio y también premios, como el Emmy a la mejor serie dramática de 1988. La serie terminó con un final abierto, y con la promesa de una película que cerrara las tramas, algo que, finalmente, nunca vio la luz.
Ficha Técnica: 'Treinta y tantos'
Había una vez un mundo en el que no existía Internet. No había ni blogs que hablaban de televisión ni redes sociales que recomendaran series. Por aquel entonces, el intrépido espectador se sentaba delante de la pantalla de su televisor y se disponía a ver lo que pasaran por la misma, así, a lo loco, sin pensarlo. Y, mira por dónde, se descubrían estupendas series como 'Treinta y tantos'.
Retrato generacional
Estamos a mitad de los 80 cuando Marshall Herskowitx y Ed Zwick deciden crear una serie distinta a lo que se emitía por entonces en televisión. Así, le propusieron al canal ABC el desarrollo de una ficción que hablara del paso a la edad madura de la generación que había nacido en los 60, cuando el movimiento hippie movía los corazones de tantos ciudadanos. Esos niños, criados desde el amor, la igualdad de valores, educados con las mejores posibilidades, eran los llamados yuppies.
Así, la cadena puso su confianza en un producto con el que, realmente, no tenían muy claro qué iba a pasar. Las premisas de las series de televisión (antes igual que ahora) necesitan vender una historia emocionante anclada a un género: ciencia ficción, policíaco, drama médico... y lo que estos dos creadores ofrecían eran contar el día a día de las situaciones que ellos mismos o cualquiera de sus amigos vivían.
'Treinta y tantos' nos hablaba de un grupo de siete amigos, formado por dos matrimonios y tres solteros. Se establecían una serie de conflictos generacionales con los que los espectadores se sentían terriblemente identificados: el fin de la juventud, el hecho de convertirse en padres, las pequeñas insatisfacciones diarias en una vida en la que ni el éxito profesional ni el personal acaba de entenderse como un triunfo... Unos guiones de mucha calidad y un relato audiovisual que se adelantaba en su lenguaje a muchas de las series que triunfarían después, hicieron de esta serie un fenómeno inolvidable.
Abanico de personajes
En el grupo de amigos, teníamos lo que podría considerarse una pareja protagonista, formada por Michael (al que daba vida Ken Olin) y Hope (Mel Harris). Michael trabajaba en una agencia de publicidad con problemas económicos, mientras que Hope era una escritora que se sentía frustrada por no estar desarrollando verdaderamente su carrera profesional, dejándola aparcada por el cuidado de la casa y la hija de la pareja.
El otro matrimonio eran los Weston. Elliot (Timothy Busfield) era el socio de Michael en la agencia de publicidad y representaba el papel de auténtico calavera, un hombre al que le costaba madurar y que seguía manteniendo las actitudes de su juventud, poniendo en riesgo su matrimonio continuamente. Todo esto hacía que su esposa, Nancy (Patricia Wettig), se sintiera cada vez más incomprendida y perdida en su deseo de ser artista. Como vemos, se trabajaba mucho el conflicto del papel de la mujer en el matrimonio y la familia.
Melissa (Melanie Mayron) era la prima de Michael, una mujer que había logrado triunfar a nivel profesional en el trabajo que le apasionaba: la fotografía, pero cuyas relaciones sentimentales se convertían en un desastre. También teníamos a Gary (Peter Horton), un profesor universitario muy comprometido con causas sociales; y a Ellyn (Polly Draper), la mejor amiga de Hope, que representaba un modelo de mujer más clásico y conservador.
Enorme repercusión
'Treinta y tantos' es de esas producciones que se valoran más y más con el paso de los años. Hoy por hoy se aplaude su temática y su tono. Alejada de histrionismos y giros inverosímiles, siempre apostó por el anclaje a la realidad, algo que hacía que muchos de sus detractores la acusaran de ser una serie pretenciosa en "la que no pasaba nada".
A pesar de no tener unas audiencias explosivas, la serie se mantuvo durante cuatro temporadas que contaron con un total de 88 capítulos. La cadena sabía que le otorgaba prestigio y también premios, como el Emmy a la mejor serie dramática de 1988. La serie terminó con un final abierto, y con la promesa de una película que cerrara las tramas, algo que, finalmente, nunca vio la luz.
Retrato generacional
- Título Original: 'Thirtysomething'
- Género: Drama costumbrista
- Cadena original: ABC (1987-1991)
- Cadena en España: TVE, Cuatro
- Disponibilidad en DVD
: En inglés
Título Original: 'Thirtysomething'
Género: Drama costumbrista
Cadena original: ABC (1987-1991)
Cadena en España: TVE, Cuatro
Disponibilidad en DVD
: En inglés
En ¡Vaya Tele! | Nostalgia TV
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