Así, desde hace un par de semanas, desliza en sus comentarios puyas directas contra el equipo de profesores liderado por Kike Santander. Básicamente, nomina a los concursantes porque no puede hacer otra cosa, pero la culpa de que lo hagan mal no es suya si no de los profesores y le encantaría poder nominarlos.
El primer día creo que todo el mundo se llevó cierto impacto; ¿cómo es posible que desde el jurado se ataque a los profesores? Pero la respuesta no se ha hecho esperar. Y es que Kike Santander, que pese a su sonrisa perenne, su acento colombiano tan dulce y sus símiles poéticos (gracias a dios, este año los está evitando) es un tipo fiero, y no ha dudado en responder a Risto Mejide. En esencia, "no creo que sepas distinguir un RE de un MI", "por cada cosa correcta que dices, hay cinco incorrectas" y "académicamente, lo que dices entra por un oído y sale por el otro". Y todo esto en directo ante la pasmada mirada de Jesús Vázquez y su colección de triunfitos.
No me cabe la menor duda de que esto, sin estar guionizado, desde luego está tolerado por la productora. Si no, no habrían metido a un tipo como Risto Mejide en el jurado, o le habrían reconducido después de sus primeras salidas de tono. Pero no lo han hecho. Y es que la bronca da morbo, y el morbo da audiencia. Cosa que parece que los gorgoritos desafinados de los aspirantes a triunfadores no parecen garantizar.